Múltiples ataques de Hezbollah sobre bases y posiciones israelíes

El brazo armado del movimiento Hezbollah atacó varios emplazamientos del ejército israelí cerca de la frontera sur del Líbano el 14 de agosto en momentos en que el principal enviado de Washington, Amos Hochstein, visitó el país del cedro para conversar con altos funcionarios libaneses.

Hochstein ha realizado numerosas visitas al Líbano desde el comienzo del presente episodio sangriento en Gaza, en un esfuerzo por presionar para que se reduzca la tensión en la frontera sur libanesa, pero Hezbolllah ha prometido no detener sus ataques contra el ocupante régimen de Israel hasta que se alcance un alto el fuego justo y duradero en Gaza.

“En apoyo a nuestro firme pueblo palestino… y en respuesta a la agresión y asesinato israelí en la ciudad de Baraashit, los combatientes de la Resistencia Islámica lanzaron un ataque aéreo con escuadrones de drones suicidas contra una recién establecida reunión de soldados enemigos en el norte de Abirim [asentamiento], y alcanzaron sus objetivos con precisión”, dijo el grupo de resistencia libanés en un comunicado.

Además, en respuesta a los ataques israelíes contra las aldeas del sur, particularmente en la ciudad de Al-Abbasiya, (que provocó 17 heridos, entre ellos mujeres y niños), los combatientes de la Resistencia bombardearon el asentamiento sionista de Kiryat Shemona con una andanada de cohetes Katyusha.

Hezbollah lanzó varias otras operaciones contra las fuerzas israelíes el martes, teniendo como objetivo los sitios de Metulla, los cuarteles de Zebdine en las ocupadas granjas libanesas de Shebaa y el sitio de al-Ramtha en las colinas ocupadas de Kfar Chouba. También alcanzó a soldados israelíes en el bosque de Shtula con cohetes.

Temor de incursión terrestre

Las continuas operaciones del Movimiento Hezbollah se producen cuando la Resistencia está preparada para tomar represalias por la seguidilla de provocaciones del régimen sionista de fines de julio (en Siria, Líbano e Irán).

Dicha seguidilla comenzó con un sangriento hecho el 27 de julio en la ciudad siria de Majdal Shams en el Golán Sirio ocupado, cuando un misil interceptor israelí impactó en un parque infantil asesinando a 12 niños sirios e hiriendo a al menos otra docena, con el grosero aditamento de una masiva campaña propagandística israelí que pretendió usufructuar el evento para victimizarse, presentando a las víctimas como israelíes y al misil como proveniente del movimiento libanés de resistencia.

En segundo lugar, se debe sumar el asesinato israelí de uno de los principales líderes de Hezbollah, Sayyed Fuad Shukr , y el asesinato de cinco civiles (tres mujeres y dos niños), en un ataque el 30 de julio dirigido a un edificio residencial en los suburbios del sur de Beirut.

Mientras tanto, el régimen de Israel, Estados Unidos y sus aliados y representantes regionales e globales siguen especulando sobre la naturaleza y el alcance de la respuesta de Hezbollah, que también coincide con la llamada y esperada “represalia iraní” por la provocación que significó el último episodio de la serie criminal de fines de julio, es decir, el asesinato del líder de Hamas, Ismail Haniyeh , el 31 de julio en Teherán.

En dicho marco, los oficiales del Comando Norte de las fuerzas de la ocupación israelí han dado la alarma sobre la creciente amenaza de una posible incursión terrestre de Hezbollah a lo largo de la frontera norte de la Palestina ocupada. Según un informe del medio de comunicación israelí Walla, los oficiales describieron la amenaza como "más realista que nunca".

Los oficiales destacaron que la Fuerza Radwan de élite de Hezbollah sigue siendo capaz de lanzar un ataque coordinado, incluidos intentos de infiltrarse en asentamientos o posiciones militares israelíes.

Enviado de Washington visita el Líbano

La visita de Hochstein se produjo con el pretexto de evitar el estallido de una guerra total en el Líbano y la región, ya que Tel Aviv y Washington se encuentran actualmente en un estado de gran anticipación por las represalias de Hezbollah e Irán por los últimos asesinatos israelíes.

Washington y sus aliados occidentales han estado luchando por obstaculizar la respuesta, mientras que EEUU promete al mismo tiempo defender al régimen de Israel en caso de una guerra total.

“Seguimos creyendo que se puede lograr una resolución diplomática porque seguimos creyendo que nadie quiere realmente una guerra a gran escala entre el Líbano e Israel”, dijo Hochstein el miércoles tras una reunión con el presidente del Parlamento libanés y líder del Movimiento Amal, Nabih. Berri.

“Estuvimos de acuerdo en que no hay más tiempo que perder y que no hay más excusas válidas de ninguna de las partes para seguir retrasando”, añadió. Hochstein también se reunió con el primer ministro libanés Najib Mikati el 14 de agosto.

La última visita de Hochstein a Beirut se había producido antes del ataque aéreo ilegal de Israel contra Beirut, durante el cual intentó presionar a los funcionarios libaneses para convencer a Hezbollah de que renunciara a responder a cualquier posible ataque israelí, según el periódico Al-Akhbar.

Dicho diario libanés informó el 1 de agosto que Hochstein dirigió una “campaña de desinformación diplomática” y engañó a funcionarios libaneses haciéndoles creer que Israel no atacaría la capital del Líbano ni sus suburbios del sur, donde efectivamente tuvo lugar el ataque.

Desde el comienzo del genocidio en Gaza, el enviado estadounidense ha intentado asegurar la retirada de Hezbollah detrás del río Litani y facilitar el regreso de los colonos sionistas al norte de la Palestina ocupada.

Sin embargo, el Movimiento Hezbollah ha prometido que no habrá discusión sobre la situación fronteriza hasta que el régimen de Israel detenga la brutal matanza sobre el territorio palestino gazatí.