Líbano inicia nueva ronda de conversaciones marítimas con Israel
El país del cedro inició la tercera ronda de conversaciones sobre fronteras marítimas con Israel, bajo los auspicios de Estados Unidos y la ONU.
Este miércoles por la mañana comenzó una nueva ronda de negociaciones libanesas e israelíes sobre la demarcación de la frontera marítima en la sede de la Fuerza Provisional de la ONU en Naqoura, Líbano. Las conversaciones comenzaron a las 10:30 (hora Beirut), justo al norte de la Línea Azul demarcada por la ONU que separa al Líbano y la ocupación israelí.
Según informaron medios libaneses, el país podría trazar dos nuevas líneas fronterizas respaldadas por el derecho internacional, en represalia a un mapa que circula en los medios israelíes que muestra una nueva línea fronteriza que se adentra aún más en el territorio libanés.
La delegación cívico-militar del Líbano, encabezada por el coronel de la Armada, Mazen Basbous, recibió instrucciones del comandante del ejército libanés de impulsar la inclusión de 1.430 kilómetros cuadrados adicionales en territorio libanés. La experta en energía del país, Laury Haytayan, caracterizó la nueva fase de las conversaciones como una "guerra de mapas".
Después de años de silenciosa diplomacia estadounidense con respecto a la ocupación, Líbano informó a principios de octubre que había acordado comenzar las negociaciones marítimas, algo que Washington definió como un acuerdo "histórico". Las dos primeras rondas de conversaciones se llevaron a cabo los días 14, 28 y 29 de octubre.
Este miércoles, el periódico libanés Al Akhbar citó a una fuente cercana y aseguró que las conversaciones tenían un 50% de posibilidades de éxito.
“Ambas partes acudieron a la reunión sobre 860 kilómetros cuadrados, pero se empezaron a producir nuevas líneas, luego de que el enemigo decidiera que la demanda libanesa era una “provocación”, y a cambio se concedió el derecho de proponer nuevas líneas no basadas en ninguna regla del derecho internacional”, dijo el periódico.
En febrero de 2018, Líbano firmó su primer contrato para la perforación en alta mar de petróleo y gas en el Bloque 4 y Bloque 9 con un consorcio formado por los gigantes petroleros Total, ENI y Novatek.
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