Líbano defiende su soberanía ante la ONU

El Ministerio de Relaciones Exteriores y Emigrantes libanés emitió un comunicado este lunes en condena a los comentarios de Merav Marks, la asesora de la misión israelí ante la ONU en Ginebra, quien durante el debate general en la 45ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, había atacado al movimiento de resistencia Hezbollah por su papel en el Líbano.

La enviada israelí acusó al Consejo de Derechos Humanos de la ONU de “no ocuparse” de supuestos “esfuerzos de Hezbollah para obstaculizar el mandato de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL) e intentos de manipular al gobierno libanés”.

El ministerio dijo que la Misión Permanente del Líbano ante la ONU y otras organizaciones internacionales en Ginebra ejercen su "derecho a responder a la asesora del enemigo israelí, como ha sido el caso siempre que hay un ataque contra el Líbano y su derecho a la resistencia".

El ministerio luego describió a Israel como "una fuerza de ocupación armada con artefactos sofisticados y en posesión de un arsenal nuclear, con el que amenaza a sus vecinos".

Israel "tiene un historial de flagrantes violaciones de los derechos humanos y crímenes internacionales en el Líbano y en otras tierras árabes que ha ocupado”. La comunidad internacional debería algún día cumplir con su deber de enjuiciar a los perpetradores”, señaló el comunicado.

"El Líbano enfatiza su derecho a la resistencia para liberar su tierra y defender su soberanía", dijo el ministerio, subrayando que el movimiento de resistencia Hezbollah es "una parte inseparable" del Líbano.

El ministerio también arremetió contra la representante del régimen israelí por sus comentarios sobre la mortal explosión del puerto de Beirut el mes pasado, que mató a unas 192 personas y dañó gran parte de la capital.

Marks había intentado vincular a Hezbollah con la explosión, alegando que el movimiento estaba anteponiendo los intereses de Irán a los de su propia nación, y que la explosión "es una clara demostración de eso".

El Ministerio de Relaciones Exteriores libanés respondió que "la fuerza de ocupación israelí ha buscado ponerse en la posición de la autoridad judicial libanesa en el tema de la explosión del puerto, en el que aún no se han completado las investigaciones". "No se debe descartar la hipótesis de un complot extranjero, y en este caso, esta fuerza ocupante es el principal sospechoso", agregó.

Frente a la clara barrera de contención que implica el poder de Hezbollah en la defensa del Líbano, el régimen sionista y sus aliados han estado haciendo todo lo posible - desde sanciones hasta asesinatos selectivos - para socavar la influencia política y militar del movimiento en el país árabe.

En los últimos meses, el régimen ha intensificado sus ya habituales violaciones del espacio aéreo libanés en misiones de espionaje en el sur del Líbano, donde se encuentra principalmente Hezbollah, lo que generó condenas de Beirut y la Fuerza Provisional de la ONU en Líbano (FPNUL).

De igual manera lo ha hecho en innumerables ocasiones para atacar a la vecina Siria, en el marco de una agresiva e impune agenda que busca extender el conflicto que aqueja al país levantino y apoyar a las milicias terroristas que combate el Ejército Árabe Sirio.