Gobierno libanés: sin acuerdo entre Aoun y Hariri

El presidente libanés Michel Aoun y el primer ministro designado Saad Hariri no alcanzaron un acuerdo sobre un nuevo gobierno, frustrando una vez más las esperanzas de poner fin a meses de disputas políticas que han estancado al país mediterráneo.

Cada lado culpa al otro, asegurando que su relación ha llegado a un punto sin retorno, lo que hace improbable la formación de un nuevo gobierno en el futuro previsible. Después de cinco meses de desacuerdo sobre un gobierno, el colapso de esta semana se produce en medio de una nueva debacle financiera para el Líbano, lo que aumenta la estabilidad del país. 

Según la constitución libanesa, el presidente y el primer ministro designado deben firmar el decreto que forma el gabinete. Este lunes, Hariri le presentó a Aoun un borrador de la lista de ministros de un gobierno de especialistas con respaldo político que podrían implementar reformas económicas. 

La breve reunión que duró apenas 20 minutos fue una clara indicación de que Aoun y Hariri siguen siendo polos opuestos sobre el tamaño y la composición de un gabinete propuesto de 18 miembros de especialistas no partidistas que los libaneses esperan.

Hariri salió de la reunión diciendo que el presidente insistió en adquirir el poder de veto en el nuevo gobierno, un obstáculo importante que ha bloqueado la formación del mismo y algo que el primer ministro designado prometió no otorgar a ningún partido. Aoun desea obtener un tercio de los ministros más uno, lo que le permitiría controlar la agenda del gabinete. 

Hariri también comentó que Aoun le había enviado una estructura marco para el gabinete, para que el primer ministro designado pudiera completar los nombres de los ministros y sus patrocinadores políticos. El PM se retiró al comentar que su rol no es “completar documentos prearmados”.

“En mi última reunión con el presidente, acordamos reunirnos nuevamente hoy. Sin embargo, lamentablemente, ayer me envió una planilla completa, con un reparto de carteras según sectas y partidos, y una carta diciéndome que es aconsejable que la llene”, comentó Hariri. 

“El papel incluye poder de veto para su partido político, en una alineación de 18, 20 o 22 ministros. Su excelencia me pidió que sugiriera nombres para las carteras de acuerdo con la distribución sectaria y partidista que él mismo preparó”, agregó.

Además de rechazar la alineación propuesta para el gabinete de Aoun, Hariri le dijo al mandatario: “Según la Constitución, es el primer ministro designado y no el presidente quien forma el gobierno”.

Poco después de que se conociera la noticia de las fallidas conversaciones, la libra libanesa, que había recuperado parte de su valor en los últimos días con la esperanza de un avance del gabinete, reanudó su caída frente al dólar estadounidense en el mercado negro, alcanzando un valor de casi LL14.000.

En las primeras horas de este martes, la Liga Árabe instó a los políticos libaneses a trabajar rápidamente para poner fin al estancamiento político en el país y se ofreció a intervenir para ayudar al Líbano a superar la crisis.

"El Secretario General, Sr. Ahmed Aboul Gheit, siente una gran preocupación por los debates en el campo político que sugieren que el país se está deslizando hacia una grave situación de crisis, cuyas características ahora son claramente visibles", dijo una declaración de la Liga. La organización advirtió que el estancamiento político "agrava el sufrimiento del pueblo libanés" y se ofreció a "hacer lo que se le pidiera para solucionar la brecha actual".

Por otro lado, el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean Yves Le Drian, dijo que Europa “debe tomar medidas ante el colapso del Líbano”, y agregó que presionará a los ministros de Relaciones Exteriores de la UE “para discutir soluciones a la profundización de la crisis económica y política en Beirut”.

Mientras tanto, los libaneses se tambalean por el deterioro de las condiciones económicas y de vida. El país mediterráneo está envuelto en una grave crisis financiera y económica desde finales de 2019, y la libra libanesa ha perdido casi el 90 por ciento de su valor.

Hariri salió de la reunión diciendo que el presidente insistió en adquirir el poder de veto en el nuevo gobierno, un obstáculo importante que ha bloqueado la formación del mismo y algo que el primer ministro designado prometió no otorgar a ningún partido. Aoun desea obtener un tercio de los ministros más uno, lo que le permitiría controlar la agenda del gabinete.