Gabinete libanés aprueba la demolición de los silos portuarios

Un año y medio después de la explosión del puerto de Beirut, los silos destrozados siguen siendo el recordatorio más visible de la tragedia. Hoy en día, la estructura presenta una escena extrañamente pacífica, con bandadas de pájaros posándose encima de ellos y patos remando en el agua de abajo.

Este miércoles, el gabinete libanés aprobó la destrucción de los silos del puerto, en una reunión liderada por el primer ministro Najib Mikati en el Grand Serail. Los ministros abordaron una agenda de 35 puntos, entre ellos, el futuro de los silos.

En enero de este año, el ministro de Economía, Amin Salam, había anunciado en una conferencia de prensa que el gobierno impulsaba la intención de derribar los silos y construir otros nuevos en un área diferente. Salam dijo que los ministerios de Economía y Medio Ambiente han estado colaborando en este expediente desde que se encontró que los "silos necesitan una acción inmediata en términos de limpieza para llegar a las etapas de demolición y reconstrucción".

La parte norte de los silos, a diferencia de la parte sur, está en riesgo de colapso. El ingeniero francés y experto en este tipo de estructuras, Emmanuel Durand, descubrió que el bloque del norte se había inclinado 250 milímetros en 120 días. En otras palabras, la inclinación está progresando a una velocidad de 2 milímetros por día.

Sólo como método de referencia, cabe destacar que la Torre de Pisa en Italia se inclinaba unos 5 milímetros por año, hasta que se estabilizó en 2001. En un informe, Durand recomendó la deconstrucción de la sección norte de los silos porque su colapso “parece inevitable”.

En febrero pasado, una iniciativa apodada “Declaración Urbana de Beirut” envió una petición al gobierno para que no proceda con el plan de demoler las estructuras del puerto de Beirut. La solicitud afirma que "el destino de los silos está dentro del interés público", y agrega: "Exigimos que se considere un espacio vital y un derecho público de la ciudad".

La Declaración Urbana de Beirut, que se lanzó el 10 de agosto de 2020 -con la participación de la Orden de Ingenieros y Arquitectos del Líbano para revisar las ideas sobre la reconstrucción y rehabilitación del patrimonio y la protección del tejido social de las áreas afectadas por la explosión- cree que “los silos deben preservarse como un monumento que representa la memoria de la horrible explosión que tuvo lugar en Beirut”.

"Todos los ingenieros y especialistas están de acuerdo en que los silos no se pueden renovar para su reutilización debido a lo gravemente dañados que están", dijo Jad Tabet, ex jefe de la Orden de Ingenieros y Arquitectos y miembro de la Declaración Urbana de Beirut. “Sin embargo, eso no significa que deban ser derribados”, destacó.