Ejército libanés sitia extremistas en las colinas orientales

El camino entre Arsal y sus colinas ya no está abierto a los combatientes y transeúntes. Las duras condiciones climáticas no son el único factor que impide su movimiento. La actitud laxa y ceguera voluntaria que prevalecían y que facilitaron el movimiento de los combatientes hacia y desde Arsal han terminado. El frente de Arsal no ha disminuido en las últimas seis semanas, mientras el Ejército tapona bombardeando diariamente, todo tipo de cruces fronterizos por donde los combatientes podrían colarse clandestinamente.

Todo esto está ocurriendo a la sombra de un inevitable próximo conflicto, a la espera de surgir en la zona a principios de primavera, a más tardar, teniendo en cuenta que está conectado a la coordinación entre el Líbano y Siria, la cual sin duda hará que se adelante. Hasta entonces, unos 5.000 soldados libaneses han sido desplegados en todo el frente de Arsal, frente a 2.000 combatientes como mucho - de acuerdo con las estimaciones de seguridad - escondidos en las colinas. Fuentes de seguridad negaron los rumores sobre refuerzos y combatientes uniéndose al frente del Qalamoun por la zona siria de Bureij a la cual desde su lado, el Ejército Sirio asedia.

Según las fuentes, la principal razón de este cambio es el plan para aislar Arsal de sus colinas, el cual tuvo éxito en gran medida. Información indica que la decisión tomada por la dirección del Ejército - que fue informado por los cambios políticos locales e internacionales - le dio al cuerpo más libertad de acción para hacer frente a las infracciones a lo largo del frente de la Bekaa. Esto fue reforzado por el movimiento de formaciones militares y transportes en la zona.

Hace dos meses, el general de brigada Mohammed Hassan sucedió al brigadier general Abdel Karim Hashem en el liderazgo de la Octava Brigada, este último fue trasladado por razones aún desconocidas. Junto con el cambio de liderazgo, el ejército puso sus manos sobre las entradas y salidas de ARSAL y tuvo éxito en la captura de dos “coches bomba”, arrestando a un número de miembros buscados de Al Nusra y E.I., y matando a líderes importantes en ambos grupos.

Fuentes revelan que las operaciones de bombardeo se dirigen a las concentraciones de combate en las colinas y afirman que son "no al azar, sino más bien sobre la base de información sobre el movimiento y la agrupación de los combatientes." Esto fue "activado por la decisión unida internacional de luchar contra el terrorismo".

Todo esto apretó la soga a los combatientes. Es cierto Arsal no quedo completamente aislada de sus colinas, pero estos cambios redujeron considerablemente el flujo de suministros a los combatientes. De acuerdo a la información, esta nueva realidad aceleró las negociaciones en curso, con las agrupaciones secuestradoras, en el caso de los soldados prisioneros. Las fuentes dijeron que las negociaciones con E.I. van más lentamente que en el caso de Al Nusra, que se están manejando bajo la mesa por Mustafa Al Hujairi alias Abu Takiyeh. De acuerdo a la información, las negociaciones con E.I. a través del intermediario M.B., están avanzando mientras los secuestradores han reducido sus demandas y están ofreciendo liberar a los presos, a cambio de facilidades en la entrada de alimentos.