Cifras oficiales de las elecciones parlamentarias libanesas: detrás de los números

Líbano acudió a las urnas el domingo 15 de mayo para elegir a 128 diputados que representarán al país durante los próximos cuatro años. Con el resultado oficial de las primeras elecciones desde que el país fue fuertemente golpeado por una crisis económica, se han modificado estructuras parlamentarias y nombres reconocidos dentro de la política libanesa.

A continuación, desde el Diario Sirio Libanés, analizamos los puntos más destacados de la elección.

1. La revolución de las calles, presentes en todas las urnas

En contraste con las elecciones de 2018, cuando solo un candidato independiente ganó un escaño, 13 independientes aseguraron representación para el movimiento de protesta del 17 de octubre de 2019 en el Líbano (thawra), rompiendo el status quo en el panorama político de todo el país. 

Por ejemplo, en el distrito electoral del Norte I (Akkar), las tres listas que representan al movimiento de protesta obtuvieron una puntuación combinada de 16.410 votos: alrededor del 11% de los votos. De manera similar, en el distrito electoral de Monte Líbano II (Metn), la lista del movimiento de protesta estuvo cerca de alcanzar el umbral electoral, ganando 11.555 votos, el 12,4%. 

En la circunscripción de Monte Líbano III (Baabda), las cuatro listas cercanas al movimiento de protesta del 17 de octubre han obtenido un total de 19.902 votos, o casi el 23 por ciento de los votos.

Incluso en los bastiones de figuras tradicionales, las listas opositoras tuvieron un destacado resultado. En la circunscripción Sur II, reconocida región del presidente del Parlamento, Nabih Berri, las dos listas opositoras obtuvieron más de 17.000 votos, el equivalente al 10,7% del total de votos en esta circunscripción.

2. Nueva mayoría cristiana en el bloque

Un claro vencedor parece ser el partido nacionalista de las Fuerzas Libanesas Cristianas (LF), que fue fundado por Samir Geagea. El grupo superó al Movimiento Patriótico Libre (FPM), encabezado por el presidente Michel Aoun, como el bloque cristiano más grande en el parlamento. 

La formación que más ha crecido desde las últimas elecciones, al pasar de 15 a al menos 20 diputados, encabeza ahora el frente de rechazo al Movimiento Hezbollah y aliados, y aspira a desplazar al partido del presidente Aoun como fuerza de referencia entre la comunidad maronita. 

El LF eligió mantenerse fuera del gobierno, sacando provecho del levantamiento popular contra la élite sectaria en 2019, al cual dijo plegarse, a la vez que bregaba por un gabinete independiente y tecnocrático para afrontar los problemas políticos y económicos del país.

3. Hezbollah y aliados, ahora sin mayoría parlamentaria

El Movimiento Hezbollah, Amal y sus aliados obtuvieron 62 escaños durante las elecciones del domingo, perdiendo la mayoría obtenida en 2018, cuando consiguieron 71 escaños. El líder de la Resistencia en el Líbano, Sayyed Hassan Nasrallah, dijo que “a diferencia de la situación en el parlamento en 2018, ningún grupo político puede reclamar una mayoría”.

El Movimiento y su aliado Amal se aferraron a todos los escaños de la comunidad shiítas del Parlamento, pero algunos de sus aliados más antiguos perdieron lugar. Los resultados marcan un golpe para Hezbollah, aunque Nasrallah aseguró que los resultados eran “una gran victoria”.

Lo cierto es que, los resultados oficiales, revelan que sólo Hezbollah y el Movimiento Amal obtuvieron el 30,5 % de los votos en las elecciones parlamentarias libanesas. En este sentido, la alianza aseguró alrededor de 580.000 votos de casi 2 millones de votos en todo el Líbano. 

Conclusiones

Es la primera elección desde que una crisis económica devastó el país, con la economía contrayéndose un asombroso 58% desde 2019. Los resultados han dejado al parlamento dividido en varios bandos, ninguno de los cuales tiene mayoría, lo que aumenta la posibilidad de parálisis política y tensiones que podrían retrasar las reformas que tanto se necesitan para sacar al Líbano de su colapso económico.

Hoy en día, el Banco Central del Líbano tiene menos de 10.000 millones de dólares en reservas y gasta alrededor de 500 millones de dólares al mes en trigo, medicamentos y subsidios al combustible, además de apuntalar la moneda local.