Caos y furia en las calles del Líbano
Miles de libaneses se manifestaron en las calles de todo el país este jueves luego del anuncio del gobierno de introducir nuevos impuestos.
El país del cedro ha sido testigo este jueves de una de las mayores protestas de los últimos años. Dos muertos, decenas de heridos y la mayoría de las rutas bloqueadas.
Cientos de manifestantes se enfrentaron con la policía luego de que el Gabinete propuso un presupuesto de 2020 con nuevos impuestos al tabaco, la gasolina, y hasta las llamadas de WhatsApp. Los ciudadanos se reunieron en el centro de la capital y marcharon al palacio de gobierno exigiendo que las autoridades cancelen dicho documento.
Las manifestaciones estallaron en Beirut, en sus suburbios del sur, en la ciudad sureña de Sidón, en la ciudad norteña de Trípoli y en el valle de Bekaa.
En la capital, las fuerzas de seguridad libanesas usaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, que arrojaron piedras, zapatos y botellas a la policía.
Según se informó, al menos 60 de sus miembros resultaron heridos en los enfrentamientos.
La Agencia Nacional de Noticias (NNA) dijo que dos trabajadores extranjeros murieron ahogados cuando se incendió un edificio donde dormían en el centro de Beirut.
George Kittaneh, jefe de la Cruz Roja Libanesa, dijo que 22 personas se desmayaron y fueron trasladadas a un hospital, mientras que 70 fueron atendidas en el lugar.
Las protestas fueron las más grandes desde 2015, y podrían desestabilizar aún más un país del cedro, que cuenta con una de las deudas más grandes del mundo.
Ayer por la mañana, el Gobierno había anunciado que cobraría 20 centavos de dolar por día por el uso de las llamadas de voz de Internet (VOIP), una función utilizada por Whatsapp, Facebook y otras aplicaciones.
Además, también dijo que discutiría nuevas alzas en el impuesto al valor agregado (IVA).
Horas más tarde, el ministro de telecomunicaciones, Mohammed Choucair, anunció la revocación la propuesta del "impuesto WhatsApp" en base a una solicitud del primer ministro; pero en la calle, la decisión parecía llegar demasiado tarde.
"Estamos pidiendo trabajo, por nuestros derechos, por electricidad digna y educación", dijo un manifestante que quemó neumáticos en la aldea sureña de Tel Nhas.
"No estamos aquí por WhatsApp, estamos aquí por todo: por combustible, comida, pan, por todo", declaró Abdullah, otro ciudadano protestando en las afueras de Beirut.
El ministerio de educación dijo que las escuelas cerrarían el viernes después de las protestas, mientras que los empleados de la administración pública declararon una huelga para que los trabajadores pudieran unirse a las protestas previstas para hoy viernes.
Por su parte, el presidente Michel Aoun y el primer ministro Saad Hariri suspendieron hoy una sesión del gabinete programada para la tarde.
Comunicado especial de Hariri
El premier Saad Hariri emitió un discurso en cadena nacional este viernes por la tarde luego de los últimos acontecimientos en el país del cedro.
“El país atraviesa una situación sin precedentes. El dolor de los libaneses es real y apoyo todas las protestas pacíficas ”, dijo.
Al comentar sobre las amplias protestas antigubernamentales, Hariri dijo que la ira es "una respuesta natural al desempeño político en el Líbano y la obstrucción del trabajo del Estado".
"Todo tipo de obstáculos se pusieron en el camino de todos los esfuerzos de reforma que propuse", lamentó
Además, comentó que la "solución real" es "impulsar los ingresos del país mediante la restauración del crecimiento de la economía" y que "las reformas no representan la imposición de impuestos".
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