Cae la leyenda de Roumieh

La visita del ministro significó el fin de los privilegios obtenidos por los prisioneros por medio del chantaje, y con el apoyo de organizaciones como la Asociación de Académicos Musulmanes. Todo el operativo se centró en el Bloque B de las instalaciones carcelarias, donde se encontró importante evidencia sobre la conexión entre los cautivos y violentos actos ocurridos en Líbano. Para las autoridades, era de especial interés confirmar un vínculo entre los presos y el reciente doble atentado ocurrido en Trípoli.

Una búsqueda con resultados mixtos

La pesquisa requirió el servicio de 240 miembros de las fuerzas de choque, quienes instalaron un cerco de seguridad fuera de la cárcel y prestaron apoyo dentro de la misma. Durante la operación se confiscaron teléfonos móviles y otros artefactos que permitían acceso a internet  de los prisioneros. Además, las autoridades de la prisión alzaron un cortafuego (firewall) para evitar futuras comunicaciones digitales con el exterior.

Además del ministro, se hicieron presentes durante la pesquisa el Comandante General de Gendarmería Elías Saadeh, el Brigadier General y Jefe de la Unidad Comando del Ejército Shamez Roukoz, el Brigadier General y Jefe de Gendarmería en Monte de Líbano Jihad Howayek, el Brigadier General y Jefe de Inteligencia Imad Othman, el Coronel y Director de la Cárcel de Roumieh Ghassan Maalouf, y el General y Jefe de Operaciones de las Fuerzas de Seguridad Interna Hussam Al Tanoukhi.

A pesar de la quema de colchones en señal de protesta por parte de los presos, la pesquisa culminó sin incidentes y las acciones del ministro fueron alabadas por sus pares. El éxito de la acción permitió al ministro extender un pedido de apoyo económico al gobierno libanés, para la construcción de nuevas cárceles y rehabilitación de la cárcel en Roumieh.

De acuerdo con la información disponible, ningún vínculo entre los prisioneros del Bloque B y el doble atentado en Trípoli pudo ser confirmado. Por la misma razón, se especula que las autoridades utilizaron la oportunidad para retomar el control de la cárcel cuyos internos las desafiaron desde 2011.

La cárcel

El establecimiento se ubica en la localidad de Roumieh, Distrito de Metn, Gobernación del Monte de Líbano. De acuerdo con los estándares de Naciones Unidas, la cárcel no se encuentra en aptas condiciones edilicias y poblacionales.

Actualmente, las instalaciones albergan alrededor de 5,500 prisioneros, razón por la cual se la considera sobrepoblada. Entre los residentes se encuentran menores de edad, mujeres y hombres, separados en distintas unidades del penitenciario. Además de libaneses, en el predio residen sirios y palestinos, entre otras nacionalidades.

El levantamiento ocurrido el pasado 5 de abril de 2011, giró en torno a las condiciones de hacinamiento y detenciones sin juicio. Durante la rebelión cinco guardiacárceles fueron tomados de rehenes. El levantamiento culminó al alcanzar un compromiso entre los amotinados y las autoridades de la cárcel, que aseguró el acceso a la comunicación y fue mediado por organizaciones civiles.