Beirut le reclama equilibrio a Kerry
Líbano urge a Estados Unidos asumir un rol transparente y balanceado en la región. John Kerry alega haber tratado con las autoridades libanesas cuestiones que no fueron tratadas.
El presidente del parlamento libanés, Nabih Berri, urgió al secretario de Estado norteamericano, John Kerry, asumir un rol transparente y balanceado en contenciosos económicos y políticos entre este país árabe e Israel, trascendió hoy.
Al hacer balance de la visita de cinco horas que Kerry realizó ayer a Beirut, varias fuentes locales apuntaron que, además de hacer comentarios incómodos para el Gobierno de El Líbano y arremeter contra Rusia, Irán y Siria, tuvo que escuchar reproches a la política de Washington.
El Gobierno del primer ministro Tammam Salam, quien recibió al visitante, se apresuró a emitir un comunicado aclaratorio de que varios temas tratados en una rueda de prensa no fueron abordados en las pláticas.
Durante la conferencia de prensa Kerry tocó asuntos que no fueron discutidos en las conversaciones, especialmente el relativo a los lazos estadounidenses-israelíes, subrayó una nota del gabinete.
Precisamente, ese asunto omitido en su encuentro con Salam fue traído a colación por Berri, jefe del parlamento y del movimiento chiita Amal, un aliado de la agrupación líder de la resistencia libanesa Hizbulah.
El presidente del congreso insistió en que la Casa Blanca debe buscar la manera de llevar a cabo un desempeño equilibrado entre Beirut y Tel Aviv, "si realmente Estados Unidos está interesado en ser un futuro inversionista en los yacimientos petroleros marítimos" de este país.
De acuerdo con el sitio web del periódico As-Safir, la disputa tiene como eje la Zona Económica Exclusiva de los dos países, y Washington se ha ofrecido como mediador entre las partes para supuestamente hallar una solución mutuamente beneficiosa.
Autoridades en Beirut expresaron recientemente temor a que el descubrimiento de un nuevo yacimiento de gas natural cerca de las aguas territoriales de El Líbano, en el mar Mediterráneo, conlleve a que Israel desvíe parte del combustible libanés.
Por otro lado, la aclaración del primer ministro libanés se mostró equidistante en cuanto al criterio expuesto por Kerry a periodistas para desacreditar las elecciones presidenciales recién efectuadas en Siria y considerar que fueron "un gran, gran cero".
Asimismo, en su primera visita a El Líbano como canciller norteamericano llamó a Rusia, Irán y Hizbulah a enrolarse en "legítimos esfuerzos" para acabar la guerra en Siria, pero declinó referirse a las bandas terroristas a las que el presidente Barack Obama prometió ayudar con más armas y dinero.
Al responder a periodistas en el Grand Serail de Beirut, sede del Gobierno, Kerry señaló que Washington desconoció al Ejecutivo de unidad nacional palestino, recién creado tras un acuerdo entre los movimientos Al-Fatah y el islamista Hamas, "porque esto equivale a reconocer un Estado".
Previo a abordar el jet privado en que había llegado horas antes a esta capital, el jefe de la diplomacia estadounidense se reunió con el patriarca maronita, cardenal Beshara Rahi, en la Diócesis de Beirut, donde también le acompañaban el Nuncio Apostólico, Gabriele Caccia, y el obispo Boulos Matar.
Kerry expresó a sus anfitriones que la Casa Blanca valora a El Líbano un "país importante para la seguridad de la región" y está "muy comprometida con la seguridad, estabilidad y soberanía" de esta nación árabe.
De inmediato se refirió a las repercusiones de la guerra de Siria para este país, sobre todo tras la reelección del presidente Bashar Al-Assad, el flujo excesivo de desplazados y arremetió contra Rusia y el movimiento de resistencia libanés Hizbulah por su respaldo a Damasco. "Llamo a Rusia y Hizbulah a trabajar por cesar este trabajo", comentó.
Sobre la situación interna, abogó porque el parlamento elija cuanto antes un jefe de Estado para acabar con el vacío presidencial en que entró el país desde el fin del mandato de Michel Sleiman, el 25 de mayo. "El vacío presidencial sólo complicaría las cosas para El Líbano y los países vecinos", indicó al opinar que "la situación política podría tornarse tensa" entre los poderes Legislativo y Ejecutivo.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, ha mostrado su preocupación por la falta de acuerdo para designar al nuevo presidente de Líbano, una circunstancia que podría alimentar las tensiones políticas, además de limitar la capacidad de las Fuerzas Armadas para responder a las emergencias nacionales.
"El estancamiento político en Líbano es profundamente problemático. La capacidad de las Fuerzas Armadas para responder a la crisis podría verse afectada por la ausencia de un presidente, así como también podrían afectar a la confianza de los libaneses en el país y al tejido político", ha asegurado Kerry, en declaraciones publicadas en el diario libanés 'Daily Star'.
"En última instancia, las tensiones podrían crecer contra el Gobierno, o fuera del Ejecutivo con el Parlamento y los políticos del país, podría crecer la tensión como resultado de tener la sensación de que no se respeta ni el pacto nacional ni el equilibrio que debe existir con los gobernantes de Líbano", ha añadido Kerry.
"Líbano necesita y merece tener un funcionamiento pleno, un Gobierno completo, y esperamos que el Parlamento elija al presidente rápido", ha declarado el político estadounidense. "No hay tiempo para las negociaciones habituales. Los desafíos son muy importantes", ha alertado. Asimismo, Kerry ha negado que Estados Unidos esté apoyando a un candidato concreto para la presidencia del país. "No tenemos un candidato. No tenemos la intención de intentar seleccionar o poner propuestas sobre la mesa. Eso le corresponde a los partidos de Líbano", ha asegurado.
También ha señalado que es consciente de que países, como Arabia Saudí o Irán, están intentando influir en los asuntos de Líbano, mientras que ha subrayado que Estados Unidos ofrece su apoyo a la soberanía política libanesa. "Necesitamos un Gobierno que esté libre de influencias extranjeras", "Le he asegurado al primer ministro, Tamam Salam, que Estados Unidos continuará con una asociación fuerte y segura y continuaremos apoyando a Líbano y a sus instituciones", ha indicado el representante estadounidense.
Kerry también ha incidido en que el Gobierno de Estados Unidos quiere impulsar las capacidades de las Fuerzas Armadas libanesas y de las fuerzas de seguridad, dos cuerpos que han jugado un papel destacado en el mantenimiento de la seguridad desde que comenzó el conflicto en la vecina Siria. Además, el representante del Pentágono el vicealmirante Kurt Tidd ha estado presente durante una reunión entre Kerry y Salam.
"Es importante para todos nosotros reconocer la catástrofe humanitaria que se está produciendo ante nuestros ojos", afirmó Kerry.
Asimismo, ha anunciado que Estados Unidos entregará 290 millones de dólares adicionales (213 millones de euros) en concepto de ayuda humanitaria para los refugiados sirios de la región, cantidad de la que se destinarán 51 millones de dólares (37,4 millones de euros) a Líbano. "La conclusión es que un Líbano seguro y estable es requisito indispensable para una región segura y estable", aseguró Kerry.
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