Andary: El Líbano es lugar de convergencia y convivencia

El Embajador del Líbano en la Argentina, Dr. Antonio Naser Andary, recibió al Diario Sirio Libanés en la sede de la Embajada del Líbano con su ya conocida hospitalidad y espíritu abierto. La entrevista se desarrolló en un ambiente distendido y afectuoso que permitió abordar todos los temas sin exclusión. Su misión, la situación en el Líbano y el Levante, Palestina, las relaciones bilaterales, y su relación con la comunidad en la Argentina.

¿Cómo está formada su familia?

Estoy casado y tengo 3 hijos, de 18, 19 y 16 años; 2 varones y una niña. Les gusta mucho la argentina y están contentos. Aquí lo que me preocupa es la cuestión de la seguridad.

Habla muy bien el castellano… ¿A qué se debe?

Lo entiendo todo pero se mis límites para expresarme. Lo aprendí gracias a mi madre que siempre me hablaba en español. Ella era de origen libanés pero nacida en Colombia, entonces usaba mucho el castellano conmigo porque no llegaba a dominar perfectamente el árabe.

¿Hace cuantos años está en la Argentina y cómo encontró a la colectividad libanesa aquí?

Estoy aquí hace un poco más de un año; llegue al país en febrero del 2013. Con respecto a la colectividad, la estoy descubriendo poco a poco pero es una colectividad grande, la tercera después de la italiana y española y está presente en todas las provincias argentinas. Es  gente que ha hecho su vida de trabajo en un camino de honestidad y esfuerzo.

¿Cuál es el objetivo de sus visitas a las provincias?

 El objetivo es el de cualquier embajador que debe conocer a su gente y conectarse con ellos. Porque también tengo como misión informarles que tienen derechos que quizás desconocen, como descendientes libaneses. Estamos encontrando mucha gente que tiene el derecho de tener la ciudadanía porque su abuelo o bisabuelo registró sus datos en la embajada en épocas pasadas.

Gran parte de la inmigración llego aquí en la época del mandato francés, durante la entre-guerra, pero cuando Líbano logró su independencia se ordenó a través de todas las embajadas del mundo, generar un registro de emigrados. Con la complejidad de la organización interna de los primeros años de la nueva Republica Libanesa, se recibieron estos datos en el Líbano, pero no se completó la tarea de documentar correctamente a esos ciudadanos. Entonces, hoy en día queremos recuperar a esos descendientes de libaneses que cuentan con su derecho a la ciudadanía. Estamos encontrando muchos casos en todo el país. Yo cuando voy a las provincias no voy sólo por los asuntos protocolares, me interesa encontrarme con mi gente allí y convocarlos a tramitar su ciudadanía; para ello llevo conmigo en cada viaje a compañeros del consulado. Lo más importante es que hagan los trámites, no alcanza solamente con descubrir a sus abuelos o bisabuelos.

¿Cuantas provincias pudo visitar y cómo vio a la comunidad en relación a su conexión con su herencia cultural?

Fui a Mendoza, San Luis, Santa Fe, Córdoba y a distintas localidades de la Prov. de Buenos Aires así como del Gran Buenos Aires. Los años de la guerra en Líbano y la dictadura aquí provocaron un corte entre la colectividad y su tierra de origen. Además debemos considerar que la colectividad en Argentina es originaria de olas migratorias que hoy cuentan con una antigüedad de cien años o más, comparativamente con colectividades más jóvenes como la de Australia o Canadá. Entonces aquí, por ejemplo, noto que la comida mantiene relación con costumbres que en el Líbano ya no se dan. Hoy en el Líbano se comen platos que aquí no se difundieron aun, o postres que aquí no he visto. Sería bueno fomentar el intercambio actual para lograr reducir esa falta de actualización.

¿Por qué el interés de otorgar la ciudadanía surgió ahora?

El Líbano es cuna de todas las civilizaciones y todas las religiones, hay 18 confesiones presentes. Desde sus orígenes el Líbano ha funcionado bien con un cuidado sistema basado en el equilibrio de todas estas confesiones y sus comunidades. Pero si esta balanza  no está equilibrada se pueden suscitar problemas. Por ejemplo, hoy el Líbano sólo tiene un 34% de cristianos, porque se ha producido una gran emigración de integrantes de esa comunidad. Entonces, dentro del plan de integrar a todos los emigrados con derechos de ciudadanía a la sociedad libanesa, hay un interés especial en recomponer la proporción poblacional de esta comunidad para no alterar el equilibrio mencionado.

La balanza debe mantenerse siempre equilibrada para que sostener la tradición del Líbano como portador de su histórica misión de convivencia, de libertad y confraternidad, en este mundo actual tan convulsionado.

¿Cómo vio el desarrollo y el crecimiento desde el brutal ataque de Israel en 2006?

Yo estuve allí para ese entonces y veía como un día se bombardeaba un puente pero a los dos días ya había una ruta alternativa mientras se arreglaba el otro puente. Estamos acostumbrados desgraciadamente, pero por otra parte eso habla de la gran capacidad del Líbano para resurgir y recrearse constantemente.

¿Hablábamos recién de las comunidades religiosas y el sistema confesional libanes ¿cree que hay espacio para el secularismo en el Líbano?

A mí me gustaría mucho ver un país secular donde no haya conflictos religiosos. La única Constitución de todos los países árabes que no expresa de qué religión es el pueblo es la de Líbano. Esto fue un acuerdo en el año 1943 porque había una fracción de libaneses que quería quedarse bajo la egida Francia y otra que quería la independencia y ser parte del Mundo Árabe. Entonces, se pusieron de acuerdo para tomar una posición ecuánime y así se inició el camino de la independencia. Es el único país, entre 23 que son los países árabes, en donde se estableció una distribución mediante la cual, por ejemplo, el Presidente debe ser cristiano, el Presidente de la Cámara de Representantes debe ser musulmán shiita y el Jefe de Gabinete musulmán sunnita, etc. Este sistema a la fecha garantizó a todas las confesiones sus derechos; por supuesto que sería ideal si hubiera secularismo. Pero este sistema establecido, hasta hoy sigue siendo el que funciona.

En la Historia, miembros y comunidades de distintos credos y escuelas internas, sean judíos, cristianos o musulmanes han convivido en paz y armonía, pero desde que se implantó el Estado de Israel empezó el fanatismo religioso en la región.

¿A qué se debe el actual vacío presidencial en Líbano?

Esto se debe a que el parlamento es quien elige el presidente en Líbano, son 128 votos totales y se necesitan los dos tercios para la mayoría que ninguno de los dos candidatos alcanzó hasta ahora. Están negociando y viendo si se postula un tercero. La última fecha para elegir al presidente era  el 25 de Mayo, así que ya estamos dos meses atrasados pero vamos a encontrar una solución, estoy seguro. Siempre en el Líbano se llega a un entendimiento, pero hay que darle un poco de tiempo a la situación. Por supuesto que no es saludable una acefalia en un cargo tan importante, pero al mismo tiempo, hay un jefe de gabinete y un gobierno que están manejando las cosas como se debe, durante la ausencia del presidente. Sin duda, la situación no puede seguir así por mucho tiempo más. Esperemos que antes del festejo por la independencia se resuelva.

¿Cómo evalúa los resultados de la reciente visita del presidente Michel Suleiman a la Argentina?

Sumamente positivos. Se realizaron acuerdos protocolares ya que la visita anterior de un mandatario libanes fue allá por la década del 50, durante el gobierno de Perón. En ese momento la colectividad más joven, estaba mucho más conectada. Desde allí hasta ahora no hubo otra visita del presidente del Líbano. En esta ocasión el presidente se dio cuenta que la colectividad aquí está un poco desconectada y precisamente esa fue una de las razones por las cuales yo fui enviado a iniciar mi trabajo.

Ahora espero que en septiembre el Ministro de Relaciones Exteriores del Líbano venga a la Argentina, ya estoy hablando con él para generar esa visita.

Una de las cosas negativas de la visita del presidente fue que nunca vinieron a visitar la Embajada, se quedaron hospedados en su hotel y a mí me interesa que vengan a ver esta casa. Yo estoy haciendo mucho para cambiar algunas cosas. Ahora gracias al club sirio libanes, en octubre, organice una cena de gala para recaudar fondos y quiero que la gente de la colectividad este presente para colaborar en la recaudación de fondos, porque es para ellos. Mi paso por la embajada es temporario, pero esta casa permanecerá y es la casa de la colectividad.

Hay problemáticas como la de los refugiados, que afecta al Líbano. Desde que se inició el conflicto en la República Árabe Siria han ingresado a Líbano muchísimos refugiados ¿Cómo se está manejando su situación?

La cuestión de los refugiados está afectando fuertemente al Líbano, porque 20 millones de personas ingresaron al país de forma repentina y Líbano es un país muy chiquito y no tiene recursos para poder afrontar esta situación. El refugiado necesita higiene, comida, atender su salud, educación y todo eso en el Líbano se está realizando de forma gratuita. Los refugiados están en todas partes del país, pero sería ideal poder establecer campos de refugiados en el territorio sirio con la guardia de las naciones unidas y que allí puedan acomodarse mientras que se termina el conflicto, porque no pueden quedarse por siempre en el Líbano. De hecho hoy en día los refugiados podrían regresar ya que el gobierno sirio tiene suficiente proporción del país bajo control.

El gobierno ha aumentado los impuestos a la ciudadanía libanesa para poder mantener la situación y también se está pidiendo ayuda internacional. Pero hasta ahora los países hermanos no han hecho nada, hay un vacío muy grande y lo mismo pasa con la situación de Gaza. No habrá solución a esta temática si no hay un concierto internacional primero para ayudar.

El Líbano fue siempre un defensor de la causa palestina… ¿Cómo ve la nueva agresión militar de Israel contra Gaza?

Lo que está pasando en Gaza es terrible, sobre todo desde el punto de vista humanitario y los repudiables bombardesos indiscriminados que están horroziando al mundo entero. Cuando se crea el Estado de Israel se dividió a Palestina en dos territorios; en ese momento, los árabes dijeron “o queremos todo o no queremos nada” y ahora se quedaron sin nada prácticamente. Hubieran aceptado en el año 48 la propuesta de dos estados. En todos estos años con la teoría del ojo por ojo, si la cosa sigue así se van a quedar todos ciegos. Este conflicto no se va a acabar militarmente, hay que llevar a cabo acuerdos diplomáticos, pero mientras tanto es urgente evitar que la gente inocente no siga muriendo.

¿Cuáles serían los conceptos esenciales a tomar en cuenta para buscar una solución?

Es una temática compleja ya que esto forma parte de un plan más grande para todo el medio oriente. Un proyecto de reformar todo el mapa de medio oriente en el cual juegan sus intenciones y sus intereses las grandes potencias.

Se viene hablando hace un tiempo de la posibilidad de nacionalizar a los refugiados palestinos, ¿Qué nos puede decir sobre esto?

No creo que eso sea viable, ya que su aceptación tendría fuertes implicaciones políticas y también generaría un problema demográfico, eso cambiaría la demografía del Líbano en favor de otros estados.

¿Cuáles son los campos de cooperación bilateral entre el Líbano y la Argentina?

Hoy en día no hay mucha actividad comercial entre los dos países, por varias razones, primero por la distancia ya que los transportes encarecen mucho los productos y a su vez actualmente en Argentina hay mayores restricciones a la importación. La balanza de intercambio es muy desigual, el Líbano exporta aquí una cantidad muy pequeña comparada con lo que Argentina exporta al Líbano. Además existe una coincidencia de productos que tiene con la Argentina, lo cual no le permite exportar a precios competitivos con la industria local.Entre los productos que Argentina exporta para Líbano se encuentran la yerba mate, los dulces de Arcor, arroz y muy importantes los productos farmacéuticos. Además todo el comercio de Argentina con Irak, es viabilizado a través del Líbano que colabora como puente de esa actividad.

¿A qué se debe que el Líbano importe a la Argentina, junto a Siria, la yerba mate?

Principalmente a la llegada del mate allá, con la vuelta de los primeros inmigrantes que lo llevaron ya desde los primeros años; con lo cual hoy cuenta con muchos años de historia entre nuestra gente. Además allá les gusta mucho, sobre todo los drusos. Es muy común que vayas a una casa en la montaña y veas a la gente tomando mate, es muy común ver publicidades del mate en Líbano, ya que es un producto realmente adoptado como propio. Como detalle curioso, una de las costumbres con respecto al mate es no compartir la bombilla, cada persona tiene su mate individual.

En la balanza comercial general de Líbano, ¿Qué es lo que más peso está teniendo en sus exportaciones?

Sobre todo se exportan los productos antes mencionados a Europa occidental principalmente Italia, Francia, Alemania y también un porcentaje a EEUU. Se destaca la agricultura por supuesto; pero a su vez es un país que cuenta mucho con su sistema bancario, que tiene mucha historia y hoy es muy avanzado, y también hay mucho desarrollo de lo que son los servicios. Por otra parte, la formación de técnicos y profesionales es un gran valor de exportación del Líbano. Es un orgullo saber por ejemplo que los médicos, ingenieros o arquitectos de Qatar, Arabia Saudita o Dubái (Emiratos Árabes Unidos), en su mayoría son libaneses que se establecen en estos países vecinos de forma temporaria y con su actividad han aportado a conformar esos países como son hoy en día.

Sabemos que los gobiernos argentinos fueron y son muy duros con los libaneses que quieren ingresar al país ¿considera que es un tema de agenda para trabajar con Cancillería argentina para ayudar a los libaneses?

El tema es como un cuchillo de doble filo. Si se quiere abrir la inmigración entonces hay muchos que se van a ir del Líbano para venir aquí y eso puede afectar el equilibrio libanes, pero al mismo tiempo, si se aplicase la reciprocidad tal vez eso sucedería, ya que hoy un argentino que desea ir a Líbano, no necesita siquiera visa nuestra. Allá, el libanés actualmente está sufriendo si quiere viajar aquí, porque hay funcionarios en el consulado argentino que además de mostrarse duros para el otorgamiento de visas, ni siquiera tienen buenos tratos con la gente. Yo me he quejado frente a esto y he planteado que al menos, mejoren el trato al público libanes. Ellos deben estar al servicio de la gente, no pueden cerrar las puertas y poner trabas. Posiblemente en este último tiempo la situación haya mejorado, pero sin duda falta más en ese sentido.

Igualmente no queremos abrir las inmigraciones como ha hecho Francia hace poco. Pero eso provoca que la gente se vaya de su país. Si quieren realmente ayudar que combatan el fanatismo, no se ayuda con abrir las puertas de su país. Cuando uno ayuda a sacar población desequilibra la balanza local de ese país. Quiero que los países árabes se despierten un poco con todo lo que está pasando, porque sino este fuego va a quemar a todos.

Históricamente en nuestra colectividad, los sirios y los libaneses siempre se consideraron hermanos, pero desde la guerra civil de Líbano y sucesos posteriores se ha debilitado esa relación entre algunos sectores. ¿Hay alguna posibilidad de trabajar para mejorar esas relaciones?

Claro que sí, no hay necesidad de transmitir los problemas e importar conflictos disgregantes. Si allá hay problemas no hay que traerlos aquí. Se debe luchar por cosas en común y que valgan la pena. Desde Líbano estamos trabajando para conformar un país de dialogo y de convivencia, pero cómo vamos a promover estas cuestiones si estamos divididos en el mundo? Lo fundamental es trabajar ante todo por la unión.

¿Qué mensaje les dejaría a los descendientes de libaneses con respecto a los conflictos que acontecen hoy en Medio Oriente?

Nosotros somos hijos de esta tierra, y como hijos de esta tierra nunca la vamos a dejar. Ahora estamos pasando por tiempos difíciles, pero yo creo que al fin la justicia y el bien deben triunfar sino esta vida no tiene ningún sentido. Por eso yo les digo que tengan fe y que mantengan los lazos con su país de origen y que sean fieles con esta, su tierra. Que sean argentinos primero pero que nunca se olviden de sus raíces, porque el que lo hace, no tiene futuro. Cuando partí de mi país joven a hacer mis estudios, mi madre siempre me decía: “nunca te olvides de donde saliste” y eso me quedó grabado para toda la vida.