Amenazas a Israel provocan más disputas políticas en Líbano

El comandante de la Fuerza Aérea del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán (CGRI), Amir Ali Hajizadeh, dijo el sábado que el líder supremo Ali Khamenei había dado una orden para que Hezbollah, en Líbano, y Hamas, en Gaza, apunten Tel Aviv si "se comete alguna tontería contra Irán". Minutos después, las palabras del alto comandante iraní encendieron las alarmas en la sociedad libanesa.

"Enseñamos al Frente de Resistencia a fabricar cañas de pescar, en lugar de proporcionar pescado, y el Líbano y Gaza poseen la tecnología para fabricar misiles", dijo Amir Ali Hajizadeh, comandante de la Fuerza Aeroespacial de la Guardia Revolucionaria al canal de televisión Al Manar.

Los principales diarios de Beirut catalogaron las declaraciones iraníes como “una violación flagrante a la soberanía” del país y “una falta de respeto a los estándares mínimos de trato entre estados”. Al día siguiente, el presidente libanés, Michel Aoun, manifestó en un tuit que los libaneses "no tienen ningún socio" para proteger la independencia de su país, la soberanía sobre su frontera y territorio, y la libertad de decisión. Asimismo, la suavidad de su respuesta - y, particularmente, su demora - fue señalada por figuras públicas opositoras.

El Movimiento Patriótico Libre (MPL), partido liderado por Gebran Bassil - yerno de Aoun -,también emitió un comunicado rechazando las expresiones del CGRI. “Los libaneses están preocupados por preservar la libertad del Líbano y su toma de decisiones, soberanía e independencia y la resistencia ejercida por los libaneses para defender su territorio siempre debe servir únicamente para estos objetivos”, dijo el escrito.

“Cualquier apoyo que reciban no debe estar condicionado a ceder la soberanía nacional o involucrarse en asuntos con los que no tienen nada que ver”, añadió. Además, el MPL reafirmó el "derecho de los libaneses a defender su soberanía, territorio y riqueza de petróleo y gas al enfrentar cualquier ataque de Israel u otros".

Salam Yamout, jefe del Partido del Bloque Nacional, dijo que involucrar al Líbano en batallas asociadas con disputas regionales era una amenaza directa a los intereses de los libaneses y su batalla para restaurar su soberanía y dignidad; mientras que el líder del Partido Kataeb, Sami Gemayel, dijo que el Líbano y los libaneses eran "rehenes" de Irán a través de Hezbollah.

Además, los comentarios de Hajizadeh provocaron la queja del asesor de medios de comunicación del primer ministro designado Saad Hariri, Hussein Wajeh: “El Líbano no fue ni será la línea del frente en una confrontación en nombre de Irán”. “Algunos funcionarios iraníes insisten en tratar el Líbano como una provincia iraní”, tuiteó.

Por su parte, el secretario general del Movimiento Hezbollah, Sayyed Hasan Nasrallah, respondió el domingo a quienes critican a su partido por su relación con Irán. En su un discurso con motivo del primer aniversario del asesinato del Gral. Suleimani y Al Muhandis tras un ataque estadounidense en el aeropuerto internacional de Bagdad, Nasrallah afirmó que el Líbano "existe en el mapa" gracias a la Resistencia.

La furiosa disputa por los comentarios del comandante iraní se produjo en un momento en que el Líbano se encuentra con un gobierno interino y en medio de un estancamiento en el proceso de renovación de gabinete, desde hace más de cuatro meses, con el desafío de encontrar un rumbo que brinde soluciones a las múltiples crisis que el país enfrenta, en materia política, social y económica.

Sin embargo, los últimos entredichos y cruces mediáticos parecen ensombrecer aún más el proceso de formación de Gabinete, generando más conflictos que acuerdos dentro de la cúspide política nacional.