La Fundación Hind Rajab desenmascara al criminal de guerra israelí oculto en Argentina

La Fundación Hind Rajab ha emprendido acciones legales contra Saar Hirshoren, un integrante del Batallón de Ingenieros de Combate 749 del régimen israelí, identificado en Argentina y luego en Chile. El acusado está señalado por participar en la demolición sistemática de infraestructuras civiles en Gaza. Las demandas buscan su arresto inmediato, mientras que una denuncia más amplia presentada ante la Corte Penal Internacional (CPI) acusa a todo el batallón de genocidio y crímenes de lesa humanidad.

La denuncia presentada ante la Fiscalía Federal de Delitos de Lesa Humanidad en Buenos Aires detalla las atrocidades cometidas por Hirshoren, incluyendo la destrucción de vecindarios, hospitales y sitios culturales en Gaza, hechos que violan las normas internacionales establecidas en los Convenios de Ginebra y el Estatuto de Roma.

Como signatario del Estatuto de Roma desde 1998, Argentina está legalmente obligada a investigar, procesar y detener a personas acusadas de los crímenes más graves contra la humanidad, sin importar su nacionalidad. La Fundación Hind Rajab ha recordado que el artículo 7 del Estatuto califica como crímenes de lesa humanidad los actos cometidos contra poblaciones civiles de manera sistemática, mientras que el artículo 8 define como crímenes de guerra la destrucción intencionada de infraestructura civil.

La figura de Javier Milei, el presidente con vínculos políticos y personales con el régimen de Tel Aviv, se encuentra ahora en el foco de atención. Su gobierno ha manifestado públicamente su apoyo incondicional a Israel, pero el caso de Hirshoren pone a prueba el compromiso de Argentina con el derecho internacional. "Milei debe decidir si respeta las leyes internacionales o prioriza sus afinidades políticas", declaró un portavoz de la Fundación Hind Rajab.

Pruebas contra Saar Hirshoren

La Fundación Hind Rajab presentó una denuncia formal ante la CPI contra el Batallón de Ingenieros de Combate 749, nombrando a 24 miembros clave, incluidos el comandante Harel Maimon y otros oficiales de alto rango. La acusación los señala como responsables de:

Genocidio: Intento deliberado de destruir a la población palestina en Gaza.

Crímenes de lesa humanidad: Asesinatos masivos, tortura y desplazamientos forzados.

Crímenes de guerra: Ataques contra objetivos civiles y métodos de combate ilegales.

Entre los incidentes más graves se incluye el bombardeo de la Universidad Al-Azhar en diciembre de 2023, celebrado en redes sociales por el oficial David Zoldan.

La Fundación ha aportado pruebas contundentes, como imágenes satelitales, videos en redes sociales y declaraciones públicas de líderes del batallón que evidencian la intencionalidad de sus actos. Insistió en que el caso Hirshoren es una oportunidad para que el gobierno de Milei demuestre su compromiso con la justicia y los derechos humanos. "Si Argentina no actúa, será cómplice de la impunidad que protege a los criminales de guerra israelíes", expresó un representante de la organización.