Diputado porteño Alejandro Bodart: acusado por el sionismo local

El Diario Sirio Libanés fue cordialmente recibido por el político argentino en su despacho en la Legislatura Porteña donde también nos informó acerca de sus proyectos políticos y los de su partido en la Ciudad de Buenos Aires y en el marco nacional.

ENTREVISTA

¿Cuándo empezó su carrera política?

Mi militancia la empecé desde muy joven en Córdoba cuando tenía 16 años. Me contacté con un círculo socialista y a partir de ahí me fui conectando cada vez mas hasta llegar estos tiempos, por lo tanto tengo más de 30 años de militancia.

¿Cuándo llegó a la Ciudad de Buenos Aires?

Acá llegue en el año 89, vine porque habíamos sacado los primeros diputados de nuestro partido y vine a ayudar un poco. Nuestro movimiento tiene muchos años pero en esa época recién empezaba a dar sus frutos y vine a apoyar con esa tarea. Trabajé de metalúrgico muchos años en Córdoba hasta que me propusieron venir para acá para ayudar con esta experiencia y a partir de ahí me dediqué de lleno a la actividad política.

Acerca del altercado que tuvo recientemente con respecto a  una opinión sobre la problemática palestina, a partir del cual lo tildaron de antisemita. ¿Que nos puede comentar?

Es evidente que las autoridades israelíes y de las distintas asociaciones golpeadas por la repercusión negativa que está teniendo en la población la masacre del pueblo palestino, han salido en una caza de brujas intentando confundir  a la opinión pública y mezclando lo que es una crítica al sionismo, a la limpieza étnica y al genocidio que está llevando adelante el Estado de Israel, intentando mezclarlo con antisemitismo, que es una vieja práctica del sionismo para mezclar todo y confundir buscando defender lo que es indefendible, que es lo que están haciendo ellos con el pueblo palestino, con los pueblos árabes, desde la fundación del Estado.

Este altercado surgió, a partir de una actividad  que realicé aquí con el embajador palestino, Walid Muaqqat, justo en el momento donde estaban desarrollándose los peores ataques, en ese momento ya iban 1200 muertos, y fue a partir de ahí que empezaron las agresiones hacia mí. Primero del “Centro Simon Wiesenthal”, que sacó un comunicado donde decía que yo llamaba a la comunidad judía a presionar sobre sus instituciones para que paren la matanza. A partir de eso empezó esta cuestión de que yo soy antisemita. Luego lo repitió, también un escritor sionista (Hernán Dobry), pero la verdad que lo tomo por quien viene porque si hay gente que a esta altura, siendo de una comunidad como ha sido la judía atacada por el nazismo, defiende una política similar con otro pueblo, la verdad que no le tengo ningún respeto.

Lo que está pasando en Medio Oriente es directamente una política racista por parte de un Estado que es en sí mismo un Estado genocida que quiere impulsar una política de limpieza étnica que hoy ya está ocupando ilegalmente, más del 70% del territorio histórico palestino y va por más, porque  toda la ofensiva con Gaza es para permitir que se sigan asentando los colonos.

Por eso, considero que es una causa de la Humanidad defender al pueblo palestino, porque creo que nadie puede estar sin hacer nada viendo como un Estado armado hasta los dientes por el imperialismo estadounidense ataca a otro que sólo se defiende con piedras y que tiene todo el derecho de protegerse de los permanentes ataques de este ejército. Lo que me sorprende es que esta gente no tiene escrúpulos de mentir. Con todo aquel que levanta la voz por lo que está pasando intentan mezclar y confundir sobre todo a la misma comunidad judía, intentando hacerles ver enemigos donde no los hay.

Yo toda mi vida he militado en el socialismo y una de las causas que he defendido siempre es precisamente la posibilidad de que no haya discriminación por credo, raza, cultura u orientación. Es decir, lejos estoy de ser antisemita, por el contrario, creo que los que facilitan la campañas de sectores xenófobos contra la comunidad judía son estos dirigentes que hacen estos ataques, que ante la opinión pública son rechazados porque significan una brutalidad contra la Humanidad.

Es lamentable esta situación y lejos de amilanarme lograrán que siga más fuerte que nunca en la defensa de esta causa  porque es una causa de la Humanidad. No podemos permitir que en el siglo XXI haya otra situación de apartheid, de genocidio declarado, de gente que vive en guetos. Yo critico la propia formación del Estado de Israel, porque en la medida que exista este Estado nunca estará la posibilidad de la formación de dos estados porque es un Estado genocida que no puede subsistir si no es sobre la base de avanzar sobre los pueblos vecinos.  Allí vivían los pueblos en paz. Entonces, yo soy un seguidor y un fanático de la causa palestina. La comunidad judía tiene que darse cuenta que no puede avalar lo que en otro momento le hicieron a ellos, por eso sigo llamando a toda la comunidad judía a que le reclame permanentemente al Estado de Israel el freno a esta matanza y que se solidaricen con esta causa.

Esto tiene relación directa con la realidad que está viviendo el Mundo Árabe en general, puntualmente el Levante ¿cómo ve esta relación en todo este caos que se está generando con el fortalecimiento del fanatismo religioso, que han impulsado externamente en Medio Oriente, puntualmente en Siria y en Irak?

Creo que es un área caliente todo Medio Oriente, donde el imperialismo siempre ha puesto el ojo e Israel es el gendarme de todas las potencias en esa área, un área que permanentemente ha peleado por su independencia y hay muchos intereses económicos en juego, de modo que desde ya, todo está relacionado con esto. Se trata de un área muy convulsionada y yo tengo una posición de mucho respeto a todas la religiones y a todos los procesos que se dan en la zona, aunque mi ideal sería que la religión vaya por un camino y los estados por otro, porque cuando se mezclan las cosas, nada bueno sale para el conjunto de las mayorías sociales y políticas que existen.

Yo peleo permanentemente, en mi propio país, por la separación de la Iglesia y el Estado, porque cada uno tiene derecho de tener el culto que considere necesario pero nadie tiene derecho a imponerle el culto a otro, y cuando el Estado se entremezcla con la religión, objetivamente, trabaja para imponerle una idea al conjunto de la población. Cada uno tiene que ser libre de profesar la fe que elija, sin que por ello tenga que ser perseguido.

Este es un problema que lo tienen que resolver los hombres, tratando de buscar siempre la solidaridad mutua. En general se alientan estos lineamientos fundamentalistas para cubrir otros intereses, porque en la medida en que se desarrollan: “a rio revuelto ganancia de pescadores”... que es lo que históricamente el imperialismo fomenta.  Todos queremos que la Humanidad se desarrolle en paz, pero para esto debemos apoyar las causas justas.

¿Desde su partido político MST-Nueva Izquierda, realizan actividades para difundir la causa palestina?

Sí, siempre ayudamos en ese sentido. Incluso este último ataque con acusaciones que me realizaron partió de una actividad que no fue la única que realicé. Se trató de una campaña que nosotros hicimos a lo largo y ancho del país en todas las provincias, dando charlas de concientización, repartiendo volantes, hemos escrito revistas incluso tenemos una publicación que prácticamente todos nuestros miembros la conocen que se llama “Palestina historia de una colonización”,que cuenta la historia de cómo se construyó Israel.

Siempre seguimos la causa desde hace mucho tiempo y estamos muy interiorizados con el tema, porque lo vemos como una causa muy justa. Nosotros acá tenemos, por ejemplo, el caso de Malvinas y tenemos muy claro que ese territorio es nuestro. Entonces ¿cómo no vamos a defender a un pueblo que ha sido colonizado como lo fue Malvinas?. Para nosotros es una causa de la Humanidad, de manera que seguiremos peleando hasta que alguna vez se termine el conflicto.

¿Considera que el conflicto puede alcanzar algún fin?

Soy muy optimista, porque es un pueblo que le han hecho de todo y sigue peleando y sigue resistiendo. Está muy claro que el pueblo palestino no se ha dejado subyugar hasta ahora. Por eso creo que en algún momento vamos a ver a una Palestina libre, como también estoy convencido que en algún momento vamos a ver a unas Malvinas libres. Trabajo para esto, porque por más que sea argentino, entiendo que acá el problema central es el imperialismo. Conocemos muy bien lo que es el imperialismo y sus políticas por eso nosotros hemos sido muy solidarios con todas estas causas.

Enfocándonos en la política nacional y local… ¿cómo ve este momento previo al ciclo eleccionario de 2015?

En el país hay una crisis muy grande, económica, que está empezando pero que también se entremezcla con una crisis política porque hay un final de ciclo. Es decir, está terminando una etapa del Gobierno nacional actual y siempre el fin de una etapa abre la compuerta a las posibilidades de cambio, entonces el país está justo en ese momento, que es un momento muy convulsivo, con un pueblo que vivió un gran hecho en el 2001 que trastocó toda la institucionalidad y que puso en la calle mucha fuerza social.

Es un momento donde un sector importante de la sociedad está empezando a mirar a fuerzas nuevas, esto ya se empieza a experimentar en el terreno electoral, habiendo un gran crecimiento de la izquierda en el país, pero también se empieza a ver en el sector sindical, barrial, estudiantil; ya que las distintas variantes que se proponen para suceder al gobierno actual son variantes  que uno podría ubicar en el marco ideológico de la derecha.

Esto ha dejado un espacio abierto que es un poco  lo que nosotros estamos viendo con gran interés porque tal vez es la primera vez en la historia que hay un sector cada vez mayor de la población que empieza a mirar positivamente a fuerzas socialistas, como es nuestro caso. Y esto a nosotros nos llena de entusiasmo  porque vislumbramos que la crisis capitalista actual no sólo lleva a más barbarie, sino que también vislumbra la posibilidad de un cambio. De manera que estamos trabajando fuertemente en eso, llevando nuestras propuestas para que en un mediano plazo puedan ser una opción de gobierno.

Representamos una izquierda que intenta romper con el dogmatismo, intenta actualizarse, creemos en la necesidad que haya una izquierda moderna que se prepare para ser una opción de gobierno y no simplemente una opción testimonial. Creemos que es importante defender la naturaleza ante los ataques brutales de las corporaciones. Somos un país proveedor de materias primas y el Imperialismo y sus empresas para hacer ganancias están depredando el medio ambiente y contaminando todo.

De modo que estamos trabajando fuertemente en ese tema y desde ya somos gente que opina que no hay salida en nuestro país si no provocamos una especie de “segunda independencia”, tenemos  que romper los pactos que nos atan con Estados Unidos, dejar de pagar la deuda, recuperar las empresas que hemos perdido y con todos esos recursos poner en pie nuestra industria y empezar  de una vez por todas a vivir con lo nuestro  y a abrirnos a  trabajar con nuestra Latinoamérica, que es con quienes tenemos que abroquelarnos para hacer de este bloque una verdadera potencia y comerciar libremente con el resto de los pueblos del mundo, sacándonos de encima el gran cáncer que tenemos que es el imperialismo norteamericano, que termina absorviendo nuestras  riquezas.

¿Cuál es el principal problema que afronta hoy la Argentina?

El principal problema es esta situación de semi-colonia en la cual nos encontramos. Estamos atados a un mecanismo infernal, que todas las riquezas del país se van en pagar pero, sin embargo, cada vez se debe más porque es un sistema que está pensado para que nunca dejes de deber y que por esa vía, no sólo te lleves las riquezas, sino que te condicionan políticamente porque para darte un crédito tenés que hacer determinados deberes, y se les ha permitido a las empresas extranjeras que hagan prácticamente lo que quieran. Hemos cedido la soberanía a tal grado que ni siquiera tenemos soberanía jurídica. No va a haber ninguna posibilidad que nuestro país logre salir si no provocamos una segunda independencia como hace 200 años nos independizamos de Europa y de España.

Los países árabes tienen una ventaja, salvo Palestina, porque han logrado independizarse y por esa vía sus recursos los manejan con cierta libertad a excepción de algunos gobiernos serviles que también han tenido. Nosotros aquí somos “formalmente libres” pero toda nuestra legislación y todos los pactos nos atan a tal punto que en el mercado mundial somos un país proveedor de materias primas y los pactos que se han ido haciendo han destruido toda posibilidad de que formemos una industria, porque no quieren que compitamos en ese rubro con los países desarrollados.

Se quiere que seamos un país que simplemente provea de materias primas del campo, bajo un modelo agro-exportador, sin ninguna elaboración para mantener la dominación. Por lo tanto, liberarnos implica dejar de estar atados a todos esos pactos y utilizar el dinero para desarrollar lo nuestro para darle la posibilidad a nuestra gente a que pueda desarrollarse. El problema de la independencia nacional es un problema crucial para nosotros.

¿Cuáles son los proyectos políticos propuestos por el partido?

Tenemos muchos proyectos y hemos trabajado mucho para bajar a tierra nuestros programas. Hemos trabajado todo lo que tiene que ver con el avance de la educación pública, porque vemos un retroceso muy grande. Acá  hay una política de desplazar la escuela pública hacia el sector privado, por eso hay subsidios cada vez mas millonarios, nosotros hemos trabajado muchísimo ese tema y tenemos propuestas de cómo crear escuelas para abastecer al conjunto, de hecho tenemos una propuesta de cómo eliminar los subsidios de las escuelas privadas y absorber a un sistema único estatal a toda la matricula y a todos los docentes.

También trabajamos bastante la problemática de la salud pública, porque es otro sector que disminuye y que tiene falencias tremendas; hemos trabajado el sistema de viviendas. Acá en Buenos Aires hay medio millón de personas que viven en villas, en hoteles y pensiones de mala muerte y no hay ningún plan para solucionar ese problema; hemos trabajado mucho el transporte ya que opinamos que tiene que ser estatal, porque es un derecho de la gente, la gente tiene que viajar y acá la entrega del transporte al sector privado ha provocado un desastre, entonces nosotros tenemos muchas propuestas y planes para recuperar el subte, el ferrocarril; también tenemos muchas propuestas en relación al tema de las tierras públicas.

En la ciudad de Buenos Aires hay 300 mil viviendas vacías y se construye para especular y como reserva de valor de los capitales financieros. Pero esto está provocando desastres ambientales porque nos estamos empezando a morir en la ciudad porque el agua, por ejemplo, no puede escurrir correctamente.

Hemos construido un programa de gobierno para solucionar estos problemas tocando los intereses de los grandes grupos económicos y utilizando los recursos para satisfacer las auténticas necesidades de la población. En materia internacional nuestra idea es relacionarnos con todos los pueblos del mundo de una manera libre y aspiramos a la conformación de una gran unidad latinoamericana.