Falleció Sabah Fakhri, leyenda de la canción árabe

"Su corazón dejó de batir. Nos ha dejado", anunció su hijo Anas Fakhri, quien añadió que su padre era "una leyenda en Alepo y en Siria", y que "las leyendas nunca mueren".

Nacido en 1933 como Sabah Abu Qaws en la ciudad siria de Alepo, cuna de la canción en Siria, Sabah Fakhri representó con su poderosa voz la presencia y la preservación de la canción árabe tradicional, sobre todo los géneros del "Muwashahát” de Andalucía, y el "Qudúd” de su Alepo natal.

Acuñó su nombre artístico en la adolescencia cuando comenzó a actuar, y pronto saltó a la fama para convertirse en uno de los tenores legendarios del mundo árabe y uno de sus artistas excepcionalmente carismáticos.

Sabah Fakhri era un cantante de tarab de clase mundial, una forma de música árabe asociada con la evocación emocional que podía durar horas, repitiendo sin descanso estrofas de poemas árabes clásicos o contemporáneos.

En el escenario, el maestro atraía a la audiencia y se balanceaba con la música casi en un trance, convirtiendo las letras de sus canciones, a menudo en árabe clásico, en estribillos que podían cantar fácilmente con él.

Una vez actuó durante 10 horas seguidas en 1968 en un concierto en Caracas, Venezuela, sin un solo descanso, obteniendo una entrada en los récords mundiales Guinness.

La voz del gran Sabah Fakhri era tan poderosa y clara que una vez les dijo a sus entrevistadores que su familia la reconoció cuando era un bebé. “Empecé a cantar cuando nací”, le dijo una vez a un entrevistador de la televisión egipcia CBC. Un miembro de la familia solía pellizcarlo para escucharlo llorar porque "le gustaba el sonido de mi llanto", afirmó.

Memorizó el Sagrado Corán cuando era joven y comenzó a recitar en mezquitas, un camino común para varios músicos y cantantes en el mundo árabe. Debido a su poderosa voz, Fakhri trabajó brevemente como muecín, la persona que efectúa el llamado a oraciones, en una mezquita en Alepo. "El Corán es la gran escuela para el desempeño y la pronunciación buena y clara", dijo en la entrevista transmitida en 2014.

Sabah Fakhri estudió música y canto en Alepo y Damasco. Obtuvo varios honores en el mundo árabe y fue director del Sindicato de Artistas Sirios.

Le sobreviven cuatro hijos, incluido Anas, quien sigue los pasos de su padre en la música y la canción.