Vuelve el cine árabe al Festival de Berlín

Una historia de amor en torno a las consecuencias de la revolución en Túnez dio inicio a la competencia en el Festival de Cine de Berlín este viernes, como la primera producción árabe participante en dos décadas.

Proveniente del país del norte de África que desencadenó la llamada primavera árabe, "Hedi" es el debut en largometraje del realizador tunecino Mohamed Ben Attia.

Es la primera producción árabe ambientada en el mundo árabe desde 1996 que competirá por premios en la primera gran vidriera del cine europeo del año, dijo una portavoz del festival.

“No es que no sea ambicioso, pero nunca me imaginé ir a Berlín. Estamos todos sorprendidos”, declaró Ben Attia.

El único otro debut en la carrera de este año, "Genio" del director de teatro británico Michael Grandage, cuenta con un reparto estelar que incluye a Jude Law y Nicole Kidman.

"Hedi" fue bien recibido en una presentación a la prensa antes de su gala de estreno mundial, como una de las 18 películas de todo el mundo que compiten por premio mayor del festival, el Oso de Oro, con un jurado presidido por la triple ganadora del Oscar, Meryl Streep.

El relato de la película de "trastorno emocional" se hace eco de la historia reciente de Túnez, dijo Ben Attia, que cumple los 40 este año. Pero en lugar de impartir un mensaje político, su película describe una especie de revolución personal.

La película es parte de un enfoque especial del festival en el cine árabe, con muy esperados números en sus secciones paralelas.

Un llamado de atención

El personaje principal de la película, Hedi, cuyo nombre significa "sereno" en árabe, "no está desempleado ni su familia tiene problemas de dinero... pero se siente fuera de lugar en la sociedad", explicó Ben Attia.

Al conocer a una guía turística llamada Rim y sucumbir al amor, Hedi comienza a hacerse serios cuestionamientos sobre el hombre que desea ser.

Su apasionado affair, mostrado en abiertas escenas de sexo, marca una revolución sin precedentes por parte del tímido Hedi, que está a punto de contraer nupcias bajo los auspicios de su dominante madre.

Ben Attia dice que él mismo solía ser un “conformista”, como su personaje, vendiendo autos para vivir antes de lanzarse a la dirección fílmica.

La llamada de atención llegó durante el levantamiento del 14 de enero 2011 entre la multitud fuera del ministerio del Interior para exigir la retirada de veterano dictador Ben Alí.

Fue el fin de una era “bajo la censura que creímos era solo política, pero de hecho esta también sedando a todos”, dijo.

Las protestas barrieron Túnez a finales de 2010 después de la muerte de un vendedor ambulante que se prendió fuego en protesta por el desempleo y el acoso de la policía, lo que llevó a Ben Alí a huir del país.

En el tumulto provocado por la revolución, Hedi "se descubre a sí mismo a través de una historia de amor" y "se separa de las convenciones".

Se da cuenta que "tiene otra opción, pero después de la euforia, descubre que no es tan fácil", dijo Ben Attia.

Con múltiples elogios de los críticos se confirman las aseveraciones del joven director, “el cine tunecino ha comenzado a moverse. Hemos visto películas que se destacan, que son bien recibidas en el extranjero y en el país".