Trigo y cebada: armas de guerra de la ocupación en Siria
Incendio de campos de trigo y cebada más robo de cultivos: Una sistemática política de la ocupación estadounidense y turca en la región siria de al-Jazeera.
Ocupación, terrorismo armado y económico
La quema de cultivos agrícolas en la región siria de al-Jazeera, especialmente el trigo, con el objeto de socavar las ganancias de la economía nacional siria, es otro objetivo que une a las fuerzas de ocupación estadounidenses y turcas en el ejercicio de su constante comportamiento agresivo en violación de las leyes internacionales.
Ello equivale a un nuevo crimen de guerra que se suma a tantos otros cometidos por las fuerzas de ocupación contra los sirios y su Estado nacional.
Los premeditados crímenes cometidos por las fuerzas de ocupación turcas y sus mercenarios de grupos terroristas están en línea con los ataques de las fuerzas de ocupación estadounidenses y sus grupos armados subordinados, comenzando por el bombardeo de ciudades y regiones, la destrucción de su infraestructura y el desplazamiento de los ciudadanos lejos de sus hogares.
Todo ello, a través de una política de asesinatos, saqueos, secuestros y robo a mano armada contra las personas y sus propiedades, a lo cual se suma la reciente quema de decenas de miles de hectáreas plantadas con trigo y cebada en las áreas seguras adyacentes a los puntos donde los ocupantes estadounidenses establecieron sus ilegítimas bases en tierras sirias.
Tras su fracaso, junto a sus agentes terroristas, en la agresiva guerra que intentaba subyugar a los sirios que rechazan las fuerzas de ocupación y sus aliados, el deliberado incendio de la estratégica cosecha de trigo, a través de la cual los sirios han logrado durante decenas de años la autosuficiencia y ha constituido un pilar importante de la seguridad alimentaria en el país, hoy en día se ha convertido en un claro objetivo derivado de una injusta guerra económica y política de hambre practicada por los EEUU y el régimen turco neo-otomano contra el pueblo sirio y su Estado.
Doble efecto
La constante agresión estadounidense y turca toma muchas formas y se practica de varias maneras con una diversidad de herramientas y multiplicidad de capítulos.
Este último, con la quema de cultivos agrícolas busca no solo afectar a la economía siria, sino que tiene un doble efecto ya que genera el empobrecimiento de los propietarios y la población en general y de este modo luego, a través de la pobreza y la necesidad, busca incrementar la presión sobre la población para colaborar en los planes de la ocupación.
El cuadro de deterioro económico de las familias locales opera en favor de los objetivos de los ocupantes extranjeros en pos de obligar a los ciudadanos sirios a aceptar el reclutamiento de sus hijos en las filas de los grupos terroristas y milicias mercenarias socias de Washington y Ankara, especialmente a la luz del creciente rechazo público de la presencia de las fuerzas de ocupación y sus mercenarios en la región.
En los últimos meses, al igual que el Ejército Árabe Sirio , los habitantes locales han detenido a docenas de vehículos y blindados de las fuerzas de ocupación estadounidenses, que fueron interceptados y obligados a regresar a sus bases ilegales.
Bases para la expoliación
Las fuerzas de la ocupación estadounidense y turca han establecido bases ilegítimas y puntos militares en varias áreas de la región siria de al-Jazeera, desde donde suministran armas y equipos logísticos a través de cruces ilegales con Irak para fortalecer su presencia y dedicarse, en cooperación con organizaciones terroristas, al robo del petróleo sirio y los principales cultivos agrícolas.
La mano que mece la cuna
Según ha denunciado un medio internacional, el delito de quemar la cosecha de trigo en Siria, en el contexto de la guerra terrorista y económica, de sello estadounidense y occidental, contra el pueblo sirio, es un plan de Washington preparado de antemano y llevado a cabo con la implementación de órdenes directas del presidente de EEUU, Donald Trump.
En un informe publicado recientemente por el sitio estadounidense Veterans Today, se indica que las fuerzas de ocupación estadounidenses estaban llevando a cabo órdenes aprobadas por la Casa Blanca y que Trump firmó órdenes para quemar tierras agrícolas en Siria.
Anteriormente, fuentes locales y medios confirmaron que el 17 de mayo último, en vísperas de la temporada de cosecha de trigo y cebada, helicópteros "Apache" de las fuerzas de ocupación estadounidenses lanzaron globos térmicos mientras volaban a baja altura sobre los campos agrícolas, causando una cantidad de incendios en los campos de estos cereales en varias aldeas cercanas a la ciudad de al-Shadadi, al sur de la ciudad de Hasaka, capital de la nororiental provincia homónima.
Asimismo, al norte de Hasaka se informó que grupos de mercenarios de la ocupación turca incendiaron varios campos de trigo y cebada en varias aldeas de las ciudades de Tal Tamr y Abu Rasen, donde el incendio destruyó unos 20 mil dunums (20 hectáreas) de estos campos, además de haber sido atacados con proyectiles de mortero en forma similar a lo que han hecho en las aldeas de Umm al-Kef, al-Dardara y al-Tawila en el campo de Tal Tamr, y en las aldeas de al-Manajir, al-Ahras, al-Amriyah, Tal Atash y Arat Abu Bakr en el área de Ras al-Ayn, lo que también provocó la quema de miles de dunums.
Paralelamente a provocar incendios, las fuerzas de ocupación turcas y sus mercenarios tienen la intención de robar cultivos presionando a la gente para que los venda a los precios más bajos y llevarlos de contrabando a territorios turcos.
Con ese fin, se informó que recientemente trajeron una serie de máquinas cosechadoras a la zona ocupada de Ras al-Ayn, (norte de Hasaka), para robar cultivos agrícolas y pasarlos de contrabando a los territorios turcos, además de confiscar una parte de la producción después de amenazar a los agricultores con quemar sus campos de trigo y cebada si no cumplen con sus presiones.
Criminales de guerra
Las agendas de vandalismo y destrucción llevadas a cabo por la administración de EEUU se integran con el comportamiento agresivo de su aliado regional Erdogan y sus mercenarios terroristas, las cuales a la luz de la propagación de la pandemia de Coronavirus adquieren el nivel de crímenes de guerra, ya que exponen a cientos de miles de personas al riesgo de caer en la pobreza y la hambruna y socavan las medidas tomadas por el Estado sirio para aliviar las cargas de la guerra agresiva y el injusto embargo impuesto a Siria por Washington y sus aliados de la OTAN.
Noticias relacionadas
-
Damasco trata con la ONU implementación de proyectos de recuperación
-
Comienza en Siria la recepción de postulaciones para concejales locales
-
El Presidente sirio recibió a delegación parlamentaria de Paraguay
-
Damasco y Teherán en consonancia contra la ocupación de territorio sirio
-
Cumbre de Teherán pidió una rápida solución a la crisis en Siria