Regreso de refugiados

Unas 300 personas refugiadas en el Líbano regresan este miércoles a Siria, convirtiéndose en la segunda tanda que deja los campos libaneses en un mes.

Los refugiados sirios viajan en convoy hasta la frontera y son escoltados por el Ejército libanés bajo estrictas medidas de seguridad.

Según una agencia de noticias local, los refugiados se trasladaron desde el campo Al Nur, uno de los 112 campos ubicados en la región de Arsal, en el noreste del Líbano, hasta la aldea siria Arsal al Ward, bajo rigurosas medidas de seguridad.

La región libanesa de Arsal alberga actualmente en esos 112 campos, la cifra oficial de 33.381 refugiados en 6.661 tiendas, de los cuales se ubican en Al Nur 698 personas en 124 tiendas.

Los refugiados viajaron en un convoy compuesto de camiones, furgonetas y automóviles, que fueron escoltadas hasta la frontera siria por el Ejército del Líbano.

La gestión tiene su antecedente reciente en un movimiento similar efectuado el 10 de junio, cuando unas 50 familias dejaron los refugios para trasladarse a Siria, como resultado de un acuerdo mediado por el partido libanés Hezbollah.

Los campos de refugiados sirios en Arsal se han visto envueltos en intensas redadas por parte del Ejército libanés en las últimas semanas, por la búsqueda de extremistas ocultos entre los civiles, luego de que realizaran un atentado en un campamento. 

Cinco terroristas suicidas, alojados en Al Nur y el vecino campo Al Qarya, se hicieron estallar causando la muerte a una niña y dejando a siete militares heridos, el pasado 30 de junio.

Beirut afirmó en varias ocasiones que el país no soporta más la carga económica, social y de seguridad que representan los refugiados, además calculan que entre 1,5 y 2 millones de sirios están en el Líbano, sin embargo, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) tiene registrados oficialmente a poco más de un millón.

Por otra parte, cabe destacar que se observa en este movimiento de retorno, la falta de un esperable manejo institucional que indique una coordinación entre el ACNUR y los gobiernos de Beirut y Damasco.