Jordania reactiva su embajada en Damasco

Luego de más de 6 años de resistencia frente al aislamiento diplomático y económico, y tras casi 8 años de una guerra abierta contra Siria que ya ha ingresado en su fase final, continúan reforzándose los lazos diplomáticos de Damasco con los demás Estados árabes de la región. 

La nueva señal, en este caso, proviene del vecino Reino de Jordania, cuyo ministerio de Relaciones Exteriores anunció el martes 22 de enero, que ha designado un nuevo Encargado de Negocios a la cabeza de su embajada en la capital siria. Dicha sede diplomática, si bien a diferencia de otras embajadas árabes, nunca fue oficialmente cerrada durante la crisis, en los hechos permaneció inactiva y sin un responsable a cargo desde 2011.

Según distintos medios árabes, la agencia de noticias jordana Petra citó este martes al portavoz del ministerio, Sufyan Salman al-Qudah, diciendo que "la decisión estuvo en línea con la postura jordana desde el estallido de la crisis siria en 2011 al mantener abierta su embajada en Damasco".

"Desde el comienzo de la crisis, Jordania ha impulsado una solución política a la crisis siria aceptada por los sirios, preservando la unidad del país y restableciendo la seguridad y estabilidad, así como proporcionando condiciones para el retorno voluntario de los desplazados", agregó al-Qudah.

Por su parte, Damasco dio la bienvenida al movimiento jordano. Según informó la agencia rusa Sputnik, el embajador interino sirio en Jordania, Ayman Alloush, confirmó que el personal de la embajada jordana en Damasco hasta el momento es de "administrativos que recibieron un título diplomático". "Esperamos que la embajada jordana en Siria pronto cuente con todo el personal", agregó Alloush.

Bilaterales

Jordania retiró a su embajador en 2011, pero las relaciones diplomáticas nunca se cortaron por completo, a pesar del apoyo de Amman a algunos grupos armados que lucharon contra el Ejército Sirio.

En los últimos meses ha habido signos de una mejora en las relaciones. En octubre, Jordania reabrió el cruce fronterizo con Siria (Nassib-Jaber ) que había estado cerrado durante tres años; una ruta que permite el flujo de miles de millones de dólares de comercio en forma anual, incluido un gran porcentaje para las exportaciones de Líbano hacia el Golfo.

En noviembre, una delegación de parlamentarios jordanos visitó Damasco y se reunió con el presidente Al Asad, el primer ministro Khamis y otras altas autoridades sirias para tratar mejoras a las relaciones bilaterales.

Cede el cerco diplomático

En este marco, el cierre del 2018 estuvo marcado por la visita en diciembre del presidente de Sudan y las subsiguientes reaperturas de las misiones diplomáticas de Emiratos y Bahrein en Damasco, a lo que ahora se suma la reactivación de la embajada de Jordania.

Comienza así el 2019, con un nuevo indicio esta semana del decreciente aislamiento regional impuesto a la República Árabe Siria al que debe sumarse un apoyo ya manifestado por los presidentes y/o jefes diplomáticos de otros países árabes como Irak, Egipto, Líbano, Omán, Túnez o Argelia.

La suma de estos elementos abre el camino a un clima apto para la ya anunciada, visiblemente en proceso y aparentemente muy cercana, reinstauración de Siria en el seno de la Liga Árabe; órgano regional del que fuera suspendida a fines de 2011, a pesar de su condición de integrante del sexteto fundador hace más de siete décadas.

En suma, se siguen sumando confirmaciones a lo ya adelantado por el presidente sirio Bashar Al Asad en octubre de 2018, ocasión en que reveló a un periódico kuwaití que Siria había alcanzado un "gran entendimiento" con los demás Estados árabes después de años de hostilidad.