Europa renueva inhumanas sanciones contra Siria

El profesor e investigador de la Universidad Complutense de Madrid, Pablo Sapag, ha condenado como “acto irresponsable e inhumano” la renovación de la Unión Europea (UE) de sus medidas coercitivas unilaterales contra Siria.

Según afirmó el especialista, “imponer estas medidas ignora el derecho internacional, especialmente a la luz de los llamamientos para detener estas medidas con el brote del coronavirus, además de ser un acto inhumano porque viola los derechos del pueblo sirio y trabaja para socavar su habilidad para obtener alimentos, medicinas y dispositivos médicos”.

En este marco señaló que la decisión de la UE es una evidencia de su falta de independencia y su incapacidad para adoptar una política diferente a la de EEUU, ya que revela la verdadera cara de este organismo, cuyos actos son opuestos a su discurso.

El académico español concluyó diciendo que los países de la Unión Europea hablan sobre el establecimiento de un mundo más justo y la protección de los pueblos, mientras que en realidad estas sanciones son medidas coloniales violatorias de los derechos humanos.

El profesor Sapag es el autor del libro “Siria en perspectiva ”, y a su vez es columnista   y analista del Diario Sirio Libanés.

Contexto

En línea con el posicionamiento de la OTAN y Washington contra Siria desde el inicio del conflicto impuesto, y sin ninguna consideración en relación a los efectos de la actual pandemia de COVID-19, la Unión Europea decidió anunciar, el jueves 28 de mayo, su intención de extender sus “sanciones” contra la República Árabe Siria.

Las mismas se extenderán por un nuevo período de un año, hasta el 1 de junio de 2021.

En un comunicado, el consejo afirmó que la decisión de mantener medidas restrictivas contra lo que llama “el régimen sirio y sus partidarios” está en línea con la estrategia del organismo hacia Siria.

El Alto Representante para la Seguridad y la Política Exterior en la Unión Europea, Joseph Borrell, hizo hincapié en que estas sanciones están dirigidas contra los responsables del sufrimiento del pueblo sirio durante los años del conflicto, incluidos individuos y simpatizantes del gobierno sirio y empresarios que brindan apoyo al gobierno.

Borrell expresó la determinación de la Unión Europea de “continuar apoyando al pueblo sirio” y “su firme compromiso de utilizar todos los medios disponibles para avanzar hacia una solución política del conflicto que beneficie a todos los sirios y ponga fin a la represión en curso”.

En esta instancia de renovación, la federación de países europeos decidió eliminar los nombres de dos personas y una compañía de su lista negra, porque se habían abstenido del “comportamiento requerido para el castigo”, además de otras dos debido a sus muertes.

La lista de “sanciones” europeas incluye actualmente a 272 personas y 70 entidades sirias cuyos activos han sido congelados.

Entre esas injustas y criminales medidas están la prohibición de transferencias bancarias, el congelamiento de fondos, y el bloqueo de operaciones de exportación e importación de insumos de todo tipo, entre los que se incluyen medicamentos así como instrumental y equipamiento médicos.