Astana XI en proceso

Delegaciones

La delegación oficial siria encabezada por el representante permanente de la República Árabe Siria ante la ONU, Dr. Bashar Al Jaafari, llegó ayer a la capital de Kazajistán, Astana, para participar en la onceava ronda de conversaciones sobre Siria. Asimismo arribaron también las delegaciones de los países garantes de este proceso, Rusia, Turquía e Irán, así como la delegación de la oposición siria.

A su vez, en carácter de observadoras ha arribado delegaciones de la ONU, encabezada por el mediador internacional Staffan de Mistura, así como del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC) y de Jordania.

Por su parte, EEUU ha afirmado que no participará en estas conversaciones. Según Damasco, esta negativa se debe a su política hostil signada por los sus continuos intentos de obstaculizar cualquier esfuerzo encaminado a restablecer la auténtica paz y estabilidad en Siria.

Temas

En esta ronda se prevé una vez más debatir los cuatro ejes temáticos tradicionales, referidos a: 1) la lucha contra el terrorismo, 2) la formación de la comisión para la revisión constitucional, 3) el retorno de los refugiados, 4) el intercambio de prisioneros y cadáveres y la búsqueda de desaparecidos.

Todos ellos altamente complejos temas, especialmente la cuestión del cantón de Idleb en el noroeste del país y la instauración definitiva de la zona desmilitarizada que busca imponer el acuerdo de septiembre entre Rusia y Turquía, y que permanece obstaculizada por la acción de las bandas terroristas (Al Nusra y Al Qaeda).

Dichas agrupaciones fanáticas han aprovechado el statu quo imperante para atacar en forma diaria posiciones sirias y áreas civiles en las limítrofes provincias de Hama, Alepo y Lataquia, llegando a recurrir incluso a los ataques químicos –como el último del sábado 24 en Alepo- para luego acusar falsamente a las fuerzas sirias y atraer la injerencia militar de sus mecenas occidentales y regionales.

Asimismo, otro punto crítico es la cuestión de la comisión constitucional, sobre cuya formación no se ha alcanzado aún el consenso total aunque según recientes informes, entre la propuesta de Damasco y la de la oposición ya se han consensuado el 75 por ciento de los integrantes, quedando un cuarto de la comisión en debate, lo cual equivale a unos 15 constituyentes.

En este punto Damasco mantiene una firme postura de rechazo a la injerencia del bloque de EEUU, así como de la parcializada y manipulada ONU, los cuales intentan de imponer ciertos nombres en la comisión bajo el carácter de representantes de la sociedad civil, con elementos de escasa representatividad y una fuerte inclinación en favor de la agenda de Washington y sus aliados en detrimento de la República Árabe Siria.

Por otra parte, en materia del retorno de refugiados, si bien avanza en forma exitosa la tarea de Siria con los vecinos gobiernos de Líbano y Jordania, en el caso de Turquía y la Unión Europea, y so pretexto de la falta de seguridad, el retorno se ve obstaculizado por dichos países que pretenden utilizar a los refugiados sirios como moneda de cambio y factor de presión para las negociaciones con Damasco, en pos de sus propias agendas de injerencia (léase: agenda de Washington y la OTAN).

En este apartado, en todos los casos mencionados, pero muy especialmente en el caso de Turquía, se suma a su vez la utilización de los refugiados como mano de obra barata así como garantía del ingreso de millonarias sumas desde las agencias internacionales para su sostén.

Agenda

El cónclave propone el formato habitual que incluye en la primera jornada, es decir este miércoles 28, una serie de encuentros bilaterales y trilaterales entre las distintas delegaciones así como la que será ya la sexta reunión de la comisión específica para el tema prisioneros /cadáveres /desaparecidos.

En la jornada final del jueves 29 se llevará a cabo el plenario general del que se espera un comunicado final, que en el mejor de los casos pueda presentar modestos avances.

Por otra parte, cabe destacar que tras más de 7 años de flagelo y guerra impuesta, los avances sirios sobre el terreno en todas las áreas (bélica, diplomática, refugiados, reconstrucción, etc.) han solidificado considerablemente la posición de Damasco para continuar en la resistencia a los destructivos proyectos invasores y cantonizadores externos y sus embates contra la integridad territorial, la independencia y la soberanía nacional.