Más de 300 palestinos heridos por Ejército israelí en la mezquita de al-Aqsa

La tensión en Jerusalén ocupada aumentó este fin de semana después de que cientos de palestinos resultaron heridos tras enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad israelíes. Continúan las protestas en la Ciudad Vieja y en las calles de Jerusalén Este, y los funcionarios de la Media Luna Roja informaron más de 20 palestinos en estado crítico, entre los más de 220 hospitalizados.

El domingo, unos 100 palestinos resultaron heridos en los enfrentamientos nocturnos del sábado, muchos de ellos alcanzados por balas de goma y bombas de gases lacrimógenos, dijo la Media Luna Roja Palestina. El día anterior, más de 200 personas -nuevamente en su mayoría palestinos- resultaron heridas después de que la policía israelí irrumpiera dentro del templo sagrado Al-Aqsa, en una flagrante violación a los derechos de los cientos de fieles que se encontraban dentro del recinto.

El sábado fue un punto culminante del mes sagrado de ayuno, noche en que el Sagrado Corán fue revelado al profeta Muhammad. Las oraciones en Al-Aqsa se llevaron a cabo pacíficamente, pero la violencia estalló en otras partes del este de Jerusalén y Cisjordania. 

Este lunes, la ciudad se ha convertido en un lugar de máxima tensión, ya que Israel celebra hoy el “Día de Jerusalén”, su festejo de la captura de Jerusalén Este y la Ciudad Vieja amurallada en la guerra de 1967. 

Al-Aqsa, el tercer lugar más sagrado del Islam, ha sido un punto focal de violencia en Jerusalén durante el mes sagrado musulmán de Ramadán, y los graves incidentes de este fin de semana han suscitado preocupación internacional. Nabil Abu Rudeineh, portavoz del presidente palestino Mahmoud Abbas, acusó a las "fuerzas de ocupación israelíes" de realizar una "incursión brutal" contra el pueblo palestino.

Violencia, desalojo y violaciones de derechos internacionales

Desde Sheikh Jarrah, pasando por la puerta de Damasco, hasta llegar al complejo de Al-Aqsa, la policía israelí ha intensificado su campaña de represión contra los palestinos. Al comienzo del mes sagrado islámico de Ramadán, Israel bloqueó un lugar de reunión popular donde los palestinos tradicionalmente socializan al final de su ayuno diario. La medida desencadenó dos semanas de enfrentamientos antes de que el régimen de ocupación levantara las restricciones.

Pero en los últimos días, los enfrentamientos se han reanudado después de que Israel amenazó con desalojar a decenas de palestinos en el barrio de Sheikh Jarrah en el este de Jerusalén. Durante cuatro días seguidos, la policía israelí dispersó a los jóvenes palestinos que habían llegado a Sheikh Jarrah para mostrar su apoyo a las familias que se enfrentaban a la expulsión forzosa e ilegal, que significa una nueva violación al derecho internacional.

Condena internacional a la violencia israelí

En una convocatoria de suma urgencia, la Liga Árabe acordó realizar una reunión de emergencia para discutir los problemas relacionados con Jerusalén, incluidos los ataques israelíes contra los fieles en Al-Aqsa y los planes del regimen israelí para desalojar a los palestinos del barrio de Sheikh Jarrah.

Por otro lado, el jefe de la ONU, Antonio Guterres, afirmó que Israel "debe ejercer la máxima moderación y respetar el derecho a la libertad de reunión pacífica". El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, dijo en un comunicado que “el Secretario General expresó su profunda preocupación por la continua violencia en la Jerusalén Oriental ocupada, así como por los posibles desalojos de familias palestinas de sus hogares". El Consejo de Seguridad de la ONU ha programado consultas cerradas sobre la situación, y los diplomáticos dijeron que la reunión fue solicitada por Túnez, el representante árabe en el consejo.

Jordania y Egipto, convocaron a altos diplomáticos israelíes para condenar las acciones israelíes. El rey Abdullah II de Jordania, que actúa como custodio de los lugares sagrados musulmanes de Jerusalén, condenó lo que llamó "violaciones israelíes y prácticas en aumento" e instó a Israel a detener sus "provocaciones contra los habitantes de Jerusalén".

En el Vaticano, el Papa Francisco dijo que estaba siguiendo los eventos en Jerusalén con preocupación y pidió el fin de los enfrentamientos. “La violencia solo genera violencia”, dijo al público reunido en la Plaza de San Pedro.

Luis Miguel Bueno, diplomático de la Unión Europea, y el portavoz oficial árabe del bloque, condenó los atentados y la incitación israelí a los fieles. "Las fuerzas de ocupación deben respetar sus obligaciones de acuerdo con el derecho internacional", tuiteó en árabe. “Pedimos la reducción inmediata. Jerusalén Oriental es parte de los territorios ocupados a los que se aplica el derecho internacional humanitario".

Desde América Latina, distintas entidades nacionales y regionales tales como la Confederación de Entidades Argentino Árabe (FEARAB Argentina) emitieron comunicados condenando la reciente violencia israelí contra la población palestina en Jerusalén ocupada, reclamando “a la comunidad internacional, medidas concretas para detener estas y el resto de las múltiples acciones criminales".