Siete muertos y decenas de desaparecidos tras el vuelco de un bote migrante en el Líbano

Un bote sobrecargado que transportaba a más de 50 personas que huían del Líbano con destino desconocido volcó cerca del puerto norteño de Trípoli el sábado por la noche, según la Cruz Roja Libanesa. Siete personas, incluida una niña, perdieron la vida, mientras que 45 migrantes fueron rescatados. 

La agencia de refugiados de las Naciones Unidas (ACNUR) estima que el bote transportaba a 80 personas en el momento en que volcó. Las autoridades dicen que 47 personas fueron rescatadas, dejando alrededor de dos docenas desaparecidas.

El primer ministro del Líbano, Najib Mikati, declaró un día oficial de luto por las víctimas.

El coronel Haitham Dannawi, comandante de las Fuerzas Navales del ejército libanés, dijo en una conferencia de prensa que el barco solo tenía capacidad para seis personas, aunque había decenas a bordo en el momento del accidente.

“El bote era muy viejo y solo podía acomodar a seis personas, no había chalecos salvavidas ni otras herramientas de rescate”, dijo el Cnel. Dannawi. “Tratamos de impedir que se hicieran a la mar, pero fueron más rápidos que nosotros, intentamos explicarles que el barco corría peligro de hundirse”, afirmó.

La coordinadora humanitaria de las Naciones Unidas para el Líbano, Najat Rochdi, expresó sus condolencias el domingo y dijo que las agencias de la ONU estaban sobre el terreno para ayudar. "Es horrible ver que las privaciones siguen empujando a las personas a emprender un peligroso viaje a través de los mares, sacrificando sus vidas y las de sus hijos en busca de una vida digna", publicó Rochdi en Twitter. 

Dolor y enojo en las calles

En el barrio Bab Al Tebbaneh de Trípoli, una multitud de personas se reunió para despedir a las víctimas, incluidos un niño y un joven de la familia Dandachi, que enterraron a sus seres queridos mientras, desesperados, esperan conocer el paradero de otros ocho miembros de la familia que aún siguen desaparecidos.

Amid Dandachi, de 38 años, dijo que él y su esposa apenas sobrevivieron “de milagro” al naufragio. “Traté de agarrar a mi hijo, pero en su lugar obtuve una manta. El agua me lo quitó”, dijo a un medio local, con los ojos enrojecidos por el llanto.

Su hermano Bilal también espera saber qué pasó con sus dos hijos y su esposa, cuyos cuerpos sospecha que están atrapados en el bote hundido.

En una conferencia de prensa el domingo, el ejército dijo que las fuerzas navales chocaron con el bote cuando el contrabandista a cargo trató de evadir a los militares. Anteriormente, aseguraron que el barco había salido ilegalmente de la costa del Líbano.

Por otro lado, un grupo de derechos humanos ha pedido una investigación "inmediata e independiente" sobre el trágico desastre marítimo del fin de semana. Euro-Med Human Rights Monitor aseguró en un comunicado que “las autoridades libanesas deben abrir una investigación inmediata e independiente sobre el naufragio que mató a siete personas”.

"Es necesario abrir una investigación independiente e imparcial para determinar y revelar las circunstancias que rodearon el hundimiento del barco, y tomar todas las acciones legales necesarias para evitar que esto vuelva a suceder", dijo Anas Jerjawi, Director de Operaciones de la organización de derechos humanos

"El incidente fue un recordatorio de la desesperación en la que viven muchos libaneses como resultado de las condiciones socioeconómicas deterioradas y sin precedentes, donde están más dispuestos que nunca a arriesgar sus vidas en viajes peligrosos para escapar de la difícil realidad en la que han estado viviendo durante años”, agregó.