Renunció Saad Hariri

El primer ministro libanés Saad Hariri anunció hoy la renuncia a su puesto después de dos semanas de manifestaciones sin precedentes en el país del cedro.

En un discurso televisado este martes, Hariri aseguró que las protestas impulsaron su decisión de presentarle la renuncia al presidente Michel Aoun.

"Me dirijo al palacio Baabda para presentar solicitud de dimisión del Gobierno ante el presidente Michel Aoun para cumplir la voluntad de numerosos libaneses", dijo. 

Durante un discurso ante la nación, el funcionario libanés aseguró que su gestión llegó a un "callejón sin salida", y añadió que el país necesita "una gran sacudida para contrarrestar esta crisis". 

El anuncio se produjo varias horas después de que grupos de jóvenes invadieran sitios de protesta en el centro de Beirut, saqueando carpas y puestos instalados por manifestantes que durante los últimos 13 días se han manifestado , al igual que en el resto del país, por la crisis económica y han exigido una reforma del sistema de distribución de poderes en base a las cuotas comunitarias religiosas, y sus consecuentes privilegios para una clase política enquistada en el poder con denuncias de corrupción.

“Durante trece días, el pueblo libanés ha estado esperando una solución política que detenga el deterioro. A lo largo de este período, traté de encontrar una salida, a través de la cual podamos escuchar la voz de la gente y proteger al país de la seguridad y los riesgos socioeconómicos. Hoy, llegué a un callejón sin salida y se ha convertido en un gran shock para enfrentar la crisis", comunicó Hariri.

"Pido a todos los libaneses que hagan que el interés y la seguridad del Líbano, la protección de la paz civil y la prevención del deterioro económico prevalezcan sobre todo lo demás", agregó.

Cabe destacar que según el artículo 69 de la Constitución libanesa, la renuncia de Hariri significa que todo el Gabinete renuncia a su puesto, lo que desencadena un nuevo proceso de formación del gobierno.

Contexto

En el marco de la profunda crisis económica que aqueja al Líbano, las protestas de las últimas dos semanas desencadenaron una reacción de la ciudadanía que ciertas fuerzas políticas libanesas buscan orientar hacia la conformación de un gobierno de tecnócratas despolitizados.

Por ello, distintas voces han encendido las alarmas y han prevenido acerca de que en pos de utilizar la convulsión social, distintos intereses externos, buscan sacar provecho en favor de estrategias regionales ajenas, que tienen al Líbano siempre en vilo, merced al delicado equilibrio interno y externo que ha tenido que sostener el país del cedro desde el fin del conflicto interno en 1990 y sobre todo en los últimos años a partir de la guerra terrorista impuesta en Siria.

Por ello, también partidarios de las distintas fuerzas políticas se han expresado en las calles durante este proceso y preocupa que esto lleve a enfrentamientos y violencia que solo perjudicarían al país y su pueblo en conjunto.