Protestas en Líbano atentan contra la vida cotidiana
El presidente Aoun aseguró que los constantes cortes de rutas y cierre de negocios en el marco de las manifestaciones incrementan la crisis económica en el país del cedro.
Después de casi cuatro semanas de protestas en todo el país exigiendo el fin de la corrupción, un nuevo gobierno y una mejor situación socioeconómica, el presidente libanés Michel Aoun dijo a la nación en un discurso televisado que el Líbano caerá en una "catástrofe" si los manifestantes no regresan a casa y permiten que el país vuelva a trabajar normalmente.
Sin embargo, ayer, miles de personas tomaron las calles y volvieron a bloquear las carreteras con neumáticos en llamas en varias partes del Líbano. Además, tras la intención de marchar hacia el Palacio Baabda, las fuerzas de seguridad impidieron que los ciudadanos llegaran a su destino y se vivieron momentos de tensión.
Este jueves, Aoun volvió a realizar declaraciones acerca de las protestas. El mandatario aseguró que tiene esperanza en la posibilidad de la formación de un nuevo gobierno en los próximos días, y agradeció a las tropas que impulsan la apertura de las principales carreteras bloqueadas por los manifestantes después de sus palabras del miércoles.
El presidente dijo el que se están cumpliendo las demandas de los manifestantes y agregó que "estarán entre las principales prioridades del gobierno en el que estamos trabajando para formar en el futuro cercano".
Asimismo, expresó su optimismo en los comentarios emitidos por su oficina de que un nuevo gabinete "se formará en los próximos días", después de eliminar los obstáculos que han retrasado la formación. "El tratamiento de los acontecimientos debe basarse en los intereses nacionales que necesitan la cooperación de todas las partes para lograr los objetivos perseguidos", afirmó.
En el contexto de estos eventos, las crisis que enfrenta el pueblo libanés continúa sin resolverse y se alimentado la ira pública hacia los líderes del país.
En medio de la escasez de gasolina, los límites de los retiros de efectivo en los bancos y las amenazas a los salarios y a muchos bienes importados críticos, los trabajadores de distintas industrias declararon en huelga antes del discurso de Aoun.
El ministro de Defensa interino, Elias Bou Saab, dijo que las tensiones en los cierres de calles y carreteras " han recordado la guerra civil, lo que sucedió en 1975. Y esta situación es muy peligrosa".
Además, los empleados bancarios anunciaron que continuarán con su huelga el viernes por cuarto día, en medio de preocupaciones por su seguridad, ya que algunos de ellos han sido objeto de insultos por parte de clientes del banco a los que no se les permitió retirar tanto como quisieran de sus cuentas.
Según un informe del Banco Mundial (BM), el país del cedro enfrenta semejante crisis que contraerá la economía un 0.2% de su PBI en este año. “La economía se ha estancado en 2018/19, con un sesgo en este último hacia una recesión”, informó el comunicado.
“La falta de fuentes para un impulso económico sugiere que las perspectivas económicas a mediano plazo siguen siendo lentas, en el mejor de los casos”, agregó el BM.
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