Continúan las protestas en el Líbano

A pesar de las últimas lluvias que caen sobre el Líbano, miles de personas se reunieron una vez más el miércoles por séptimo día consecutivo de manifestaciones antigubernamentales. La gente acudió en masa a ciudades de todo el país, como Sidón, Trípoli y Aley, para protestar por las políticas del gobierno y el deterioro de las condiciones de vida del país.

Ante este contexto, el Gabinete libanés aprobó el lunes una serie de reformas económicas para apaciguar las protestas. Sin embargo, muchos de los manifestantes aseguraron que las enmiendas del Gobierno “son pocas” y “llegaron tarde” a la situación nacional.

En Beirut, las tiendas permanecieron en el centro de los espacios públicos, como Sassine y Martyrs 'Square, donde los manifestantes acamparon allí la noche anterior.

En Riad al-Solh, los campistas se levantaron temprano y compartieron un desayuno comunitario de labneh, aceitunas y pan, frente a los alambres de púas que los separaban de la entrada del Grand Serail.

En la plaza Nour de Trípoli, los manifestantes pintaron una bandera libanesa gigante en la pared de un edificio industrial con dos grúas imponentes. Debajo del rojo, blanco y verde, los manifestantes pintaron consignas como "Revolución del pueblo" y "Trípoli, ciudad de la libertad".

Además, este martes por la noche, el Ejército aseguró a través de un comunicado que las Fuerzas Armadas libanesas respaldan a los manifestantes en sus "demandas legítimas". Asimismo, les pidió que se abstengan de bloquear las carreteras para “evitar conflictos”.

El Ejército dijo en un comunicado que también está "comprometido a proteger la libertad de expresión y las manifestaciones pacíficas". Sin embargo, advirtió también contra el vandalismo y los ataques a la seguridad nacional.

Corte de rutas y protesta estudiantil

En la mañana de hoy, cientos de estudiantes bloquearon las carreteras que conducen a las universidades del Líbano. 

Los estudiantes de la Universidad Americana Libanesa y la Universidad Americana de Beirut obstruyeron las rutas cerca de los dos campus, a pesar de que las administraciones de ambas instituciones anunciaron que no se darían clases el miércoles.

La decisión del ministro de Educación, Akram Chehayeb, de abrir todas las escuelas y universidades a partir de este martes, causó indignación entre los estudiantes y profesores que dijeron que de todos modos acatarán la orden.

El personal de las Fuerzas de Seguridad Interna intentó convencer a los estudiantes para que abrieran el camino. "Estás cerrando el camino contra personas inocentes", dijo un miembro de la Fuerza.

Esfera política y religiosa

El patriarca maronita Beshara Rai apoyó las protestas en curso en todo el país, y pidió al presidente Michel Aoun que inicie conversaciones con las distintas partes políticas del país para tomar las medidas necesarias en respuesta a las demandas del pueblo.

Durante una conferencia de prensa, en la sede de la Iglesia Maronita en Bkirki, el patriarca describió la lista de reformas aprobadas por el Gabinete el lunes como un "buen primer paso". Sin embargo, pidió una reorganización del gobierno.

"El gobierno se dedicó a la corrupción y la desviación, por lo que la gente se levantó", dijo Rai, y agregó que "la Iglesia siempre ha apoyado al pueblo".