Irak busca el fin de la presencia estadounidense

Tras un periodo de más de 15 años desde la invasión estadounidense a Irak, que incluyó 10 años de ocupación del país y la posterior permanencia como “asesores de seguridad”, las recientes declaraciones del presidente Trump, llevaron a las autoridades iraquíes a reaccionar buscando el modo de acabar definitivamente con la presencia militar extranjera en general y en especial de Washington, en suelo iraquí.

Según declaró este domingo el Vicepresidente Primero del Parlamento iraquí, Hassan Karim al-Kaabi, los parlamentarios iraquíes están considerando una legislación para terminar el acuerdo de seguridad con EEUU.

"Durante la próxima sesión, el Parlamento trabajará en el proyecto de ley que incluirá el fin del acuerdo de seguridad con los Estados Unidos, así como el fin de la presencia de los entrenadores y asesores militares estadounidenses y otros en Irak", Kaabi dijo en un comunicado publicado en el sitio web del Parlamento.

La declaración se produjo tras el reciente comentario del presidente de EEUU, Donald Trump, sobre la situación en la región, en el que afirmó que Washington quiere mantener sus fuerzas en Irak para mantener una estrecha vigilancia sobre Irán, "porque Irán es un problema real", según un extracto de una entrevista otorgada a la cadena CBS, trasmitida el domingo.

En respuesta, el vocero adjunto iraquí siguió criticó las "provocativas" declaraciones de Trump, diciendo que violan gravemente la soberanía y la Constitución de Irak.

“Irak no será el trampolín para la agresión o vigilancia a ningún país, y todos [las fuerzas políticas] deben actuar para poner fin a la presencia de EEUU”, dijo.

Las afirmaciones del alto funcionario político coincidieron con lo expresado la semana pasada por Qais al-Khazali, líder de la milicia Asaib al-Haq (Liga de los Justos), integrante de las Fuerzas de Movilización Popular (PMU por sus siglas en inglés), que apoyan al Ejército iraquí en su lucha contra el terrorismo de DAESH.

Al-Khazali afirmó que está "seguro y confiado" de que los legisladores iraquíes votarán sobre una resolución que exija la retirada de las fuerzas militares estadounidenses del país. "Creo que más de la mitad de los miembros del Parlamento rechazan la presencia de las fuerzas militares estadounidenses como cuestión de principios", dijo en una entrevista con Associated Press.

"Si Estados Unidos quiere imponer su presencia por la fuerza y pasar por alto la Constitución y el Parlamento iraquíes, Irak puede tratarlo de la misma manera y expulsarlo por la fuerza... Pero la primera fase es política", afirmó.

Con la mira en Teherán

A las afirmaciones de su reciente entrevista en CBS, deben agregarse declaraciones del pasado miércoles del presidente Donald Trump, en las que criticó a la inteligencia estadounidense como "extremadamente pasiva e ingenua", alegando que Teherán está desestabilizando el Medio Oriente y sigue probando “misiles prohibidos”, haciendo alusión a una prueba misilística iraní de la semana pasada.

La administración Trump restableció las sanciones coercitivas unilaterales contra Irán luego de la retirada del acuerdo nuclear de mayo de 2015, con nuevas rondas de sanciones en agosto y noviembre de 2018, a pesar que todas las demás partes del acuerdo no secundaron a Washington en su decisión.

El anuncio realizado por Trump en diciembre de 2018 de que todas las tropas estadounidenses desplegadas en Siria volverían a casa, y los informes de planes para reducir a la mitad el contingente desplegado en Afganistán, han impulsado los esfuerzos del sector belicista dentro del círculo interno de Trump y de los republicanos en el Congreso para retrasar cualquier retiro.

Tanto los miembros del Congreso como los asesores de Trump en la Casa Blanca, intentaron rechazar el anuncio presidencial de que unos 2000 soldados estadounidenses en Siria volverían a casa dentro de un mes, afirmando que DAESH aún no ha sido derrotado.

Según la entrevista de la CBS, algunas de las fuerzas que se mudan de Siria se trasladarán a Irak, donde podrán controlar cualquier resurgimiento de DAESH u otro grupo militante y "en última instancia, algunos volverán a casa", dijo Trump.

Sin embargo, el Ministerio de Defensa iraquí afirmó recientemente a la cadena rusa Sputnik que Bagdad no necesita tropas extranjeras en su territorio y aseguró que las fuerzas estadounidenses actualmente desplegadas en el país están allí solo en calidad de asesores.

Mientras tanto, la coalición internacional liderada por EEUU con ilegal presencia en Siria continúa llevando a cabo ataques contra DAESH sin la autorización de Damasco o el Consejo de Seguridad de la ONU, en tanto que dicha coalición permanece operando en Irak bajo el consentimiento, hasta el momento, de Bagdad.