Cantante neozelandesa cancela Tel Aviv show, sionistas la atacan

Lorde ha sido calificada como una “fanática” y terrible enemiga de Israel a través de una solicitada de una página completa en el diario norteamericano The Washington Post. La misma fue auspiciada por el “rabino de Estados Unidos” Shmuley Boteach después de que la cantante cancelara su presentación en Tel Aviv.

El anuncio fue publicado por la organización This World: The Values Network, dirigida por el rabino Shmuley Boteach, y presenta una imagen de la cantante superpuesta sobre una foto de hombres corriendo entre los escombros acunando bebés, bajo el título “Lorde y Nueva Zelanda ignoran a Siria para atacar a Israel”.

En su conjunto, título e imagen intentan revelar un supuesto doble estándar de la cantante al realizar presentaciones en Rusia, país que apoya al gobierno sirio de Bashar Al Assad, quien participa de un conflicto armado desde el año 2011.

La cantante se defendió por medio de su cuenta de Twitter asegurando que era un sueño visitar Tel Aviv, y que “realmente lamentaba revertir el compromiso de tocar en Israel. Espero que algún día todos podamos bailar“. Y agregó, no estar orgullosa de “no haber tomado la decisión correcta la primera vez”.

El recital iba a ser en junio de este año, y la cancelación se hizo una semana antes. “Sobre el concierto de Israel, he recibido un sinfín de mensajes y cartas con opiniones de muchísima gente. Creo que la decisión correcta en este caso es cancelar el concierto”. Eso decía el comunicado difundido por la empresa organizadora del evento.

Luego de conocerse las razones de Lorde, el ministro de Cultura de Israel llamó a la artista, Miri Regev, y le dijo “Espero que puedas ser una heroína pura, como en el título de tu primer álbum. Libre de toda consideración política ridícula y extranjera”.

El embajador de Israel en Nueva Zelanda pidió una reunión con Lorde.  “Es lamentable que haya cancelado su concierto en Tel Aviv y haya decepcionado a todos sus fanáticos en Israel”, escribió el Dr. Itzkah Gerberg a la neozelandesa en una carta abierta en Facebook.

También se manifestó al respecto, Juliet Moses, cónsul israelí en Nueva Zelanda. Moses expresó estar decepcionado de que Lorde haya sucumbido ante un “grupo de extremistas patoteros”. Además dijo que los boicots hacia Israel no van a lograr la paz ansiada.

Lorde no estuvo sola. La prensa neozelandesa salió en su apoyo y publicó una respuesta a la solicitada, donde recuerda que Nueva Zelanda escuchó argumentos similares cuando participó del boicot a Sudáfrica durante la era del apartheid.

Además, tras hacerse pública la cancelación Roger Waters felicitó a la intérprete neozelandesa por su decisión a través de las redes sociales. “Me quito el sombrero ante Lorde”, escribió en su cuenta de Twitter el ex cantante de Pink Floyd, y férreo militante de la campaña BDS.

Waters es uno de los líderes y máximos impulsores del movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones a Israel, algo que le costado enemistarse con otros colegas como Nick Cave y la banda Radiohead, quienes han defendido actuar en Tel Aviv.

Al final, Lorde terminó sumándose a artistas como Elvis Costello, Lauren Hill, Thurston Moore, Mark Rufallo, Gorillaz que también han cancelado sus shows en Israel.