Un galán en Medio Oriente
El delantero argentino, actual jugador del Salam Zgharta, cuenta su experiencia en el exótico fútbol libanés en Oriente Medio.
En aquel lejano pedazo de tierra de Oriente Medio, bañado al oeste por el mar Mediterráneo; que es cuna de culturas fenicia, asiria, griega, romana, europea y árabe; que refleja la diversidad arquitectónica y social; que atesora los templos romanos y santuarios fenicios más antiguos de la humanidad; que posee uno de los índices de desarrollo humano más altos de la región, cuya capital es Beirut; que supo ser el centro financiero de Oriente; que le valió el sobrenombre de “la Suiza de Oriente Próximo”, allí un mendocino se gana la vida haciendo lo que mejor sabe: goles.
Lucas Matías Galán, comenzó cuando dejó su Mendoza para ingresar a las inferiores de Racing, donde tuvo como compañeros a Gabriel Mercado, Maximiliano Moralez y Sergio Romero, entre otros. Luego regresó a su ciudad y debutó en Primera en Godoy Cruz, donde había dado sus primeros pasos; jugó con Gimnasia y Esgrima de Mendoza el Torneo Argentino A y también participó del Argentino B con Sportivo Del Bono, Atlético Juventud Alianza y Sportivo Peñarol (todos de San Juan), Sportivo Atenas (Río Cuarto) y Atlético Policial (Catamarca). Recién después arrancó su periplo en el exterior: fue primero en Deportivo Coatepegue, de Guatemala; y continuó en Kalithea, de Grecia, antes de llegar al último punto de su largo camino: su actual experiencia, en Líbano.
El presente encuentra al delantero argentino jugando en Al Salam Zgharta, club de Líbano. "El fútbol de ahí me sorprendió mucho desde el momento en que llegué. La verdad es que el nivel es mejor de lo que esperaba. Es un juego duro y muy físico. Sólo se permiten tres extranjeros por equipo, y siempre se espera que los que vienen de afuera hagan la diferencia futbolística", dice Galán. "La vida de todos los días es el segundo punto que me sorprendió. Cuando me llegó la oferta para venir, la verdad que en un primer momento la había dejado de lado. Antes de venir a Líbano, creía e imaginaba rápidamente que era un país en conflicto y demás. Sin embargo, al llegar me encontré con una cosa muy distinta. Personas en buena posición económica, mucha tranquilidad en las calles y una seguridad bárbara; no existen los robos, no hay que preocuparse por estar en un café y tener el celular en el bolsillo o la precaución de las calles como en Argentina. Es un país muy bonito y casi todo el mundo habla tres idiomas".
La selección del Líbano figura en el puesto 127° del ranking mundial de la FIFA. Doce equipos compiten en su torneo de Primera División -Premier League- y Galán juega en el Al Salam, ubicado en la ciudad de Zgharta, dos veces campeón de la Copa Líbano (1987 y 2014).
“El club no es de los más grandes, pero es muy ordenado. El año pasado ganaron la Copa de aquí y creo que terminaron en mitad de tabla en la Liga. Por haber ganado esa Copa ahora van a jugar la Asia Cup. Realmente, todavía no conozco demasiado el poder de los otros equipos”, declara Galán.
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