Juegos Paralímpicos de Palestina

Desde que la Primera Intifada terminó, decenas de miles de palestinos llevan sus cicatrices físicas. Muchos padecen discapacidades permanentes,algunas causadas después de que recibieran disparos en la espalda o en el pecho por los soldados israelíes de ocupación. Para hacer frente a sus necesidades, los deportes Paralímpicos comenzaron en Palestina hace más de dos décadas.

"El baloncesto con silla de ruedas se inició en 1991 en el ámbito local, así como el tenis de mesa," comentó,  Ehsan Idkaidek, secretario general del Comité Paralímpico Nacional Palestino. "Luego siguieron otros deportes, como el atletismo. Hacia 1993, llevamos un equipo para competir a nivel internacional, por primera vez a Jordania, y después fuimos a competir a  Irán, Líbano y luego al Reino Unido en 1995".

El 28 de septiembre del año 2000, Idkaidek se unió al equipo palestino para viajar a competir a Sydney: "Estábamos en camino al Puente Allenby cuando todo empezó a cambiar." Ese día marcó el inicio de la Segunda Intifada. Mientras que en Sydney, el equipo consiguió por primera vez una medalla en los Juegos Paralímpicos para Palestina (un bronce en lanzamiento de disco) pero el grupo volvió a Palestina un mes más tarde donde encontraron todo cambiado.

La Intifada conllevó que los deportes paralímpicos competitivos tuvieran un alto en Cisjordania, a pesar de algunos pocos pudieron continuar con su entrenamiento siempre y cuando le era posible. Un cierto nivel de competencia continuó en Gaza, donde los clubes eran más centralizados, pero tomó años para que los organizadores comenzaran a reconstruir una red competitiva en Cisjordania.

Equipos Paralímpicos palestinos, en su mayoría compuestos por atletas con sede en Gaza, participaron tanto en los Juegos Paralímpicos de 2008 y 2012.

"Todavía no hemos recuperado Cisjordania", dijo Idkaidek. "Las cosas están creciendo de nuevo, pero es lento. No hay voluntad política entre los responsables de las decisiones para crear un cambio real para las personas con discapacidad. No hay transporte público adaptado para nosotros, el acceso a edificios y tiendas es a menudo imposible, y el deporte no es visto como una prioridad".

Se estima que se necesitará tiempo para reconstruir los niveles de participación en Cisjordania, pero dice que el Comité Paralímpico Nacional Palestino tiene la voluntad de hacerlo. Ya, algunos eventos deportivos han empezado a ser acogido de nuevo como el baloncesto en silla de ruedas y tenis de mesa, aunque de manera esporádica. "Estamos trabajando duro, pero el impacto será lento sin un apoyo más amplio."