Wekalet Behna: un archivo con los recuerdos dorados del cine árabe

Desde el 14 de marzo de 2014, el cine egipcio realiza viajes de ida y vuelta al pasado entre las paredes de Wekalet Behna, un nuevo espacio artístico que guarda en su interior una vieja historia, la de las producciones cinematográficas de Egipto.

El espacio, reabierto el año pasado como lugar de encuentro entre creadores de cine y público, pertenece a la compañía Behna Film Selections, fundada en 1930.

Esta empresa coprodujo en 1932 la primera película sonora egipcia, La canción del corazón, y funcionó durante años como el principal centro distribuidor de films en Egipto, África y Oriente Próximo.

"El espacio de arte Wekalet Behna contiene los archivos históricos de las películas de la compañía, que incluye algunos documentos de la edad dorada del cine egipcio, entre 1930 y 1964", afirma Abdalla Daif, director de programación del espacio.

Entre esos documentos figuran películas olvidadas, guiones y fotografías originales, posters, contratos y material que pretenden configurar como una base de datos y poner a disposición de quienes trabajan actualmente en la industria cinematográfica de Egipto o tienen interés por la historia del país.

"Es el primer espacio artístico que trata de vincular la historia del cine egipcio y la del país", añade Daif.

Wekalet Behna es, además, un espacio abierto al público y a artistas de manera gratuita. "Es una forma de destacar sus trabajos para lidiar con, y reflejar, los rápidos cambios de la sociedad. También permite que el público participe no sólo de manera pasiva en el resultado final de estas producciones", señala el responsable, aludiendo a la sala de proyecciones del espacio en la que se emiten películas y organizan debates con directores.

En ella se han podido ver, y discutir con sus creadores, la mayoría de películas y documentales producidos en el país desde 2010.

En Alejandría, con una población de unos cuatro millones de habitantes, no hay muchos espacios artísticos con estas características, indica Daif.

"Es raro encontrar lugares en los que se puedan montar encuentros de artistas y público, con material para que los cineastas puedan desarrollar su trabajo".