últimas noticias
Cultura
martes, 08 de julio de 2014

Perdidos buscan documentar su identidad

Vicente Sánchez de Juan es vallisoletano de nacimiento, pero palestino de orígen, pues toda su familia materna es de aquí, y ciudadano del mundo de corazón. Por eso, hace medio año, dejó aparcados por dos meses sus estudios de Periodismo en la Universidad de Valladolid y se embarcó, junto a su amigo, el ya licenciado Isi Serrano, en un proyecto al que bautizaron Perdidos por la Tierra.

Este primer viaje les llevó a Oriente Próximo, concretamente a recorrer de palmo a palmo el Estado de Israel, con sus cámaras y cuadernos para grabar el documental que llevará por título "The more I know the less I understand" (Cuanto más sé menos entiendo), sobre un conflicto que lleva enquistado en la zona siete décadas. Ya tienen el material en bruto. Ahora, necesitan 3.000 euros para poder llevar a cabo la posproducción, distribución y subtitulación, y lo están consiguiendo gracias a la fe de la gente y al poder de convocatoria de Internet, mediante el nuevo método del  crowdfunding.

El germen del viaje surgió el año pasado, de Erasmus en Katowice, Polonia, que culminó con su primer viaje de una semana a Tierra Santa. «Una de las noches en casa de un hombre musulmán vimos que llegaban dos jeeps de militares a las 3 de la mañana, oímos gritos y disparos, y sacaron a algunos vecinos», relata. «Llevaron a un chico de 17 años a la cárcel por tirar piedras, según nos dijeron, y no era tan raro», afirma. «Nosotros íbamos de viaje turístico, no nos podíamos imaginar ver algo así tan cerca».

Ya en España, la idea de volver comenzó a fraguarse. «Decidimos estar más tiempo para verlo en más profundidad y grabarlo». La clave estaba «fuera de las grandes ciudades, algo más rural, más auténtico, donde la gente no está tan influida por los discursos políticos y mediáticos», explica Sánchez. «Queríamos ofrecer un punto de vista nuevo y personal, fuera de lo que siempre se oye».

Los dos meses transcurrieron sin un rumbo fijo. «Queríamos estar un mes con judíos y otro con palestinos, pero no fue planificado, nos fue llevando la gente, y viajábamos en autostop». La técnica de trabajo era sencilla. «Íbamos a las aldeas y preguntábamos si podíamos quedarnos con ellos unos días. Trabajábamos con ellos, convivíamos y, sobre los cuatro días, cuando había más confianza, les preguntábamos si podíamos grabar y entrevistarlos», indica Sánchez. «Se sorprendían mucho de que quisiéramos vivir con ellos, decían que los periodistas siempre grababan y marchaban al hotel a dormir. Nosotros queríamos la experiencia de su vida real».

 

El Viaje

Así, la primera parada fue una eco aldea muy cerca de Jerusalén. Después, acudieron a Ezuz, a unos metros de la frontera con Egipto, en el desierto del Negev, que ocupa la mitad de Israel. «Una aldea especial, ya que las comunidades que quieren establecerse allí son obligadas a estar valladas y militarizadas. Estos se negaron y llevan ya 15 años», explica Sánchez. «Estuvimos trabajando en una huerta y durmiendo en una caravana».

Tras esto, viajaron por el desierto hasta hospedarse con una tribu de beduinos. «Este pueblo, de raza árabe, vive de forma nómada, al margen del Estado», cuenta. «Israel está intentando echarlos, porque quiere utilizar las tierras del desierto, ya que es muchísima superficie y está totalmente inutilizada», explica. Por ello, «les ofrecen viviendas sedentarias, pero la mayoría no las acepta, y siguen en sus casas de metal; están fumigando sus tierras para que se marchen». Cuenta Sánchez que son unas personas tremendamente hospitalarias.  «Estuvimos dos semanas con ellos, como de la familia».

Después de la travesía por el desierto, decidieron ir a poblaciones palestinas. Al norte de Cisjordania, donde estuvieron en un campo de refugiados, y al Valle del Jordán, la parte más fértil de Israel. «El Valle está, a día de hoy, ocupado al 95 % por Israel; se ha pasado de 240.000 a 60.000 palestinos, porque el Gobierno de Israel está intentando aprovechar los recursos hídricos de la zona, y la gente se va de las zonas ocupadas, porque se están secando», asegura. Por eso, el área «está muy militarizada y pasan cazas constantemente; de hecho, nos detuvieron mientras viajábamos y tuvimos cortes de agua y luz varias veces», asegura. Se hospedaron con un coordinador de la lucha política palestina, que «tiene casas para los voluntarios que van de todo el mundo, hace tours, consigue trabajo». Con él, «estuvimos una semana trabajando en huertas y granjas».

 

Conclusiones

Hay muchas más experiencias y lugares, pero estos son los que se plasmarán en el documental. Anima a que «cada uno saque sus conclusiones». Para él, «la clave está en diferenciar muy bien a quién le interesa esta guerra», reflexiona. «Tanto judíos como palestinos, todo el mundo está cansado y quiere la paz; entonces, ¿por qué hay cada vez más muros y militares? Hay muchas contradicciones, y es muy distinta la vida de la gente y el discurso de los gobiernos», señala el vallisoletano. «En ambas partes, los políticos promueven el odio».

Para Sánchez, la clave pasa por que Israel «es el punto geográfico estratégico que tiene Occidente en Oriente Medio; es un país sin recursos, y todo se lo proporcionan Estados Unidos y Europa, porque es uno de sus mejores aliados», asegura. «Hay muchos intereses geopolíticos, y conviene militarizar esta zona».

Por otra parte, recuerda el periodista que «se estigmatiza a los israelíes, pero la mayoría son generaciones nuevas y no tienen culpa de nada de lo que ocurrió y sigue ocurriendo; hay que olvidar lo que siempre escuchamos sobre víctimas y culpables».  Igualmente, observa que «los palestinos están muy separados de sus élites, la gente ya no confía en los partidos históricos enfrentados, Hamas y Fatah, ya que los gobernantes son muy corruptos, y porque han dado un discurso de defender a su patria, cuando en realidad la han vendido. Esta paz entre ambos partidos no va a beneficiar a los palestinos». De hecho, observa, «el Gobierno israelí está cada vez más cerca de su meta, que es colonizar totalmente el territorio».

Recuerda Sánchez que «ambos son pueblos con historia común y pueden ser amigos». Pero, «no ocurrirá si cada vez hay más muros y se incita al odio. La paz es posible sin estos políticos», sentencia.

 

Financiación

La cinta que preparan constará de alrededor de una hora de viaje y entrevistas, «periodismo de campo, para entender un poco la vida»; y media hora de análisis, «ilustrado por animación gráfica». Ahora, toca dar forma a todo el material grabado. Para ello, las formas de financiación suelen pasar por fuentes institucionales o empresariales, pero esa no era la opción. «Vamos a ser muy críticos con el poder, así que no queremos depender de ningún tipo de subvención que nos ate», señala.

A día de hoy, Internet ofrece las herramientas necesarias para lograr el dinero gracias a la gente interesada. El crowdfunding consiste en proponer un proyecto en una web y, que cualquiera que lo desee, puede aportar dinero a cambio de ciertas recompensas. «Así podemos comprobar de primera mano si nuestro trabajo interesa y, en ese caso, colaboran para hacerlo posible», explica el periodista. «La meta son 3.000 euros; llevamos algo más de 1.000 y quedan unos 15 días». Pero si no se llega a la cantidad en el plazo condicionado, no recibes nada. «Nos lo jugamos todo». Por el camino, se han encontrado grandes muestras de apoyo, «gente que no conocíamos que quiere colaborar altruistamente, como con la animación o la banda sonora».

 

El título, The more I know, the less I understand, viene por «las contradicciones que hemos visto», explica. «Una forma irónica de decir que no sabemos por qué sigue el conflicto si nadie lo quiere, pero que, en realidad, sí lo sabemos, y es porque, obviamente, hay a quienes todo esto les interesa».

 

(Diario Palestino)

Noticias relacionadas

  • Agosto: Nuevo curso bimestral en el Centro de Estudios Arameos
    Agosto: Nuevo curso bimestral en el Centro de Estudios Arameos
  • Foro Internacional sobre Palestina
    Foro Internacional sobre Palestina
  • El primer oro negro: ¿Qué es el café árabe?
    El primer oro negro: ¿Qué es el café árabe?
  • Club Sirio Unido de Chile auspicia charla sobre Siria
    Club Sirio Unido de Chile auspicia charla sobre Siria
  • Exitosa jornada de “Dia Verde” en Palermo
    Exitosa jornada de “Dia Verde” en Palermo
Ver más
Seguinos en

Editorial

Caretas al viento: avalando el genocidio y el infanticidio

Las aberrantes declaraciones públicas, por parte de un alto directivo de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), no pueden más que suscitar nuestra supina condena y enérgico repudio. Grave es que haya quienes lo piensen, más grave aún es el desparpajo de expresarlo públicamente.

Ver más
Fachada