Líbano: Cuatros pilares para los curiosos (Parte 2)

Esta segunda entrega completa la primera parte , con dos lecturas de suma importancia para el entendimiento del Líbano moderno y contemporáneo, la constitución de coaliciones parlamentarias, y los problemas de seguridad. Por otro lado, ambas obras se detienen sobre temáticas relevantes para cualquier intercambio de opiniones. Las dialécticas de adhesión o separación de Líbano con la región, y el impacto del derrocamiento de Saddam Hussein. Todo ello y mucho más puede ser encontrado en las siguientes dos obras.

Una historia moderna de Líbano, de Fawwaz Traboulsi

El autor afirma que dos características libanesas tuvieron un significante impacto sobre la construcción del Líbano moderno: primero, el tamaño de la población cristiana, y segundo, la gran influencia occidental. Su efecto combinado se consuma en las articulaciones de los temas centrales que marcan la historia moderna de Líbano: primero, un sistema político basado en la institucionalización de ritos religiosos; segundo, un sistema económico liberal orientado al mercado internacional basado en el sector de servicios; y tercero, una relación problemática con el escenario regional.

La república libanesa se fundó a través de dos documentos, afirma Traboulsi: la Constitución Nacional y Pacto Nacional, ambos de 1943. Entre ambos se garantiza la igualdad jurídica, cívica y política de todos los ciudadanos, al mismo tiempo que se regula el acceso al poder político. Por todo ello la estructura política y económica son el foco de innumerables críticas y elogios, desde adentro y afuera.

Durante la década de 1950, dice Traboulsi, Líbano experimentó un periodo de prosperidad económica, asociada con condiciones regionales favorables: auge de economías petroleras del golfo y Arabia Saudita; efectos económicos derivados de la creación de Israel; y aumento del flujo de capitales árabes escapando políticas estatizadoras en la región. En ese contexto económico, se promovió un modelo basado en el sector de servicios dejando al desarrollo industrial en un segundo plano. Un esquema económico que promovió las industrias financiera y turística.

Ese plan económico promovió un desarrollo nacional dispar entre las regiones libanesas, que se vio comprometido en 1966 con la quiebra del Banco Intra, y desestabilizado políticamente por las reacciones dispares de los países árabes ante el Acuerdo de Camp David. A pesar de las dificultadas, esa construcción política y económica iniciada en las décadas de 1940 y 1950 ha supervivido con pequeños cambios hasta hoy. Es allí mismo donde encontramos el valor agregado del trabajo realizado por Traboulsi, que nos brinda un contexto para comprender el funcionamiento institucional del país.

El renacimiento chií, de Vali Nasr

La destitución de Saddam Hussein llevó al poder a una coalición shií, a través de un proceso democrático por primera vez en la historia. Ese suceso se vio disminuido por una insurgencia sunní extremista, que revivió el viejo conflicto político por el control de la historia, teología, leyes, y política islámica, afirma el autor. Por la misma razón el primer capítulo presenta la interpretación y visión propuesta por cada comunidad sobre las dimensiones del Islam; como por ejemplo, la veneración de santos y secularización del poder político.

Las divergencias entre ambos proyectos político-religioso son la base del conflicto regional entre sunníes y shiíes. Por ello, Nasr resalta que la demostración militar y predisposición de Hezbollah para hacer suyas las banderas de la resistencia y el nacionalismo, no promueven una conversión en masa de suníes y sí aseguran una inequívoca impronta shií a los destinos regionales. Una realidad reflejada en la reciente participación de Hezbollah en Siria, como así también la creciente influencia de Irán sobre Líbano e Irak. Esfuerzo que intenta contrarrestar los embates de organizaciones paramilitares sunníes como las de Estado Islámico, Ejército Libre de Siria, Jabhat Al Nusra y Brigada Abdulá Azzam.

El enfrentamiento entre sunníes y shiíes por la conducción de la comunidad islámica encontró en el Líbano un teatro de operaciones, gracias a la apertura del sistema político. El desafío se encuentra en que el futuro democrático del país depende de la armonía entre los distintos ritos. Por lo mismo, Nasr nota que será cada vez más difícil para Hezbolá desprenderse del sangriento legado libanés de enfrentamientos religiosos, cuando exija a sunníes y cristianos un nuevo acuerdo político, que refleje el tamaño de cada comunidad en el país. Es aquí donde cabe recordar que los cargos políticos en Líbano son distribuidos de acuerdo con el número de fieles que cada denominación cuenta.

Insisto con que el autor pone un gran énfasis en el ascendente rol político de la denominación shií como comunidad a partir de la intervención de la Fuerza Multinacional-Iraq. Una participación evidente en las pasiones que generó la visita de Sayyid Mohamed Khatami al Líbano en Mayo de 2003. Sentimiento que Nsr presenta a través de su libro, y que debe ser asimilado para comprender la multiconfesionalidad que caracteriza al sistema político libanés, y su susceptibilidad ante los procesos regionales.

Conclusión

Cada libro brinda un importante cuerpo de información que ayuda a entender la compleja realidad política, social y económica de Líbano. Por un lado, Hourani resalta la profunda marca estampada por la cultura árabe, mientras que Salibi atiende el debate alrededor de la historia como instrumento formador de la identidad libanesa. Por otro lado, Traboulsi presenta un modelo para entender la construcción del estado moderno libanés, y por último, Nasr resalta la sensibilidad del sistema político multiconfesional al cambio de balance de poder regional.

Este cuerpo bibliográfico es introductorio, y transmite conocimientos básicos sobre la complejidad del fenómeno político y económico libanés. Es así que una vez finalizada la lectura, el lector podrá comprender la presencia de cristianos en ambas coaliciones parlamentarias, el accionar de Hezbollah en Siria, los alineamientos de partidos políticos con intereses extranjeros, y las dificultades económicas que agobian al Estado. A pesar de todo ello, esta lista no pretende ser exhaustiva, ya que ha sacrificado a autores consagrados como Georges Corm, Samir Makdisi, Walid Khalidi o Toufic Gaspard.

Más importante aún es la utilidad que la colectividad sirio-libanesa pueda darle al material aquí presentado, y las inquietudes que el mismo genere sobre el pasado y la actualidad de Líbano. Quien suscribe desea que este material sirva de puente para reunir a esos miembros de las colectividades sirio y libanesas en la Argentina empeñados en dividirla.