Arak, el primer licor producido en la tierra
Conozcamos la historia de este sabroso y tradicional ritual del Cercano Oriente.
Bebida espirituosa del Cercano Oriente, presente en los países árabes y sus vecinos, el arak es también conocido como arack y arraki y es la bebida alcohólica de presencia nacional de Jordania, Líbano y Siria.
Se trata de un espirituoso anisado incoloro que se convierte en un líquido blanco y lechoso cuando se le añade agua o hielo. Es el favorito de aquellos que se entregan a las bebidas embriagantes.
Nunca se bebe solo. El arak siempre es servido con el mezza (la tradicional entrada de platillos árabes). En muchos países del Cerano Oriente y el norte de África, una cena entre amigos o familia siempre comienza con el ritual del arak: tragos y comida para picar antes de sentarse a la mesa.
En principio, el arak se hace con las semillas del anís y se destila dos veces antes de envasarse. Su contenido alcohólico va del 50 al 63 por ciento —bastante alto para un espirituoso. Sin embargo, varias formas del arak —que en árabe significa condensación— son populares en los países del ribete del Mediterráneo. En los Balcanes y en Turquía, donde lo llaman raki, se hace con una variedad de productos como cereales, melaza, ciruelas y papas. En Irak se prepara con jugo fermentado de dátil. En Egipto, conocido como zibib, se considera una bebida de clase trabajadora. En Grecia se llama ouzo y es el aperitivo más popular en el país. Más hacia el oeste, a lo largo de la costa norte del Mediterráneo encontramos versiones parecidas, como el pastis en Francia y el ojén en España. Estos últimos también considerados aperitivos, aunque sus versiones son mucho más dulces que el arak árabe.
Arak: el primer licor producido en la tierra
El arte de la destilación fue descubierto en la Edad Media por el alquimista árabe Albukassem, sin embargo, los árabes no utilizaron esta invención para producir bebidas alcohólicas, ya que en el Islam el consumo de éstas está prohibido. Así que utilizaron la destilación para hacer perfumes a partir de flores y para fabricar kohl, un cosmético para los ojos.
Cuando la destilación llegó a España se comenzó a utilizar para producir licores. Estos fueron inicialmente llamados con el vocablo árabe al-kohl, en honor al cosmético árabe. Más tarde, el sustantivo articulado en árabe “al-kohl” pasó a ser el vocablo español “alcohol”, que derivó en forma similar a otras lenguas europeas.
Muchos historiadores creen que, como la destilación fue descubierta en la región del Cercano Oriente, la primera bebida alcohólica destilada fue el arak. Y, como rápidamente se extendió a otros países de Europa, África e incluso Asia, se crearon muchas variaciones y hoy encontramos distintas bebidas anisadas en las cocinas de esa parte del mundo.
En Argentina, particularmente, dada la fuerte presencia de la colectividad árabe siriolibanesa, el arak es conocido como anís árabe con décadas de presencia gracias a la bebida fabricada bajo la marca comercial Anis Shami por la centenaria empresa licorera Dellepiane SA.
¿Cómo servir el arak?
Debido a su alto contenido alcohólico y su potente sabor, el arak suele diluirse con otros líquidos: agua, té o jugo. En verano se acostumbra servirlo en las rocas, aunque según la tradición libanesa, no debe ser mezclado directamente con el hielo, ya que el choque de temperatura hace que se estropee el sabor de la bebida. Lo debido es mezclarlo cuidadosamente con un poco de agua y cuando haya adoptado un tono blanco, verterlo sobre los hielos. Generalmente se bebe en vasos pequeños, pues se cree que es de mala educación servirlo en copas grandes o llenar demasiado los vasos, pues es una bebida que debe tomarse con respeto y prudencia.
El arak mantiene su arraigo. Ninguna bebida moderna ha logrado eliminar el apego que las personas en los países del Cercano Oriente tienen hacia este licor. Para muestra: sentarse en cualquier restaurante, café o bar de Jordania, Líbano o Siria. Seguramente habrá más de una mesa con una botella de arak rodeada de mezzas —eso sí, jamás se consume sin alimentos, pues muchos creen que su efecto embriagante puede ser tan letal como un ataque de león.
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