Violencia sin precedentes sacude a Siria: 35 muertos en Homs en 72 horas
Un organismo de vigilancia mediático, medios sirios e internacionales y una ONG local denuncian las crecientes violaciones de persecución sectaria contra los civiles en la provincia de Homs.
Según reportó el llamado Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR por su sigla en inglés), otrora opositor acérrimo del gobierno del presidente Assad desde su base en Londres, en los últimos tres días, 35 sirios, en su mayoría ex oficiales del Ejército Árabe Sirio, fueron ejecutados.
SOHR informó que las ejecuciones "siguen a graves violaciones y ejecuciones sumarias que costaron la vida a 35 personas en las últimas 72 horas", condenando el "nivel sin precedentes de crueldad y violencia" en Siria, incluidos casos de detenciones arbitrarias masivas, abusos, ataques a símbolos religiosos, mutilaciones de cadáveres y ejecuciones sumarias (extrajudiciales) contra civiles.
El informe destacó además que miembros de minorías religiosas se enfrentaban a "humillaciones", alegando que los grupos armados explotaban sus conexiones con la agrupación que detenta el poder en Damasco, Hay'at Tahrir al-Sham (HTS), así como la inestabilidad en Siria, para, según se informa, “resolver viejos agravios contra la minoría alauita”.
Además, el Grupo Civil por la Paz, una organización de la sociedad civil, denunció las "violaciones injustificadas" en varias aldeas de Homs, incluido el asesinato de hombres desarmados, el arresto indiscriminado y la tortura, durante las operaciones realizadas allí.
Press TV también transmitió informes anteriores de arrestos masivos en la provincia de Homs, afirmando que miembros de un "grupo criminal" sacaron provecho de una de las llamadas “redadas de seguridad” para llevar a cabo abusos contra los residentes haciéndose pasar por servicios de seguridad.
En respuesta a esta reciente campaña de orden paramilitar en la zona rural de Homs, la ONG siria “Agrupación Civil por la Paz” emitió una declaración documentando los actos de violencia contra los civiles.
La ONG pidió un trabajo serio para lograr la justicia y la paz generando confianza, respetando los derechos humanos e implementando la ley con transparencia y justicia, expresando su profunda preocupación por las violaciones que acompañaron la campaña de redadas “de seguridad” en la zona rural occidental de Homs.
Llamó a todas las partes interesadas a tomar medidas urgentes para poner fin a estas violaciones, explicando que la campaña militar provocó víctimas, además de registrar casos de ataques a civiles, hombres y mujeres, detenciones de personas inocentes, actos de humillación y robo de propiedad.
La declaración afirmó la condena de la “Agrupación Civil por la Paz” de todas las agresiones contra civiles y las consideró una flagrante violación de la ley y los derechos humanos, destacando la necesidad de responsabilizar a los culpables de estos actos e indemnizar a los afectados.
El grupo exigió que se permitiera la entrada inmediata a los equipos de ambulancias para brindar atención médica a los heridos, mejorar la transparencia y garantizar la protección de la dignidad humana de los ciudadanos sirios frente a cualquier operación paramilitar futura.
Más: secuestros y ataques a destacados académicos
Según se reportó el 21 de enero en redes de analistas sirios, con informes desde el terreno, “militantes desconocidos” (avalados por HTS) secuestraron en la ciudad de Homs a la Dra. Rasha Al-Ali y en Damasco al Dr. Qusay Al-Zeer.
La Dra. Al-Ali, profesora del Departamento de Lengua Árabe de la Facultad de Artes de la Universidad de Homs y miembro de la Unión de Escritores Árabes, fue secuestrada mientras se dirigía desde su casa a la universidad. En tanto que el Dr. Al-Zeer, director del departamento de Pediatría del Hospital al-Mujtahid de Damasco, fue secuestrado mientras los pacientes lo visitaban en su consultorio.
De ambos casos, el de la Dra. Al-Ali fue el que tuvo más difusión debido a tratarse de Homs (donde se ha venido concentrando lo más grave de la violencia terrorista) y a informes recientes de varias fuentes locales, aun sin confirmar, que hablan del hallazgo de su cuerpo con los dedos de sus manos cortados.
Según imágenes en la red X que muestran mensajes a la cuenta personal de la Dra. Rasha, se pueden leer las amenazas a las que tuvo que enfrentarse, debido a su postura en contra de la campaña de imposición del niqab y el hijab a las mujeres en el ámbito público en la ciudad de Homs. El relato en la imagen es claro: un usuario la amenazó sobre lo que le pasaría a ella a manos de las bandas extremistas de HTS.
Aunque los informes varían entre la Administración de Seguridad de Homs, que niega la noticia, y las fuentes civiles y colegas de la doctora, además de un comunicado oficial de una de las instituciones, que condena el hecho, hasta el momento su destino sigue siendo incierto, al igual que en el caso del Dr. Al-Zeer.
Inflamación y veneno sectario
En las redes, grupos de sirios preocupados por este cuadro de violencia y enfermedad sectaria que se pretende imponer a su sociedad por parte de seguidores de HTS (no solo dentro de Siria sino también en el exterior), denuncian permanentes amenazas dirigidas a las comunidades minoritarias de la sociedad siria, especialmente a los integrantes de la comunidad alauita, blanco principal del veneno intra-islámico.
Esta retórica expone una peligrosa agenda para avivar las llamas de la división y profundizar las heridas infringidas a la sociedad siria.
Pero no solo la agitación verbal amenaza la estabilidad, también hechos puntuales son denunciados en canales de Telegram donde se ha reportado que el domingo 26 de enero, en la localidad de Al-Sqaylbiya, provincia de Hama, un fanático extremista de HTS intentó un ataque suicida masivo cerca de una escuela. Afortunadamente su dispositivo explosivo falló y solo causó una pequeña explosión sin bajas civiles, en lo que puedo haber sido una tragedia mayor.
Con una importante presencia de la comunidad cristiana siria, la ciudad de Hama y sus alrededores ha sido victima de varios ataques a iglesias, amplificando la actual amenaza latente (también sobre la milenaria comunidad cristiana de Siria ) de ideologías extremistas ajenas a la historia del país e importadas deliberadamente.
Asimismo, se ha difundido como en las calles de Homs, las banderas de la llamada “revolución siria” (extraoficialmente impuesta desde el 8 de diciembre) ondean junto a las de grupos considerados terroristas como HTS, confundiéndose con el paisaje cotidiano en los stands de ventas callejeras. Según los ciudadanos sirios que reportan en el canal, “esto plantea preguntas críticas sobre los mensajes que se están inculcando y los valores que configuran el futuro. ¿Cómo se puede construir una nación cuando los símbolos de la libertad se entrelazan con los del extremismo? ¿Y a qué tipo de sociedad estamos allanando el camino si se toleran este tipo de escenas?”
Año nuevo: 500 detenidos en el este de Homs
Fuentes locales de la ciudad de Homs confirmaron a principios de mes que dos mujeres murieron y un joven resultó gravemente herido como consecuencia de que un grupo armado irrumpió en su casa en el barrio de Jeb al-Jandali y los agredió con cuchillos.
También a principios de enero, SOHR confirmó la detención de 500 personas de pueblos de la zona rural oriental de Homs, durante una llamada “operación de seguridad” lanzada por el Departamento de Operaciones Militares y el Ministerio del Interior.
Según el reporte, entre los arrestados se encontraban funcionarios y miembros de estamentos oficiales bajo el gobierno del presidente Assad, que habían llegado a un acuerdo sobre su status civil con la nueva administración. Sin embargo, fueron arrestados en medio de violaciones cometidas por algunos elementos durante el arresto y los detenidos fueron torturados mientras eran trasladados a centros de seguridad.
La campaña de seguridad incluyó en una primera etapa las aldeas de Jubb al-Jarrah, Maksar al-Hussan, al-Haraki y al-Makhram al-Fawqani, luego las aldeas de al-Sankari, al-Masoudiyah, al-Uthmaniyah, Abu Hafka, Talqta, Umm al-Amad, Buwayda, Salamiya, al-Haraki, al-Shuktalia, Nawa, Jub Abbas, Buwayda Takla, Tal Aghar, Umm Tuwaina, Umm Jabab y al-Hamudiyah.
Los medios sirios informaron sobre los llamamientos de los habitantes de las aldeas y ciudades de la zona rural oriental de Homs, relacionados con violaciones, robos y vandalismo a los que fueron sometidas las personas tras las operaciones de rastreo llevadas a cabo por el Comando de Operaciones Militares.
Dichos llamamientos señalaban que un gran número de varones jóvenes fueron llevados a áreas desconocidas por hombres armados que usaban comentarios sectarios, y golpeaban y torturaban a los jóvenes (con dispositivos de picana eléctrica entre otros) por su afiliación comunitaria y amenazaban a cualquiera que intentase filmar o documentar los hechos, a la vez que se llevaron a cabo apagones de internet para prevenir cualquier difusión y comunicación entre los ciudadanos.
Los vecinos confirmaron que hubo casos de “humillaciones” y torturas en las calles, especialmente de quienes fueron oficiales militares bajo el gobierno anterior, así como civiles en distintos estamentos gubernamentales, sin pruebas que acreditasen su culpabilidad de ningún hecho presumiblemente imputado.
Asimismo, fuentes locales de la ciudad de Homs también informaron en los primeros días de enero que las barreras levantadas por elementos armados impidieron a los empleados de la comunidad alauita que trabajaban en la Dirección de Servicios Técnicos de la ciudad de Homs, llegar a su trabajo en la dirección durante al menos cuatro días consecutivos. Los elementos armados les informaron que no se les permitiría regresar a sus puestos de trabajo en dicha dependencia oficial, mientras que sus gerentes les informaron que su continua ausencia del puesto los expondría al despido.
Noticias relacionadas
-
Ministros de 18 países se reúnen para negociar la aceleración de ayuda a Damasco
-
Medios israelíes revelan planes para cantonizar Siria
-
Estados Unidos flexibiliza restricciones para extremistas en Siria pero perpetúa el castigo al pueblo
-
Ocupación israelí avanza en Quneitra y expulsa a empleados de edificios gubernamentales