Siria y Líbano condenan agresión israelí a Jenín: crimen de guerra
Ambas cancillerías condenaron el empleo de aviones y armas pesadas contra civiles, incluso ancianos y niños, y llamaron a la comunidad internacional a tomar medidas contra la entidad agresora.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Árabe Siria condenó la agresión del régimen de Israel contra la ciudad palestina de Jenín y su campamento de refugiados en Cisjordania.
Mediante un comunicado, la Cancillería siria calificó de crimen de guerra la arremetida de este lunes contra la ciudad palestina y expresó sus condolencias a las familias de los mártires y heridos, el gobierno y el pueblo palestinos.
El documento apuntó a la política israelí de escalada bélica como una expresión de la incapacidad de la ocupación para enfrentar la adhesión del hermano pueblo palestino a sus derechos históricos, representados en el establecimiento de su estado independiente, con Jerusalén como su capital.
La nota reiteró el pleno apoyo de Siria al pueblo palestino en su lucha contra la ocupación, y pidió a Naciones Unidas tomar medidas inmediatas para detener los crímenes de la ocupación.
Por su parte, la cartera diplomática de la República del Líbano condenó la agresión israelí cuyo objetivo fue atacar a los residentes del campamento de Jenín, sin distinguir entre civiles y combatientes ni entre jóvenes, niños y ancianos.
Líbano rechaza una agresión en la que las fuerzas de ocupación utilizaron aviones de combate y armas pesadas contra civiles, además de impedir la atención de los heridos, reafirmó la nota oficial.
Asimismo, saludó la firmeza del pueblo palestino y su adhesión a la defensa de su tierra y sus legítimos derechos, y llamó a la comunidad internacional, una vez más, a asumir su responsabilidad de presionar a la parte agresora.
La diplomacia libanesa exigió responsabilidad del mundo para detener la agresión y proteger a los civiles desarmados, además de evitar una escalada del conflicto y proteger la paz y la seguridad internacional y regional.
Bajo el habitual rótulo de “operación militar”, el ejército de ocupación israelí inició una agresión armada a gran escala contra la ciudad de Jenín y el cercano campamento de refugiados en la madrugada de este lunes.
Durante la jornada, el Ministerio palestino de Salud comunicó la muerte de 10 personas, mientras otras 103 resultaron heridas, siete de ellas de gravedad, tras el continuo bombardeo israelí sobre la zona habitad, según confirmó la Media Luna Roja.
Paralelo a la agresión, las tropas ocupantes arrestaron a unos 120 palestinos y demolieron casas de manera deliberada en Jenín, desplazando a la fuerza a alrededor de 3.000 palestinos del campamento.
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