Informe Especial: Argelia
La novena entrega del informe especial: El Mundo Árabe según occidente, está dedicado a Argelia. Tras la Guerra de Independencia, la clase dirigente impuso un gobierno autoritario de corte socialista. Desde entonces, las libertades cívicas fueron restituyéndose de a poco al punto de celebrar elecciones parlamentarias y presidenciales. A pesar de ello, las FFAA todavía ejercen una fuerte influencia sobre el destino del país.
Polity IV analiza las características de gobierno, y calificó a Argelia en 2010 con una puntuación de 2 (anocracia). La calificación denota un tipo de gobierno intermedio, entre democracia y autocracia, marcado por la inestabilidad política e ineficiencia administrativa. El puntaje recibido es similar al alcanzado por Irak y Niger, que a pesar de las diferencias entre los sistemas de gobierno, comparten una participación política limitada, proceso de selección elitista y preponderancia del poder ejecutivo. Para describir el gobierno argelino, el informe hace hincapié en 3 dimensiones: elección presidencial, límites al poder presidencial, y participación política.
Con respecto a la primera dimensión, el informe describe al proceso de selección presidencial como transición gradual desde autoselección. Específicamente, se destaca la celebración de elecciones a partir de la década de 1980. Al mismo tiempo, se resalta la intervención política de las FFAA para evitar el triunfo de partidos sectarios. Sin embargo, los órganos internacionales de fiscalización avalaron el proceso electoral de 2004, que significó la reelección de Bouteflika.
Sobre la segunda dimensión, límites al poder presidencial, el documento describe un estado de límites sustanciales. Esa situación sin embargo, no se debe al respeto por las disposiciones constitucionales. En otras palabras, las FFAA y el FNL (Frente de Liberación Nacional) son los poderes que contrabalancean al ejecutivo. Además, la sociedad como actor político tiene poco peso y desde 1994 se observa un fortalecimiento de la presidencia, aunque pequeño.
En referencia a la tercera dimensión, la participación política, se presenta como una competencia sectaria/restringida. En otras palabras, a pesar de la apertura política del proceso electoral, existe un enfrentamiento entre grupos dentro de las FFAA y entre las mismas y rivales civiles. De este conflicto, los más perjudicados han sido los movimientos políticos sectarios, como por ejemplo el FIS (Frente Islámico de Salvación). Más importante aún, en la elección legislativa de 2007 se observó un amplio boicot, reduciendo el nivel de participación a 35%.
Transparency International mide niveles de corrupción percibida, y calificó a Argelia en 2014 con una nota de 36/100 puntos (corrupto), valiéndole el puesto 100 entre 175 países observados. En términos comparados, Argelia se ubica apenas detrás de Egipto (37 puntos) y por delante de la Argentina (34 puntos).
Sobre el control de corrupción, el organismo otorga a Argelia una calificación de -0,48 puntos (escala +/-2,5). En otras palabras, hay una relación positiva entre oficina pública y beneficios privados. Quiero decir que los empleados públicos argelinos están dispuestos a recibir una coima, desviar fondos, etc. La organización también analiza el acceso al presupuesto y lo califica con una nota de 1/100 (pobre o ninguno). Esto quiere decir que el presupuesto no es accesible.
El índice Visión de la Humanidad estima niveles de conflictividad estatal, asignando a Argelia en 2014 una calificación de 2,239 puntos (poco conflictivo), ubicándolo en el puesto 114 entre 162 países y un costo de violencia estimado en u$s 18.345 millones.
Entro los indicadores, se destaca criminalidad percibida en la sociedad por la peor puntuación, con 4 puntos. De cerca le siguen los indicadores actividad terrorista (3,5 puntos) e inestabilidad política (3,3 puntos). Completan el cuadro con 3 puntos oficiales de seguridad y policía, acceso a las armas pequeñas y las armas ligeras, conflicto organizado (interno), manifestaciones violentas y relaciones con los países vecinos.
La organización también mide la actividad terrorista en el país, otorgando al país una calificación de 5,52 puntos (bastante actividad), ubicándolo en el puesto 21 entre 162 países. La puntuación se corresponde con la denuncia de 13 incidentes, con 87 víctimas fatales y 24 lesionados, provocando daño material a 5 propiedades.
Naciones Unidas elabora anualmente el Índice de Desarrollo Humano para asesorar las capacidades de crecimiento al alcance de los ciudadanos de cada país. Argelia recibió en 2014 una calificación de 0,717 puntos (alto desarrollo humano), alcanzando el puesto 93 entre 187 países. En términos comparados, el país se ubica por debajo de Líbano y Jordania, y por encima de Egipto y Siria.
El documento resalta que en línea con las tendencias mundiales, la calificación de Argelia entre 1980 y 2013 describió una tendencia positiva, acumulando durante el período un crecimiento del 40%. Además, se destaca que el indicador años promedio de escolaridad tuvo el mayor crecimiento, seguido por PBI per cápita y expectativa de vida en el último lugar.
Con respecto a la desigualdad de género, el informe ubica a Argelia en 2013 en el puesto 87 entre 149 países con un puntaje de 0,425 (desigualdad promedio). A pesar de ubicarse en el medio de la clasificación general, se destaca la pobre educación de ambos géneros y la baja participación en el mercado laboral de las mujeres. Por último, el desarrollo humano de los hombres (0,746) se encuentra casi un punto por encima del de las mujeres (0,629).
Progreso Social Indispensable evalúa multidimensionalmente las condiciones generales de vida, y calificó en 2014 a Argelia con una nota de 60,66 puntos (progreso medio bajo), ubicando al país en el puesto 85. Al comparar la calificación con la de otros de similar PBI (Túnez, Egipto, Irak y Jordania), el país obtuvo se ubica por debajo del promedio.
Al observar en detalle las dimensiones que componen el índice, observamos que las dimensiones fundamentos del bienestar (66,22 puntos) y oportunidades (36,87 puntos) son las peor calificadas. Con respecto a la primera, las categorías derechos personales, acceso a educación superior y tolerancia e inclusión son responsables de la baja nota. La baja calificación de la segunda dimensión, se destacan por su pobre desempeño a las categorías sustentabilidad del ecosistema y acceso a la información y las comunicaciones.
El último índice es elaborado por Happy Planet , evalúa la capacidad del estado para garantizar vidas largas, felices y sustentables, y calificó en 2014 a Argelia con 52,2 puntos, ubicándolo en el puesto 26. Al mirar la clasificación general, que entre los países incluidos en este Informe Especial, solo Israel recibió una mejor calificación.
El índice se compone de tres indicadores y el mejor ubicado es bienestar percibido (5,2 puntos), seguido por expectativa de vida (73,1 años) e impacto ambiental (1,6 puntos) por último. Luego de corregir la medición, e incluir indicadores de desigualdad, la ubicación general del país mejora 6 puestos (62,5 puntos). Esto quiere insinúa una sociedad equitativa por encima del promedio.
En conclusión, y de acuerdo con los datos ofrecidos por los índices analizados, Argelia es un país anocrático y corrupto, poco conflictivo, con una población feliz, progreso social medio bajo y alto desarrollo humano. El balance es positivo, y se nota un intercambio tácito entre la población y la clase dirigente: libertades individuales y colectivas limitadas, buena calidad de vida y estabilidad política.
Nota: Haga click aquí para visitar la introducción de este informe especial y encontrar una descripción de los objetivos e índices
Noticias relacionadas
-
Líderes libios discuten sobre unificación de la institución militar
-
Libia reanuda producción petrolera
-
Argelia celebró el 60º aniversario de la independencia
-
Miles de mujeres del Mundo Árabe organizan una huelga generalizada contra los recientes crímenes ‘patriarcales’
-
Emiratos Árabes Unidos: Falleció el jeque Jalifa bin Zayed