Egipto, Francia priorizan seguridad sobre DDHH

El presidente Abdel Fatah Al Sisi afirmó que Egipto tiene “profundos lazos históricos y una sólida asociación en diversos campos” con Francia. En rueda de prensa con su homólogo francés Emmanuel Macron, Al Sisi dijo que la cooperación bilateral entre Egipto y Francia se discutió durante la reunión conjunta.

“Se han abordado las relaciones económicas entre Egipto y Francia y los métodos para aumentar las inversiones francesas en Egipto”, agregó el líder egipcio y subrayó que las “discusiones de hoy han confirmado la base sólida de nuestra acción para abrir horizontes más amplios en las diferentes áreas de cooperación para el interés mutuo de nuestros pueblos”.

El mandatario egipcio agregó que ha tratado con Macron las medidas adoptadas en el marco del programa de reforma económica egipcia, y los resultados positivos que Egipto logró. Aseguró que firmaron una serie de acuerdos, memorandos de entendimiento y declaraciones de intenciones de alrededor de 400 millones de Euros, en ámbitos de energía tradicional y renovable, infraestructura, protección social y transporte.

La cuestión libia también se ha tratado, pues ambos comparten interés en garantizar la estabilidad del país con el que Egipto comparte kilómetros de frontera.

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Previo al encuentro, la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) acusó al gobierno de Al Sisi de acabar con la sociedad civil egipcia y pidió al presidente francés exigir a su homólogo a respetar las libertades fundamentales.

Torturas, desapariciones forzadas, acoso y amenazas a periodistas y defensores de derechos humanos fueron algunas de las acusaciones que la FIDH, junto a Amnistía Internacional (AI) y otras ONG como Reporteros Sin Fronteras (RSF), vertió sobre las autoridades egipcias en una rueda de prensa.

En una entrevista con el diario Le Figaro, Al Sisi había justificado la represión contra los Hermanos Musulmanes, partido al que pertenece su derrocado antecesor, Mohamed al Morsi, afirmando que se trata de “terroristas” con una “ideología peligrosa” e intolerante que solo puede acabar mal. “Un yihadista es un hermano musulmán en fase terminal”, afirmó. Ante la cadena France 24, Al Sisi había asegurado que en su país no hay activistas presos y evitando la reciente persecución por inclinaciones sexuales .

Bajo la premisa de que él tampoco acepta que nadie le diga cómo debe dirigir Francia, Macron evitó criticar públicamente a su par egipcio en materia de derechos humanos, tal como le habían reclamado organizaciones civiles que denuncian que Egipto vive “la peor crisis de derechos humanos en décadas. De la misma manera que no acepto que otro dirigente me dé lecciones sobre la forma de gobernar mi país, yo tampoco se las doy a otros”, afirmó ante periodistas tras su encuentro.

Fuentes de la presidencia aseguraron sin embargo que el tema fue evocado, con casos y nombres y apellidos concretos, durante las dos horas que compartieron los mandatarios a puerta cerrada en la primera visita de Al Sisi a París desde el cambio de inquilino en el Elíseo.

La cita con Macron ha sido el momento culminante de la visita oficial de Al Sisi a París de tres días que comenzó el lunes con una cena con la ministra de Defensa, Florence Parly. Es en el campo de la defensa donde han fructificado buena parte de los acuerdos bilaterales en los últimos años, convirtiendo a Egipto en el cuarto cliente de Francia en armamento. Desde 2015, El Cairo ha firmado contratos armamentísticos con París por un valor de más de 6.000 millones de euros.