Universidad Birzeit llama al boicot académico de Israel
Académicos de la histórica universidad palestina de Birzeit escribieron una carta abierta a los educadores de todo el mundo para unirse al boicot académico de las universidades israelíes.
Como parte del Movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), la sociedad civil palestina ha llamado a un boicot académico de las instituciones académicas israelíes cómplices con el apoyo de muchas asociaciones académicas, gobiernos y sindicatos de estudiantes, así como miles de académicos internacionales en todo el mundo.
La siguiente es la carta abierta completa, publicada con fecha 8 de enero:
Desde la Universidad de Birzeit hacemos un llamamiento a la comunidad académica para protestar contra el hostigamiento deliberado del gobierno israelí a los estudiantes y académicos internacionales que viajan a Palestina para estudiar o trabajar en instituciones académicas palestinas.
En los últimos años, la seguridad israelí detuvo, interrogó y / o deportó a muchos estudiantes y académicos internacionales mientras trataban de ingresar a Palestina a través de los puntos de entrada controlados por Israel.
Estas medidas excesivas violan la libertad académica, el derecho a la educación y el libre intercambio de estudiantes y académicos. Tales acciones a menudo se llevan a cabo en forma gratuita e incluyen técnicas de interrogatorio, muchas de las cuales incluyen ataque verbal. Por lo tanto, esta es otra flagrante violación de los derechos humanos básicos por parte de la ocupación israelí.
Pedimos a la comunidad académica internacional, especialmente a las universidades, que se solidaricen con sus propios estudiantes y académicos, así como con las instituciones palestinas, en una condena común de estas injustas prácticas y violaciones. También le pedimos a ud. que intensifique sus esfuerzos para boicotear a Israel y sus instituciones académicas hasta que este ponga fin a sus violaciones de los derechos humanos de los palestinos.
El derecho de acceso a las instituciones académicas palestinas es negado por el sistemático abuso de poder diseñado para desalentar a los posibles miembros de la comunidad académica, junto con una amenaza implícita de represalia si persisten los miembros de esa comunidad en la búsqueda de sus derechos. Las convenciones de derechos humanos establecen que el acceso a la educación debe otorgarse en función de los méritos y capacidades. Pero en esta situación específica, Israel está negando el acceso académico y castigando injustamente a quienes lo buscan.
La decisión de algunas instituciones internacionales de impedir que sus estudiantes interactúen con sus contrapartes palestinas está colaborando con las autoridades israelíes en la implementación de estas violaciones. La condena debe dirigirse en cambio hacia el acoso de la autoridad israelí contra los estudiantes y académicos de estas instituciones en Palestina.
Tal decisión refleja la triste realidad que castiga a las víctimas de la discriminación las violaciones de los derechos humanos, así como a las instituciones académicas palestinas, que ejerce Israel. Los estudiantes y académicos que sufren discriminación, hostigamiento y denegación de ingreso a manos de la autoridad israelí deben recibir apoyo y protección de sus propios Estados e instituciones académicas.
La Universidad de Birzeit fue fundada hace casi un siglo como una pequeña escuela para niñas en la ciudad cisjordana de Birzeit. Ahora se ha convertido en la universidad palestina más prestigiosa, transformando la educación superior palestina a través de su impacto en la conciencia, la cultura y la resistencia de la comunidad.
De esta forma, dicha casa de altos estudios ha sido una piedra en el zapato para la ocupación, insistiendo en desempeñar su papel de esclarecimiento y en crear una sociedad multicultural palestina en los terrenos del campus. Los estudiantes y el personal pueden dialogar y comunicarse, rechazando los intentos de la ocupación de controlar al pensamiento y la cultura.
En 2005, las organizaciones de la sociedad civil palestina fundaron lo que ahora es el Movimiento BDS, llamando a boicots, desinversiones y sanciones como una forma de presión no violenta contra Israel. El movimiento fue lanzado por 170 sindicatos palestinos, partidos políticos, redes de refugiados, organizaciones de mujeres, asociaciones profesionales, comités de resistencia popular y otros cuerpos de la sociedad civil palestina.
Noticias relacionadas
-
Biden se dice comprometido a la solución de dos estados
-
Abbas aguarda la visita del presidente estadounidense a Cisjordania
-
Abbas y Haniyeh celebraron reunión en Argelia
-
Tamam Abou Hamidan: la migrante palestina que es alcaldesa de una ciudad sueca
-
Aumentan las demoliciones israelíes en el Valle del Jordán