Tres palestinos asesinados por fuerzas israelíes en los primeros tres días del año
La ciudad de Belén está de duelo por la tercera muerte de un palestino a manos de las fuerzas de ocupación de Israel en tan sólo tres días del año.
Adam Ayyad, de 15 años, fue asesinado la madrugada del martes 3 de enero en el campo de refugiados de Dheisheh en Belén y se convirtió en la tercera víctima palestina desde el comienzo del año. El niño fue enterrado al mediodía después de un funeral lleno de gente en los callejones de Dheisheh, quienes enarbolaron banderas y cantaron consignas de resistencia.
Ayyad fue asesinado durante una incursión militar israelí en Dheisheh cuando se unió a otros jóvenes para enfrentarse a las fuerzas de ataque con piedras, según los residentes. "Adam era un niño alegre, amado por todos en el campamento, y era el único hijo de sus padres", dijo a un medio local un amigo de la víctima.
"Estaba lleno de vida y energía, y todos en Dheisheh sienten su pérdida como propia", dijo el amigo de Ayyad. “Tan pronto como se dio a conocer la noticia, los vecinos se concentraron en la entrada del campamento, esperando que trajeran el cuerpo del hospital”, describió.
“En su bolsillo encontramos una carta que Adam había escrito anteriormente y que aparentemente llevaba consigo en caso de que lo mataran”, señalaron. Las fotos de la carta escrita a mano circularon en las cuentas de las redes sociales y la carta en sí se colocó sobre el cuerpo de Ayyad en el momento del entierro.
Con letra desaliñada y faltas de ortografía propias de un adolescente, Ayyad escribió: “Soñé con tantas cosas que quería hacer, pero vivimos en un país donde es imposible cumplir tus sueños”.
"Estoy contento de que Dios me haya concedido el martirio", decía la carta. "A través de ella, quiero que mi mensaje llegue a todo el mundo, 'para que el mundo despierte", agrega la carta de Ayyad.
La redada en Jenin que terminó con la vida del niño se produce un día después de que las fuerzas israelíes mataran a otros dos jóvenes palestinos en Kufr Dan, al oeste de la ciudad, mientras detonaban las casas de las familias de dos palestinos asesinados en septiembre.
El régimen de Israel cobró la vida de 225 palestinos en el año 2022. En octubre de 2022, la ONU aseguró que fue el año más mortífero para los palestinos desde 2005.
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