Sudáfrica podría cortar lazos diplomáticos con Israel
Según anunció la ministra de Ciencia y Tecnología del país, Ciudad del Cabo tiene la firme intención de cortar sus lazos diplomáticos con el régimen sionista de Tel Aviv.
Sudáfrica ha sido un firme aliado de la lucha palestina y ha hablado con regularidad contra las atrocidades cometidas por el gobierno israelí. El gobierno de Sudáfrica tiene la intención de cortar las relaciones diplomáticas con Israel en protesta por su trato hacia el pueblo palestino, anunció el martes la ministra de Ciencia y Tecnología del país, Naledi Pandor.
Pandor informó a los parlamentarios de la resolución del gobierno durante un debate conjunto de diez horas sobre el discurso que pronunció el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, la semana pasada.
“El partido mayoritario estuvo de acuerdo en que el gobierno debe cortar las relaciones diplomáticas con Israel, dada la ausencia de iniciativas genuinas de Israel para garantizar una paz duradera y una solución viable de dos estados que incluya la plena libertad y democracia para el pueblo palestino”, dijo.
Los comentarios fueron hechos en respuesta al líder de la oposición Kenneth Meshoe, quien había argumentado que era decepcionante que las autoridades nacionales y provinciales en Sudáfrica rechazaran la ayuda de las compañías israelíes para abordar la actual crisis del agua en el país.
Sin embargo, la propuesta fue aplaudida por los parlamentarios y Pandor, quien se espera que sea nombrada vicepresidenta en el nuevo gabinete de Ramaphosa, recibió una ovación de pie al salir del podio.
La decisión del gobierno fue confirmada en la cuenta oficial de Twitter del Parlamento sudafricano.
El mes pasado, el representante sudafricano ante la ONU dijo al Consejo de Derechos Humanos que Israel es "el único Estado en el mundo que puede describirse como un estado de Apartheid”, pocos días después de que el partido gobernante, Congreso Nacional Africano (ANC), llamara al gobierno a fortalecer las restricciones de visados del país con Israel.
El año pasado, el gobierno sudafricano también decidió rebajar la categoría de su embajada en Israel a una oficina de enlace y rechazó la política de incluir en la lista negra a los partidarios del movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), que incluía figuras prominentes del ANC.
La campaña de BDS en Sudáfrica ha sido testigo de un importante apoyo del público, con universidades e iglesias que respaldan un boicot cultural y económico a las organizaciones afiliadas a Israel.
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