Régimen israelí vuelve a arrestar al gobernador de Jerusalén

Las fuerzas de seguridad israelíes han detenido este domingo al gobernador palestino de Jerusalén, Adnan Gheith, tras una incursión en su vivienda en la ciudad ocupada. El abogado de Ghaith, Mohammed Mahmoud, dijo que además de “delitos políticos”, el gobernador estaba siendo investigado por "planear un acto de terrorismo" y no se esperaba que fuera puesto en libertad pronto.

En las últimas horas, las autoridades de ocupación extendieron el arresto del gobernador por 24 horas más. Se ha informado que se encuentra encarcelado en la prisión israelí de Ashkelon. Medios palestinos aseguran que el arresto se debe a su activa labor para ayudar a los residentes palestinos de Jerusalén ocupada a prevenirse del coronavirus.

“Es la primera vez que Ghaith fue objeto de una investigación de terrorismo y la poderosa agencia de seguridad doméstica de Israel, Shin Bet, estuvo involucrada en el caso”, dijo Mahmoud.

En febrero, las autoridades israelíes le prohibieron a Gheith ingresar a Cisjordania durante seis meses y comunicarse con la Autoridad Palestina (AP), a pesar de ser el gobernador de la AP. Anteriormente fue arrestado por soldados del régimen ocupante en octubre de 2019, en noviembre de 2019, y nuevamente en abril pasado.

El régimen prohíbe todas las actividades de la Autoridad Palestina en Jerusalén. Como resultado, la Autoridad Palestina tiene un Ministro de Asuntos de Jerusalén y un Gobernador de Jerusalén en Al Ram, al otro lado del muro que separa la ciudad con Cisjordania ocupada.

Mientras tanto, la Asociación de Presos Palestinos ha informado este domingo que hay tres prisioneros actualmente en huelga de hambre cautivos en cárceles israelíes, dos de ellos para protestar contra la denominada «detención administrativa» que permite la carcelación indefinida sin juicio establecido ni presencia de cargos.

Odi Shehadé, originario del campo de refugiados de Deheishé, en Belén, y Fadi Ghneimat, de Surif, en el sur de Cisjordania, llevan 27 y 26 días en huelga de hambre respectivamente. Ambos están detenidos en la prisión militar de Ofer, cerca de Ramallah.

Un tercer preso, Mohammad Abul Rob, ha iniciado una huelga de hambre en solidaridad con un preso enfermo de cáncer, Kamal Abu Waar, diagnosticado la semana pasada con COVID-19.

La Asociación de Presos Palestinos estima en unos 4500 los presos palestinos y árabes encerrados por motivos políticos en prisiones israelíes, de los cuales unos 350 están en «detención administrativa», incluidos menores y ancianos.

Avanza la ocupación

Mientras el mundo tiene los ojos en la pandemia de coronavirus, Netanyahu aprovecha y avanza con la demolición de tierras y establecimientos palestinos. Este lunes, arrasaron tierras agrícolas palestinas al este de Belén en la Cisjordania ocupada, con la intención de expandir un puesto ilegal, llamado “Ibei HaNahal”.

La tierra pertenece a los residentes palestinos de la aldea de Kisan. El consejo de la aldea de Kisan dijo en un comunicado que las excavadoras israelíes han arrasado y destruido tierras agrícolas durante los últimos seis días, y que los colonos ya habían “instalado caravanas en el área”.

Casi 800 palestinos viven en Kisan, al este de Belén, y están rodeados por dos grandes asentamientos israelíes, Maale Amos y Avi Menahem, y una cantera.

La semana pasada, las excavadoras israelíes arrasaron 100 hectáreas de Kisan, según informó la agencia de noticias palestina Wafa