Primer ministro pide protección internacional para el pueblo palestino

El primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, ha denunciado la matanza de jóvenes y niños palestinos a manos de las fuerzas israelíes en los territorios ocupados, exigiendo protección internacional para las personas que viven bajo la ocupación continua del régimen de Tel Aviv.

El primer ministro palestino hizo las declaraciones durante la reunión semanal del gabinete en Ramallah el lunes, después de que las fuerzas israelíes asaltaran la ciudad de Yenín, en la ocupada Cisjordania, al amanecer y mataran a tiros a cuatro palestinos en un campo de refugiados, informó la agencia de noticias oficial de Palestina, Wafa.

Tras el incidente, Shtayyeh pidió a las Naciones Unidas y a las organizaciones humanitarias internacionales que condenen este “crimen atroz” y brinden protección internacional a los palestinos en medio de los continuos enfrentamientos violentos de las fuerzas del régimen ocupante con los palestinos que viven en los territorios ocupados.

Además, advirtió contra la repercusión de las políticas israelíes de asesinato, limpieza étnica, demolición de viviendas y apropiación de tierras y propiedades, que se ha intensificado recientemente, y enfatizó que estos asuntos se plantearán ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) para agregarlos a la documentación de los crímenes israelíes contra los palestinos.

A lo largo de los años, el régimen de Israel ha demolido con frecuencia viviendas palestinas, alegando que las estructuras se han construido sin permisos, que son casi imposibles de obtener.

En el colmo del abuso y la opresión, esta práctica ha llegado a incluir la imposición a los propietarios de hacerse cargo de la demolición de sus propias casas o pagar los costos de dicha tarea al municipio. Al mismo tiempo, el régimen de Tel Aviv ha avanzado en forma constante en la ampliación de sus ilegales asentamientos en los territorios palestinos ocupados.

Las demoliciones y desalojos llevados a cabo por las autoridades israelíes son parte de la estrategia opresora de desplazar por la fuerza a los palestinos y cambiar el carácter demográfico de los territorios ocupados.

A su vez, la entidad ocupante destruye repetidamente casas de palestinos a quienes acusa de participar en ataques contra sus fuerzas como parte de su programa de medidas punitivas, que ha sido fuertemente denunciado por palestinos y defensores de los derechos humanos en todo el mundo.

Todos los “asentamientos” israelíes son ilegales según el derecho internacional, ya que están construidos en tierras ocupadas. El Consejo de Seguridad de la ONU ha condenado las actividades de asentamiento ilegal en los territorios palestinos ocupados en varias resoluciones, que se han sumado a las decenas que acumula el impune régimen sionista y no solo desoye, sino que vulnera en forma constante, bajo su habitual manto de impunidad sostenido en el seno de dicho organismo internacional por Washington y sus cómplices socios de la OTAN, encabezados por Londres y París.