Ocupación israelí desalojó a una familia palestina del barrio Sheik Jarrah
Las fuerzas de seguridad israelíes demolieron la casa de la familia Salhiyeh y expulsaron por la fuerza a sus residentes en el barrio de Sheikh Jarrah, en Jerusalén ocupada, durante las primeras horas de la mañana de este miércoles. La Liga Árabe catalogó el accionar como “limpieza étnica”.
Después de un enfrentamiento de dos días, fuerzas represivas del régimen de ocupación israelí demolieron esta madrugada dos viviendas en el barrio Sheik Jarrah de la Jerusalén ocupada, desalojando a 13 personas, la mayoría de ellas niños. Es el primer desplazamiento forzado de una familia palestina en Jerusalén Este desde 2017.
La policía allanó la casa alrededor de las 3:15 a.m., expulsando violentamente a la familia y a los activistas que habían llegado para defender la casa familiar. Según activistas palestinos e israelíes que estaban en el lugar, los oficiales cortaron la electricidad en el hogar antes de usar granadas aturdidoras para ingresar a la vivienda.
En el lugar, arrestaron a 18 personas, incluidos miembros de la familia, activistas palestinos e israelíes. Todos los activistas han sido liberados, mientras que el padre de la familia continúa detenido.
Después de la expulsión, las excavadoras entraron y destruyeron la casa familiar, donde vivían Lital Salhiyeh, su esposo Mahmoud, sus cuatro hijos y la madre de Mahmoud. Los restos de la casa y las pertenencias de la familia, que incluían álbumes de fotos y mochilas para niños, aún están esparcidos entre los escombros.
La familia Salhiyeh vive en Sheik Jarrah desde que fueron expulsados de su hogar familiar en la aldea palestina de Ayn Karim en Jerusalén Occidental, durante la Nakba. En 1958, la familia compró un terreno en el vecindario. En 2017, la ocupación lo expropió; la familia presentó una petición contra el desalojo, pero los tribunales sionistas confirmaron la decisión.
Los municipios de toda la Palestina ocupada bajo control del régimen israelí, han estado tratando de desalojar a las familias palestinas de sus hogares alegando la intención de usar la tierra para el servicio público, como la construcción de parques y escuelas. Las familias palestinas aseguran que el régimen ocupante trata de usar la tierra para expandir aún más los asentamientos judíos.
El lunes, la policía fracasó en el intento de sacar a las familias, después de que los propietarios prometieron inmolarse y destruir las casas, donde vivieron durante décadas, si la policía los echaba. El municipio terminó demoliendo un negocio familiar y un estacionamiento, pero no las casas.
La resistencia culminó esta mañana, cuando las fuerzas de ocupación regresaron mientras la familia dormía, irrumpió en las casas, sacó a las personas que estaban adentro por la fuerza y las demolió.
Limpieza étnica
La Liga Árabe condenó el miércoles la demolición israelí de casas de propiedad palestina en la Jerusalén ocupada, describiéndola como una limpieza étnica.
En un comunicado emitido por su representante de asuntos palestinos Said Abu Ali, la Liga Árabe dijo que lo que sucedió en Sheikh Jarrah es "un crimen de guerra y limpieza étnica".
El primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohammed Shtayyeh, también condenó las acciones israelíes. ”Este crimen es parte de las políticas (israelíes) de persecución, racismo y limpieza étnica contra los terratenientes palestinos que favorece a los colonos", dijo Shtayyeh en un comunicado, pidiendo a las Naciones Unidas que intervengan para poner fin a tales políticas.
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