ONU advierte sobre posibles crímenes de guerra israelíes en Palestina
La oficina de derechos humanos instó a Israel a suspender cualquier desalojo forzoso en el este de Jerusalén, ocupado ilegalmente por Israel, advirtiendo que sus acciones podrían constituir "crímenes de guerra".
Las Naciones Unidas presionó a Israel este viernes para suspender el desalojo pendiente en Jerusalén Este, advirtiendo que sus acciones podrían equivaler a "crímenes de guerra". "Hacemos un llamado a Israel para que cancele inmediatamente todos los desalojos forzosos", dijo en Ginebra el portavoz de la oficina de derechos humanos de la ONU, Rupert Colville.
“Deseamos enfatizar que Jerusalén Oriental sigue siendo parte del territorio palestino ocupado, en el que se aplica el derecho internacional humanitario”, dijo Colville. "La potencia ocupante (...) no puede confiscar propiedad privada en territorio ocupado". El traslado de poblaciones civiles al territorio ocupado es ilegal según el derecho internacional y “puede constituir crímenes de guerra”, añadió.
Los comentarios de Colville se produjeron después de que 15 palestinos fueron arrestados durante la noche en el este de Jerusalén, anexado por Israel, acción considerada ilegítima según el derecho internacional. "También pedimos a Israel que respete la libertad de expresión en las reuniones, incluso con aquellos que protestan contra los desalojos, y que ejerza la máxima moderación en el uso de la fuerza", dijo.
Colville enfatizó que "Israel no puede imponer su propio conjunto de leyes en el territorio ocupado, incluida Jerusalén Oriental". Israel ocupó el este de la ciudad en 1967 y luego la anexó, en una medida ilegal y que la mayoría de los países de la comunidad internacional no reconoce.
Ahora, decenas de palestinos del barrio de Sheikh Jarrah pueden ser expulsados de sus hogares en las próximas semanas si la Corte Suprema rechaza la apelación contra el desalojo pendiente. Los hogares serán ocupados por nacionalistas de derecha.
Ir Amim, un grupo de derechos humanos israelí que se centra en Jerusalén, afirmó que "alrededor de 200 familias en Jerusalén Oriental están ahora bajo amenaza de desalojo", y los casos avanzan lentamente a través de los órganos administrativos y los tribunales israelíes. Alrededor de 70 de esas familias viven en Sheikh Jarrah.
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