Liga Árabe condena declaraciones del primer ministro israelí sobre Jerusalén

El secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, expresó su total rechazo a cualquier intento israelí de cambiar el status quo histórico y legal de Jerusalén. La postura del funcionario se produjo en respuesta a las declaraciones del primer ministro del régimen ocupa, Naftali Bennett, el domingo, que aseguró que es “el soberano de Jerusalén, independientemente de cualquier consideración externa, y tomará todas las decisiones relacionadas con la mezquita de Al-Aqsa y la ciudad”.

Una fuente oficial de la secretaría general de la liga citó a Aboul Gheit diciendo: “La conversación sobre cualquier supuesta soberanía israelí sobre Jerusalén Este y sus lugares sagrados islámicos y cristianos representa una violación flagrante del derecho internacional y una violación de las resoluciones de legitimidad internacional que nadie reconoce”.

Aboul Gheit “enfatizó la posición firme de la Liga Árabe en la defensa de los derechos de los palestinos y el apoyo a la firmeza del pueblo palestino, su liderazgo e instituciones en la defensa de Jerusalén Este como la capital del Estado palestino”.

Comunicado del Consejo Central Palestino

Los miembros del Consejo Central Palestino en Palestina afirmaron este lunes que “no podrá existir seguridad, paz o estabilidad en la región sin que el pueblo palestino obtenga todos sus derechos”.

Durante una sesión consultiva de emergencia en Ramallah, los miembros destacaron que la región no puede disfrutar de la paz hasta que el pueblo palestino obtenga sus plenos derechos a la autodeterminación, el regreso de los refugiados palestinos sobre la base de la Resolución de la ONU No. 194 de 1948, y el establecimiento de un estado palestino independiente y soberano con Jerusalén como su capital de acuerdo con las resoluciones relevantes de la ONU.

Afirmaron que “la ciudad de Jerusalén, con sus lugares sagrados cristianos e islámicos, es el título del proyecto nacional palestino que los palestinos defenderán y sacrificarán", subrayando que Jerusalén es la capital eterna del pueblo palestino.

Además, responsabilizan en su totalidad al gobierno de ocupación israelí por todo lo que está sucediendo en Jerusalén y en la Mezquita al-Aqsa, incluida la planificación, dirección, implementación y protección de extremistas, colonos, grupos terroristas religiosos que financian y facilitan la profanación de lugares sagrados de la ciudad.