Jerusalén: la ocupación amenaza la educación palestina

El Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) denunció la existencia de planes israelíes en curso para cerrar las escuelas palestinas en Jerusalén. El ministro de Educación palestino, Sabri Saidam, aseguró este lunes que Israel planea cerrar las escuelas palestinas de la parte oriental de Jerusalén bajo ocupación y denunció una “israelización de la educación”.

“Controlan la demografía árabe de Jerusalén controlando la educación y nuestros colegios. Han llevado a cabo un plan para vaciar la Ciudad Vieja de instituciones privadas (que aplican currículo escolar palestino) y cerrar los de la (agencia de refugiados palestinos) UNRWA”, declaró Saidam tras una rueda de prensa informativa en el Ministerio de Educación.

Las declaraciones del ministro a la prensa se dieron tras una reunión celebrada en la sede del ministerio, con la participación del ministro de Asuntos de Jerusalén, Adnan al-Husseini, el Subsecretario del Ministerio de Educación, Basri Saleh, y los subsecretarios asistentes Fawaz Mujahid, Azzam Abu Bakr, e Ihab El Qabaj, junto a otros funcionarios de la cartera, representantes de instituciones locales e internacionales y consejos de padres de estudiantes de Jerusalén.

Saidam hizo hincapié en la implementación continua de los pasos del plan para proteger la educación en Jerusalén, incluida la prestación de apoyo en muchas áreas de la educación pública y la educación superior, y continuar trabajando con todas las partes interesadas para apoyar a Jerusalén frente a este ataque a la educación y la prohibición y criminalización del alquiler de propiedades en el municipio de la ocupación bajo el nombre de escuelas, así como bajo cualquier otra circunstancia.

Según el ministro, las escuelas privadas que no incluyan el currículo israelí corren el riesgo de que no se les renueven los permisos autorizados por Israel, que tras anexionar ilegalmente la parte oriental en 1980 aplica su legislación civil.

“Quieren establecer sus propias escuelas, son su propaganda”, denunció Saidam, quien explicó que el Gobierno palestino destina 30 millones de dólares para apoyar programas de protección de escuelas y educación en Jerusalén, lo que incluye el pago del transporte de los alumnos.

“Rechazamos el currículo israelí en nuestras escuelas”, declaró, y negó que el plan de estudios palestino “incite a la violencia”, como ha denunciado Israel y que motivó la revisión de los libros de texto que utiliza la UNRWA.

El ministro subrayó la necesidad de continuar trabajando con las instituciones internacionales para asumir sus responsabilidades hacia las instituciones educativas en Jerusalén e instó a la Unión Europea que ejerza presión sobre el régimen ocupante para detener sus acciones sobre Jerusalén en general y sobre el sistema educativo palestino en particular.

El alto funcionario palestino pidió más programas para fortalecer la resistencia de los habitantes de Jerusalén, como la iniciativa Basma para apoyar el empleo de los graduados de Jerusalén. También pidió a los empresarios palestinos de todo el mundo y a las instituciones del sector privado que guíen sus programas en el marco de la responsabilidad social para apoyar la educación en Jerusalén.

"Reafirmamos la gravedad de los intentos de la ocupación israelí a través de su municipio para alquilar propiedades sagradas que usa para reemplazar nuestras escuelas con las suyas, aplicar su currículo en lugar del nuestro y la seriedad de sus intenciones de vaciar a Jerusalén de las escuelas de la UNRWA, en lugar de la prueba de "finalización" de la escuela secundaria, todo lo cual concuerda con el objetivo del municipio de la ocupación de un ataque integral a nuestro sistema educativo en Jerusalén”, dijo.

Asimismo, el ministro rindió homenaje a los habitantes de Jerusalén, a los padres, a todas las instituciones de la ciudad y su familia educativa, incluidos los administradores, directores de escuelas y maestros, cuya noble tarea es la garantía real para proteger el currículo nacional y el sector educativo en general.

Por su parte, el ministro de Asuntos de Jerusalén, Adnan al-Husseini, dijo: “La realidad de la educación en Jerusalén es muy difícil y representa un tema crucial que requiere la atención de todos. Lo que está sucediendo en la Ciudad Vieja es una batalla, e Israel está trabajando para controlarla”.

Si bien debido a la ocupación del régimen de Tel Aviv, la autoridades palestinas no tienen control sobre Jerusalén Oriental, el currículo educativo palestino del Ministerio se aplica en escuelas privadas, en las del Waqf – autoridad jordana de patrimonio islámico – y en las de la UNRWA, que suman en total 46 escuelas en Jerusalén Oriental.

En siete años, los centros educativos palestinos han perdido unos casi 1500 niños, de los 5589 que había en el curso 2012-2013 a los 4095 en el actual, sumado esto a que algunos colegios públicos – del Ministerio de Educación israelí – han dejado de registrar estudiantes palestinos.

A su vez, el muro del apartheid construido por el régimen de Israel en Cisjordania también impide que profesores de ese territorio sin permiso para entrar a Jerusalén, puedan enseñar en los centros de la ciudad.