Genocidio en Gaza: Asamblea General de la ONU adopta resolución
La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el viernes una resolución impulsada por Jordania que pide una “tregua humanitaria inmediata, duradera y sostenida” en Gaza y exige el ingreso “continuo, suficiente y sin obstáculos” de suministros y servicios que salvan vidas, para los civiles palestinos.
En el marco del genocidio y limpieza étnica que sufre la población civil palestina de Gaza, informes de prensa sugieren que el régimen ocupante israelí ha ampliado las operaciones terrestres e intensificado su campaña de bombardeos.
Entre jueves y viernes la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), el principal órgano normativo de la Organización, ha llevado adelante una sesión especial de emergencia sobre la situación en Palestina que finalmente arribó a la adopción de una nueva y esperada resolución.
Extensa sesión de dos jornadas
La AGNU, integrada por todos los Estados miembros, brinda un foro único para el debate multilateral de todo el espectro de cuestiones internacionales cubiertas por la Carta de las Naciones Unidas.
Como resultado de su sesión especial de emergencia, durante dos jornadas, sobre la situación en Palestina, finalmente ha arribado a la votación positiva de una resolución sobre la base de un borrador impulsado por Jordania con el apoyo de otros 40 países (incluyendo Egipto, Omán y Emiratos).
La aprobación del borrador jordano se extendió por las propuestas por parte de Canadá, de enmiendas que buscaron imponer disposiciones coincidentes con los lineamientos de la agenda de EEUU y el régimen de Israel.
En la AGNU, Cada uno de los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas tiene el mismo poder de voto y no existe el veto. Las decisiones de la Asamblea sobre cuestiones importantes se toman por mayoría de dos tercios de los miembros presentes y votantes (no incluye a los que se abstienen).
Los observadores permanentes de la ONU, la Santa Sede y el Estado de Palestina no tienen voz en las decisiones de la Asamblea General.
La Resolución
La resolución jordana ha sido adoptada por la AGNU con 120 votos a favor, 14 en contra y 45 abstenciones.
Otro recordatorio de las disposiciones clave de la resolución ahora adoptada, que es una expresión no vinculante de la opinión mayoritaria de los Estados miembros de la ONU.
Se trata de la primera respuesta formal de las Naciones Unidas a las hostilidades desde los ataques terroristas de Hamás del 7 de octubre, después de que el Consejo de Seguridad no lograra en cuatro ocasiones llegar a un consenso sobre acción alguna.
La resolución no hace mención específica del movimiento palestino Hamas ni de su ataque del 7 de octubre, una de las cuestiones clave que llevaron a la propuesta de una enmienda canadiense.
El texto adoptado pide una “tregua humanitaria inmediata, duradera y sostenida” y exige que todas las partes cumplan con el derecho internacional humanitario y el suministro “continuo, suficiente y sin obstáculos” de suministros y servicios esenciales a la Franja de Gaza.
También pide la “liberación inmediata e incondicional” de todos los civiles mantenidos cautivos y exige su seguridad, bienestar y trato humano de conformidad con el derecho internacional.
Fallida enmienda pro-sionista de Canadá
La enmienda canadiense no logró suficiente apoyo ya que los votos sobre la misma fueron 85 a favor, 55 en contra y 23 abstenciones, por lo que no logró la mayoría requerida de dos tercios.
En un poderoso discurso refutando la explicación de Canadá, el embajador de Pakistán, Munir Akram, dijo que, si Canadá fuera justo en su enmienda, aceptaría nombrar a Israel además de Hamas.
“No nombrar a ninguna de las partes era la mejor opción, como lo hace la resolución jordana”, dijo.
“Israel también necesita ser nombrado, si queremos ser justos y equitativos”, agregó.
“Todos sabemos quién empezó esto. Son 50 años de ocupación israelí y de matanza de palestinos con impunidad. Israel no puede afrontar la verdad ni la justicia. La ocupación israelí es el pecado original, no lo que ocurrió el 7 de octubre”, afirmó.
Alcance en el Consejo de Seguridad
A la espera de un posible efecto positivo de esta resolución no-vinculante de la AGNU, resultan decisivos los pasos del Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU), donde las grandes potencias y su juego geopolítico definen cualquier posible acción internacional coordinada en favor de la paz y la justicia.
Consejo de Seguridad estancado: resoluciones contrapuestas
En el Consejo de Seguridad, China y Rusia vetaron el miércoles un proyecto de resolución patrocinado por EEUU, mientras que una segunda resolución respaldada por Rusia no obtuvo suficientes votos a favor, profundizando el estancamiento del Consejo en pos de una respuesta unificada para abordar la crisis en Gaza.
El CSNU se reunió el miércoles en la sede del organismo en Nueva York para una sesión especial sobre la crisis en Palestina. Allí, hubo un primer proyecto de resolución liderado por Estados Unidos que no fue aprobado debido al voto negativo (veto) de China y Rusia, miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
De los 15 miembros integrantes del Consejo (cinco permanentes y diez no permanentes que son rotatorios), diez miembros del votaron a favor del proyecto de resolución y tres en contra (China, Rusia y Emiratos Árabes Unidos), con dos abstenciones (Brasil y Mozambique).
Un voto negativo (veto) de cualquiera de los cinco miembros permanentes del CSNU detiene la acción sobre cualquier medida que se presente. Los miembros permanentes del organismo son China, Francia, Rusia, Reino Unido y EEUU.
Resolución respaldada por Rusia
Un segundo proyecto de resolución, encabezado por Rusia, no pudo ser adoptado porque no logró obtener un número suficiente de votos positivos.
Cuatro miembros votaron a favor (China, Gabón, Rusia y Emiratos Árabes Unidos), dos en contra (Reino Unido y EEUU) y nueve se abstuvieron (Albania, Brasil, Ecuador, Francia, Ghana, Japón, Malta, Mozambique y Suiza).
Para que una resolución sea adoptada, debe contar con el apoyo de al menos nueve miembros del Consejo.
Textos contrapropuestos
Ambas resoluciones habrían pedido un “alto el fuego humanitario” o una “pausa humanitaria” para permitir la entrega segura de ayuda a civiles desesperados.
Los dos borradores condenaron los ataques de Hamas contra civiles israelíes el 7 de octubre e instaron a tomar medidas para abordar la profundización de la crisis humanitaria en la Franja de Gaza, donde se agotará el combustible para hospitales y otros servicios cruciales en cuestión de horas, según Agencias de la ONU sobre el terreno.
Las diferencias clave en el texto incluyeron una mención específica en la propuesta respaldada por EEUU al derecho inherente de los Estados a la autodefensa, y un llamado en la propuesta encabezada por Rusia para la cancelación inmediata por parte de las fuerzas israelíes de la orden de evacuación de civiles para dirigirse al sur de Gaza.
Gaza: Genocidio en proceso
Mientras está por verse cualquier posible efecto de las decisiones de la ONU y sus organismos, los 2,3 millones de residentes de Gaza se han estado quedando sin alimentos, agua, medicinas y combustible, y los escasos convoyes de ayuda a los que se ha permitido entrar a Gaza desde Egipto, han transportado sólo una fracción de lo que se necesita.
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