Colonos sionistas incendiaron mezquita en Cisjordania
En un nuevo ataque terrorista, una mezquita cerca de la ciudad palestina de Ramallah, en Cisjordania, fue incendiada y vandalizada con mensajes de odio por parte de ciudadanos israelíes.
Colonos sionistas incendiaron y destruyeron una mezquita en la ciudad de Al-Bireh, adyacente a Ramallah, y pintaron con aerosol mensajes racistas en las paredes, según informó este lunes el alcalde de al Bireh, Azzam Ismail.
Un funcionario de servicios de emergencia palestino dijo que un área de baño de Al-Bireh y la mezquita de Al-Thsan se quemó después de que vertiera líquido inflamable a través de una ventana rota. Las fotos de la escena mostraban paredes carbonizadas y escritas con graffiti: "Asedio para los árabes, no para los judíos" y "la Tierra de Israel para el pueblo de Israel".
Israeli settlers stormed parts of the Al-Bir and Al-Ihsan Mosque in the city of Al-Bireh in the occupied West Bank, burned parts of the mosque and wrote racist slogans on its walls.#IsraeliCrimes #free_palestine pic.twitter.com/p33ZfTt4Cj
— EQB (@pal_resi) July 27, 2020
Según el alcalde de Al-Bireh, Azzam Ismail, los colonos se colaron en la ciudad durante la noche y cubrieron las paredes de la mezquita con mensajes racistas antes de incendiar partes de ella.
Fuentes palestinas dijeron que los residentes que notaron el incendio lograron apagarlo antes de que alcanzara el área de oración en la mezquita.
El Ministerio de Asuntos Religiosos de Palestina ha condenado el aberrante hecho diciendo que “expone el estado mental racista y radical del estado ocupante, Israel", al cual responsabiliza de estos actos "por su apoyo a estos grupos terroristas".
Los incendios y el vandalismo provocado en las propiedades palestinas por parte de colonos extremistas israelíes son comúnmente definidos por las leyes del régimen ocupante como ataques “simples”, un eufemismo para los delitos de odio fundamentalista.
Si bien los altos funcionarios del régimen israelí e incluso los líderes de los colonos han rechazado tales ataques, la Autoridad Palestina considera a Israel, que ocupa Cisjordania y maneja la seguridad, responsable de los crímenes de odio desenfrenados.
La violencia de los colonos contra los palestinos y sus propiedades es rutinaria en Cisjordania y rara vez es procesada por las autoridades israelíes.
"La violencia de los colonos ha pasado a formar parte de la vida cotidiana de los palestinos bajo ocupación", según el Grupo de Derechos Humanos B'tselem. “Las fuerzas de seguridad israelíes permiten estas acciones, que resultan en daños hacia palestinos, como lesiones y muertes, así como daños a la tierra y la propiedad. En algunos casos, las fuerzas sirven como escoltas, o incluso se unen a los ataques”, agregan.
Entre 500 mil y 600 mil israelíes viven en asentamientos sólo para judíos en Jerusalén ocupada y Cisjordania, en violación del derecho internacional.
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