Cisjordania ocupada: más demoliciones, más niños desplazados

La ONG “Save the Children” informó en un reciente estudio que las autoridades israelíes han demolido más de 840 estructuras en Cisjordania desde principios de 2020, lo que ha provocado el desplazamiento de más de 500 niños palestinos, un récord en cuatro años.

“Las demoliciones transformaron todos los aspectos de la vida de los niños”, dijo la organización. “Sus casas han sido arrasadas; se ha destruido infraestructura vital, como instalaciones de agua y saneamiento; y las escuelas están bajo una constante amenaza de demolición".

A pesar de la promesa de funcionarios israelíes de detener las demoliciones en el Área C de Cisjordania por la pandemia de coronavirus, la ocupación continuó destruyendo.

Además, más allá de la infraestructura agrícola y la vivienda, la Administración Civil israelí también ha puesto las escuelas en su punto de mira. En las últimas horas, la escuela Umm Qussa en Hebrón recibió 97 horas para apelar contra la destrucción  de su institución; hasta el momento, su futuro es incierto.

"Las demoliciones en curso están dejando a los niños y sus familias sin hogar, y están dejando en ruinas la infraestructura vital en Cisjordania", dijo Jason Lee, director de país de Save the Children en los territorios palestinos ocupados, a un medio regional.

“Los niños están pagando el precio más alto. Derribar una casa, una escuela u otra infraestructura vital, especialmente durante una pandemia, destruye su derecho a la educación, a tener un hogar. Tiene como objetivo su futuro, su salud, su seguridad y bienestar”, aseguró, y agregó que 2020 “fue el peor año desde 2016 en términos de niños desplazados”. 

Lee dijo que hay pasos clave que los gobiernos podrían tomar para resistir la destrucción de infraestructura clave en Cisjordania. “En primer lugar, los gobiernos donantes deben seguir combatiendo con respuestas”, afirmó. "En segundo lugar, los países deben desafiar a Israel a través de comunicaciones bilaterales y foros globales para detener esta política, que es ilegal bajo el derecho internacional humanitario e inmoral bajo las circunstancias del COVID-19".

Save the Children “quiere que los gobiernos donantes impugnen las demoliciones a través de los tribunales”, dijo. “Están destruyendo una infraestructura vital. En muchos casos, los gobiernos donantes han construido esta infraestructura y está siendo destruida. Israel debería pagar los daños por lo que ha destruido”, finalizó.